Tras oficializarse la venta de un 15% de sus acciones al empresario George Kurtz, trato que le dejó aproximadamente unos 230 millones de dólares, se comenzó a especular que Toto Wolff estaba pensando en alejarse de la directiva de la escudería Mercedes y por lo tanto estaba realizando ciertos movimientos para garantizar su futuro fuera de los circuitos. No obstante, durante el reciente Gran Premio de Las Vegas, el austriaco despejó las intrigas en torno a una hipotética renuncia a sus funciones, al explicar que su decisión de deshacerse de una fracción de acciones se orienta a un modelo de negocio que persigue una mayor rentabilidad a partir de una inversión en los Estados Unidos, la cual no representa mayor riesgo porque el control de costes en la Fórmula 1 permite movilizar el dinero sin perjudicar los intereses del equipo.
Se estima que la escudería Mercedes tiene un valor aproximado de 4.600 millones de libras, sin duda una gran cifra y en tal sentido Wolff, como accionista y copropietario de un tercio de la estructura, busca nuevos horizontes para rentabilizar aún más su participación en los próximos años, pero sin ceder el control en la dirección de un equipo que está acostumbrado a su liderazgo y que espera reeditar su dominio a partir de la próxima temporada, cuando entren en vigencia las nuevas reglas técnicas. En tal sentido, Wolff indicó que no tiene intenciones de vender sus acciones, más allá de lo que considere justo para iniciar otros negocios, porque está comprometido con Mercedes AMG en la Fórmula 1 y todavía disfruta estar al frente del programa, además aún siente que puede ser útil para la planificación a futuro.
Toto Wolff admite que tiene interés en el mercado estadounidense y por ello confía en que George Kurtz, fundador y CEO de la firma tecnológica CrowdStrike, haga crecer el valor de las acciones y es porque Mercedes ahora sigue la tendencia de aquellos equipos con raices en los Estados Unidos que se han revalorizado en los últimos años. La Fórmula 1 cada vez es más norteamericana y Mercedes no debe ignorar ese punto porque ello representa un modelo de negocio que hasta ahora ha sido exitoso, así que por tal razón busca proteger sus intereses al involucrar a Kurtz en la propiedad del equipo. Además, las finanzas de la escudería gozan de buena salud, el flujo de caja libre es positivo, así que espera que el nuevo copropietario multiplique su inversión para el bien de todos, mientras él seguirá esforzándose porque Mercedes regrese a la cima de la categoría.
En palabras de Toto Wolff:
No tengo ningún plan de vender el equipo ni de dejar mi puesto. En realidad, estoy en un buen momento y lo estoy disfrutando, y mientras sienta que estoy contribuyendo, y los demás sientan que estoy contribuyendo, entonces no hay razón para pensar en tomar otra decisión. Lo que hice esta semana en mi cartera de inversiones fue venderle algunas acciones a George [Kurtz], que es corredor y emprendedor tecnológico, alguien que nos va a ayudar a aprovechar el mercado estadounidense. Esa fue la razón y nada más.
Vía Motorsportweek




