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Rally Colorado 2017: cuando a un copiloto le da por improvisar

Muchas veces son los grandes olvidados en la disciplina de los rallyes, sin embargo, el papel de los copilotos es vital para el éxito en competición. Ya hemos destacado en más de una ocasión su papel minucioso, tanto en la toma de notas, como en la lectura o modificación de las mismas, así como a la hora de marcar el ritmo de la carrera y hacer las veces de psicólogo de diván y baquet de su piloto. También deben ser muy precisos fuera del coche, estando atentos de los ‘tempos’ de la competición, a todo el papeleo y entresijos de una prueba de este tipo.

Sin embargo, hay algunos copilotos que van más allá y también actúan de animador. Es el caso de Steven Harrell, el cual volvía al asiento de la derecha con el piloto Rory Gardiner después de casi cuatro años sin correr juntos. El escenario para el reencuentro no era otro que el pasado Rally de Colorado 2017, hace sólo unas semanas. Allí, Steve ya dejaba una declaración de intenciones a la llegada a la meta de uno de los tramos.

Prácticamente sin venir a cuento, al cruzar al final de la especial, el copiloto comenzaba a improvisar un pequeño estribillo muy conocido de la banda ‘virtual’ Gorillaz. Tras ver la reacción animada de Rory, no dudaría Harrell en repetirlo en uno de los recorridos posteriores, ayudado en parte por lo simple del itinerario (no es de descartar que se tratara de un enlace), ‘recitando’ dos versos del “Clint Eastwood” de la banda norteamericana que después subiría también a su propio canal de YouTube aderezado por la música de la popular banda de simios. No sabemos si ayudó mucho a que Rory fuese más rápido, aun así, por su semblante, no parece que esto le impidiera concentrarse en la carretera.

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