La IndyCar volvió a un circuito oval, en esta ocasión al trazado corto del World Wide Technology Raceway en Gateway con la particularidad de escenificarse en horario estelar para la televisión deportiva estadounidense. Esta vez Kyle Kirkwood mantuvo con vida la dualidad en el campeonato ya que se impuso por tercera ocasión en la temporada en tanto Álex Palou acumula cinco victorias. En una carrera donde ocurrió de todo un poco, incluyendo un aparatoso accidente protagonizado por Josef Newgarden cuando lideraba la prueba, y que fue captado en vivo por la señal, que hizo temer por la integridad física del piloto.
Desde el inicio, y hasta la mitad del recorrido, no presentaban a Kirkwood como firme aspirante a la victoria, sobre todo porque en las primeras 200 vueltas se observó el predominio de los pilotos afines a Chevrolet. Pero paulatinamente los líderes se fueron quedando en el camino, siendo el primero de ellos Will Power, el autor de la pole sucumbió en la vuelta 47 al estrellarse contra el muro mientras perseguía a David Malukas que marcaba el paso en ese momento. Justamente ese período de precaución propició las primeras detenciones para cambiar neumáticos y repostar combustible y se presentó el caos, Christian Lundgaard quedó atravesado en el carril intermedio, al pasarse de su box, generando confusión. El monoplaza de Christian Rasmussen presentó un conato de incendio, pero salió a pista. A todas estas Scott McLaughlin adelanta a Malukas y asume el liderato de la carrera antes del reinicio.
Tras la nueva bandera verde el piloto que se muestra más rápido en pista es Josef Newgarden quien en la vuelta 74 supera a Malukas y escolta a McLaughlin mientras ambos rebasan a los rezagados, si bien Newgarden amenazó la posición del neozelandés, luego procedió a acompañarle en lo que hacía presagiar el retorno a la victoria de Penske en la IndyCar. Sin embargo, la segunda ronda de detenciones coloca a Malukas y Newgarden por delante de McLaughlin. Parecía la noche del piloto del equipo Foyt, pero luego se mostró muy errático a la hora de culminar la tarea.
En la mitad de la carrera, Newgarden parecía encaminado a otra victoria en Gateway, pero en una maniobra donde también estuvo involucrado Álex Palou, a quien Newgarden intentaba sacar una vuelta de ventaja, Louis Foster perdió el control y chocó contra el muro exterior, deslizándose por la pista hacia la parte interna, Palou pudo esquivarlo pero Newgarden no pudo hacerlo protagonizando un aterrador impacto que dejó al Penske número 2 de cabeza y por supuesto generando un nuevo período de precaución. Para entonces, vuelta 142, Malukas estaba al frente por delante de McLaughlin, Patricio O’Ward, Christian Rasmussen y Conor Daly. Todavía Kirkwood no se asomaba como candidato a la victoria.
Pero la suerte empezaría a buscar al piloto número 27 de Andretti Global, en la vuelta 148 Malukas resultó penalizado, al igual que McLaughlin, por uso incorrecto del carril medio en la cale de boxes, dejando a O’Ward como nuevo líder, con Daly en segunda posición y un Kyle Kirkwood que ya se asomaba desde el tercer lugar. Para la vuelta 170 Daly y O’Ward estan enfrascados en una dura lucha por la punta, con Malukas, Kirkwood, McLaughlin, Herta, Ferrucci, Armstrong, Palou y VeeKay en el grupo de los diez mejores. En unas pocas vueltas, McLaughlin se retiraría, lo que se traduce en otra desafortunada jornada para Team Penske.
La estrategia de Andretti con Kirkwood resultó la mejor puesto que el piloto se mantuvo acompañando a los líderes, dosificando sus recursos y en su penúltima detención adelantó a Malukas en boxes, quien en su desesperación intentó atacar a Kirkwood con neumáticos fríos, con el resultado de un leve toque con el muro que originó una nueva bandera amarilla. Este incidente, vuelta 195, hizo que algunos pilotos se plantearan saltarse una última detención ahorrando combustible, entre ellos Scott Dixon, que ascendió al primer lugar, por delante de O’Ward y Kirkwood, quien en pocas vueltas pasaría al segundo lugar.
En la vuelta 234, Kirkwood realiza su última parada en boxes, estrategia que le permitió, en la vuelta 242, estar por delante de sus rivales a la victoria debido a este undercut. Para entonces Ferrucci, Shwartzman, Ericsson, Ilott y Rosenqvist marchaban por delante de Kirkwood, pero todos deben entrar a repostar combustible porque todavía faltaban 15 vueltas a toda velocidad. Para la vuelta 256, Kirkwood asume la primera posición y se dirige con determinación hasta la bandera a cuadros, alcanzando su primera victoria en óvalos. Kirkwood apenas lideró ocho vueltas de las 260 vueltas, lo que concede una idea de la importancia de la estrategia, en este caso Dave Syffert logró hilvanar el cálculo perfecto para llevar a su piloto hasta la cima, para beneplácito de Andretti y de Honda, que mantiene su invicto esta temporada.
Kirkwood se impone por delante de O’Ward y Rasmussen, que al final logró el podio. Luego finalizaron Dixon, Ferrucci, Daly, Veekay, Palou, Armstrong y Shwartzman.