Después de protagonizar un Gran Premio de España prácticamente impoluto, peleando con los McLaren por encima de las posibilidades del RB21, Max Verstappen terminó la prueba de la peor manera posible.
Al holandés, que optó por una estrategia agresiva a tres paradas para no guardarse nada en cada una de sus tandas, le salió cruz cuando un Safety Car arruinó su estrategia y le colocó con su última parada ya realizada y neumáticos desgatados, justo por delante de Charles Leclerc y George Russell ,que si pudieron parar gratis para montar compuestos nuevos.
La carrera relanzó para tener unas pocas vueltas al sprint con Verstappen perdiendo el control de su monoplaza saliendo de la última curva para encarar la recta principal. Leclerc, que había salido como una exhalación, aprovechó el desliz del tetracampeón para dar buena cuenta de él de la forma más agresiva, pero dentro del reglamento posible. Con ello, el holandés entró en un estado de frustración que culminó con un nuevo encontronazo con George Russell en la primera curva, teniendo que hacer la misma por fuera del trazado.
Tras hacer la curva por fuera, Verstappen regresó a la pista por delante de Russell y su equipo le mandó devolver la posición al británico para evitar una posterior sanción. No obstante, el #1 hizo un amago de dejarle pasar, cuando al segundo de hacerlo chocó deliberadamente contra el Mercedes del #63, volviendo a mostrar su cara más oscura y desquiciada.
A pesar de tener una reacción desproporcionada en pista, y de no querer hablar de ello al finalizar la carrera, horas más tarde si pidió disculpas públicamente en sus redes sociales, asumiendo la culpa de una acción muy fuera de lugar en la Fórmula 1:
Ejecutamos una gran estrategia y una gran carrera en Barcelona, hasta que salió el Safety Car. La elección de los neumáticos y algunos movimientos tras la relanzada encendieron mi frustración llevándome a realizar un movimiento que no estuvo bien, y que nunca debió haber sucedido. Siempre lo doy todo por el equipo cuando estoy ahí fuera, y muchas veces las emociones pueden llegar muy alto. Perdemos, y ganamos, juntos – Max Verstappen
A los pocos minutos del incidente, los comisarios no dudaron en imponer al holandés una sanción de 10 segundos que lo arrojaron a la décima posición, en la clasificación final. Además, esta sanción vino acompañada de una reducción de tres puntos más en su licencia, que dejan al vigente campeón a tan solo un punto de no disputar un Gran Premio.
La temporada de Verstappen está siendo todo un desafío. McLaren es el equipo a batir cada fin de semana, y a pesar de sus innumerables esfuerzos por darles guerra, Max no está consiguiendo el punto final para robar el titulo a los papaya y en muchas ocasiones en el pasado se ha podido ver como el heraldo de la marea naranja responde a las adversidades con comportamientos inaceptables para un piloto y una figura de su calibre.
Si quiere no quedarse en blanco en uno de los próximos Grandes Premios, tendrá que controlar sus emociones para no tener una sanción mayor que le lleve a perderse un fin de semana completo cumpliendo con los 12 puntos completos en su licencia.
