Ayer fue el turno de tener una actualización sobre las principales novedades de los monoplazas del Campeonato del Mundo de Fórmula 1 que entrarán en juego la próxima temporada 2026 y hoy la FIA ha querido dar una imagen de cómo es la percepción del máximo organismo internacional del automovilismo de los futuros WRC27/Rally1. La próxima generación llegará en 2027 y buscará recuperar a los fabricantes perdidos durante las últimas dos décadas para revitalizar las series intercontinentales.
El Mundial de Rallyes quiere volver a ser un campeonato accesible para equipos y pilotos, que los fabricantes y preparadores tengan flexibilidad a la hora de elegir modelos y, además, que el control de costos permita que haya un mayor número de coches compitiendo en la categoría reina. Con todas estas premisas, el reglamento de 2027 fue diseñado para tratar de llegar a un punto común, con unos coches que deberían tener como límite de coste los 345.000 euros fijados por la FIA en un marco regulatorio que tendría que aportar estabilidad durante un decenio.
Esta nueva reglamentación promete ser un punto de no retorno para el campeonato, el cual ha acusado en su era más reciente la salida de los fabricantes japoneses, entre ellos Suzuki, Subaru y Mitsubishi tras la gran crisis económica que sufrió el planeta a finales de la primera década del Siglo XXI, así como las marchas de Citroën o Volkswagen y la incapacidad para atraer nuevas marcas. Esta situación ha derivado en otros muchos problemas subyacentes que han llevado al campeonato incluso a tener que buscar un nuevo promotor que afronte un momento tan vital como este.
La flexibilidad es una característica definitoria del reglamento del WRC27. Los nuevos conceptos de Rally1 que hemos presentado se han diseñado según estas especificaciones, demostrando cómo se puede aplicar esa flexibilidad en la práctica. Destacan, por primera vez, la gama de soluciones técnicas y conceptos de vehículos que se pueden desarrollar dentro de este marco, sin dejar de satisfacer las exigencias de la competición de alto nivel del Campeonato Mundial de Rallyes de la FIA – Malcolm Wilson, vicepresidente de Deportes de la FIA
Con la confirmación del primer constructor involucrado en esta nueva era tras el anuncio realizado este miércoles por Project Rally One, el campeonato ha buscado dar ese empujón mediático a este nuevo concepto de los WRC27 y de paso atraer la atención de nuevos preparadores transmitiendo las peculiaridades del nuevo proceso de homologación para estas compañías independientes. Por delante hay un largo camino en el que sigue habiendo dudas sobre si estarán presentes tanto Hyundai como M-Sport, dos de los tres fabricantes que actualmente conforman el parque de servicio.
¿Cómo serán los WRC27 y qué los diferencia de los Rally1?
En cuanto a las principales características, la FIA ha puesto especialmente foco en la seguridad, después de seguir desarrollando la estructura tubular estandarizada que ya estrenaron los Rally1 en 2022. Los nuevos WRC27 disfrutarán de todo el aprendizaje acumulado y los continuos desarrollo s a los que se han llegados a través de simulaciones, benchmarking y pruebas de choque, consiguiendo una nueva celda de seguridad cuya estructura estará mejor preparada incluso para la absorción de energía en escenarios de impacto frontal, lateral, de techo y trasero, así como una educción de penetración de elementos externos dentro del habitáculo.
Si bien este punto es especialmente importante, en términos de marketing lo es incluso mucho más para la salud del campeonato el conseguir la flexibilidad a la hora de permitir que fabricantes y constructores puedan seleccionar los modelos con los que quieren participar. De esta forma, la normativa define un volumen de referencia dentro del cual deben estar los paneles exteriores que conforman la silueta del vehículo, pero a partir de ahí se da libertad, permitiendo la presencia tanto de vehículos de estilo hatchback como sedanes tres volúmenes o incluso diseños conceptuales que no tienen por el momento una versión comercial. A su vez, los dispositivos aerodinámicos también se han simplificado para reducir los costes de desarrollo y la complejidad técnica.
El coche del WRC27 está construido alrededor de un chasis con bastidor tubular, definido dentro de una huella de vehículo con una longitud mínima de 4100 mm, una longitud máxima de 4300 mm, un ancho máximo de 1875 mm, una distancia entre ejes mínima de 2600 mm y una altura mínima de 1270 mm.
Por su parte, lo que no cambia es el motor elegido, el cual deberá ceñirse por el momento a una arquitectura de 1.6 litros y turbo, alimentado con combustible sostenible que debería generar unos 290 CV, con tracción total, caja de cambios de cinco velocidades, suspensiones de doble horquilla y sistemas de freno y dirección que se derivan de lo que actualmente conocemos como Rally2, reglamentación contra la que se espera que compitan precisamente los WRC27.
Por último, como ya comentábamos ayer, los fabricantes tradicionales pertenecientes a la industria automotriz (considerados como OEM) convivirán y competirán frente a preparadores independientes, algo que llevará al Campeonato del Mundo de fabricantes a cambiar su definición para pasar a denominarse “Constructores”, dando así cabida a todas las estructuras. Precisamente, esta variedad es lo que ha querido representar la propia FIA con sus primeros renders oficiales sobre los futuros WRC27, mostrando desde lo que puede ser un Skoda, hasta un modelo similar al Taycan S Cross Turismo o un sedán que parece recordar a la estética del Honda Civic de tres volúmenes.
Sólo el tiempo dirá si ha sido o no un paso exitoso, pero parece claro que el Mundial de Rallyes (que no la disciplina), vive sus horas más críticas en las que el paciente puede resurgir con mejor salud o en las que puede perderse definitivamente…
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