Desde Toyota comunicaron que van a aplicar una estrategia similar a la que actualmente utiliza Chevrolet con el Camaro, en el sentido de que a pesar de que el modelo comercial está descontinuado, el nombre permanecerá activo en el deporte motor. El Toyota GR Supra compite en series GT4 y en la NASCAR Xfinity Series, en tanto prepara su debut para el Supercars australiano, aunque esté decretado el cierre de la producción del modelo A90 y solo se comtemple la fabricación de la variante Final Edition, unas 600 unidades que se comercializarán solo en Japón y Europa .
El Supra A90, que representa la quinta generación, fue lanzado en el año 2019, en conjunto con el BMW Z4 G29 con el que comparte plataforma, siendo su versión GR fabricada en Austria. El reciente anuncio de que Toyota desembarcaría en Australia con el Supra llevó a a pensar que el fabricante japonés tenía un proyecto listo para construir al sucesor del actual coche, pero no es así. Los informes más optimistas asoman la posibilidad de que para el 2027 pudiera presentarse al siguiente Supra, pero existe mucho hermetismo al respecto debido a que resultaría más rentable para Toyota apostar por alternativas más económicas.
Así que el coche que se observará en el Supercars será una versión Gen3 del Supra A90, que para entonces estará descontinuado. Se entiende que en las instalaciones de Walkinshaw Andretti United están fabricando sus coches para el Supercars a partir de un chasis estándar que instala la mecánica Toyota y llevará una carrocería con silueta de Supra, metodología similar a la aplicada en la NASCAR. Se espera que los primeros Supra versión Supercars estén en pista en los próximos meses para iniciar la fase de pruebas. Lo que sorprende de este proceso es que Toyota se involucró en un nuevo campeonato con la certeza de que no podrá promocionar su modelo porque no estará disponible en los consecionarios australianos.
Toyota afronta el mismo panorama que Chevrolet con el Camaro en el sentido de que sus modelos no lucen compatibles con las nuevas regulaciones ambientales, de allí que una de las opciones que se plantean para la iniciativa japonesa sería analizar un cambio de la marca Supra, el problema radica en que ese nombre tiene un legado y solamente sería atractivo si se sustituye por otro de igual jerarquía, algo que no parece probable en el futuro inmediato.
En palabras de Cooper Ericksen, vicepresidente sénior de Planificación y Estrategia de Toyota Norteamérica:
Sería lógico que tuviéramos planes para un Supra de próxima generación. Pero aún no sabemos cuándo ni cómo. Un producto como Supra ha llegado a un punto en el que ahora tenemos una Edición Final, y la razón es que simplemente no es rentable con todas las nuevas regulaciones e inversiones que tenemos que hacer. Mi objetivo es crear un gran producto de última generación del que nuestros entusiastas puedan volver a enamorarse.
Vía Speedcafe