En teoría, el RB15 ha debido adaptarse al circuito Marina Bay hasta el punto de ser uno de los aspirantes a la victoria, pero desde la clasificación se observó que le faltaba un extra para inquietar tanto a Ferrari como a Mercedes, situación que llamó la atención de los ingenieros de Red Bull. Si bien es cierto que en el gran premio, Max Verstappen fue capaz de finalizar por delante de ambos Mercedes, se debió más que todo a la estrategia y no a la configuración que Red Bull aplicó a sus dos monoplazas.
En tal sentido, Helmut Marko, asesor de la escudería, considera que hubo un error en la información que arrojó el simulador, por tal razón la adaptación del chasis, las suspensiones y la aerodinámica no funcionó como se esperaba. El problema es que no se pudo revertir la configuración básica porque durante las prácticas libres se confiaron y fueron en la dirección equivocada, lo que provocó que en la clasificación quedaran rezagados y en la carrera no pudieran atacar.
En Red Bull están al tanto de que su conjunto es ideal para circuitos como el de Singapur, pero tras correr en Spa Francorchamps y en Monza, y estrenar la última especificación de la unidad de potencia Honda, admiten que se perdieron un poco en cuanto a retornar al conjunto que se mostró efectivo en Austria, Alemania y Hungría. Esperan que para Rusia nuevamente vuelvan a ser rivales para aspirar a la victoria.
En palabras de Helmut Marko:
El problema provino del simulador, nos fuimos en una mala dirección en términos de configuración para el fin de semana. Si no traes una buena base, llegas al gran premio y tienes problemas para ponerte al día. El problema aquí es que comenzamos con configuraciones de chasis demasiado rígidas, lo que nos impedía tener un automóvil estable y también nos faltó más carga aerodinámica.
Vía | Nextgen Auto
