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Sitges-Terramar se renueva sin competición actual a la vista

El Autódromo de Sitges-Terramar es el más antiguo de España y uno de los más antiguos del mundo, pero no ha tenido muchas oportunidades de lucir sus mejores galas como circuito de prestigio desde su apertura en 1923. El gigantesco óvalo lleva más de 70 años paralizado y su antaño perfecto asfalto ha visto el crecimiento de hierbas y su conversión en una reliquia olvidada que intenta revitalizarse. Afortunadamente, el progresivo olvido va desapareciendo a favor de una necesitada renovación, aunque no solo relacionada con el mundo del motor.

La empresa Grandprix será la encargada de ejecutar un proyecto de renovación que no cuenta la celebración de carreras por motivos de seguridad pero sí de eventos de motor y de hípica. Las competiciones de hípica se disputarían principalmente en invierno, quedando el verano ocupado para las exhibiciones o presentaciones de motor (principalmente de coches históricos). Grandprix ya ha tenido éxito con esta iniciativa en Francia y a la vez parece intentar descubrir el concepto de la hípica en invierno, hecho que ya les funciona en Portugal, Francia y Andalucía.

La intención es crear un espacio triple: una zona para albergar los eventos ecuestres y de motor, una zona al sur con oficinas y un salón de exposición y una tercera parte con hoteles para los visitantes. El circuito sería reasfaltado, mezclando así la tradición del lugar y la novedad de los edificios a construir. El Autódromo dispuso de una jornada de puertas abiertas el pasado sábado y permite visitas guiadas al circuito desde 2011, además de permitir diferentes actos como la presentación de Cupra en 2018, la grabación de un capítulo de The Grand Tour o si nos vamos más lejos, la presencia de Carlos Sainz y Miguel Molina en un evento de Red Bull en 2012.

El ayuntamiento de Sant Pere de Ribes (municipio adyacente a Sitges dónde se encuentra el circuito) aprobó en noviembre un Plan de Ordenación Urbana al que la Comisión Territorial de Urbanismo de Barcelona tiene que dar el visto bueno a la propuesta y permitir así abrir Sitges-Terramar a su dualidad de eventos a partir de 2021. Esperemos que cualquier acontecimiento relacionado con el mundo de las carreras se realice de forma segura y a poder ser amena como el trío de The Grand Tour hizo no hace mucho en su «paseo» por el trazado oval de las afueras de Sitges.

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