Comenzar prácticamente desde cero. El Campeonato del Mundo de RallyCross realizó hace unos días sus entrenamientos conjuntos en el Circuito de Lousada como anticipo del inicio de una temporada que es prácticamente un reseteo por completo del World RX. Ahora en manos de la FIA después de la salida del promotor del WRC, uno de los seis campeonatos intercontinentales que tienen la categoría de Mundial FIA comienza este fin de semana lo que para muchos es un regreso a los orígenes, a esa primera temporada de 2014.
Y es que si en algo ha basado el World RX parte de su éxito ha sido principalmente en sus carreras emocionantes, en sus coches muy parecidos estéticamente a los Rally1/WRC y a la posibilidad de ver sus carreras completamente en directo a través de YouTube. Esto se cumplirá este fin de semana con el estreno del trazado de Lousada en la máxima categoría, ya que de nuevo la cobertura se podrá seguir íntegramente a través de la plataforma de vídeo y streaming.
En el canal oficial de las series ya se puede encontrar precisamente los cinco directos programados a través de los que se podrán seguir las cuatro mangas clasificatorias y las finales, empezando este sábado con la Q1 y la Q2 y dejando la emoción de ver quién se clasifica para luchar por las victorias para el domingo, con la Q3 y Q4, así como las carreras decisivas.
La inversión será clave en esta nueva etapa y se ha decidido contar con parte del equipo original, comenzando por Andrew Coley, el cual no estará en cabina hasta la segunda fecha, Höljes, mientras que será la icónica voz de las retransmisiones deportivas, Martin Heaven, el que tomará el testigo, acompañado por el piloto de test oficial de la FIA, Andreas Bakkerud y por Rafaela Barbosa desde el paddock. La fórmula ya la conocen y la han llevado a cabo tanto en su etapa en Rally.tv, como previamente en YouTube o a través de la propia plataforma de pago del World RX.
Con las carreras completamente gratuitas, será especialmente interesante ver las batallas de nuevo sobre la tierra y el asfalto entre el vigente campeón, el siete veces ganador del World RX, Johan Kristoffersson, frente a los hermanos Hansen, Niclas Grönholm, Ole-Christian Veiby, Patrick O’Donovan o la talentosa Klara Andersson.
Será una vez más la batalla entre tecnologías, peleando en pista los eléctricos frente a los vehículos con motores de combustión interna, con una lista de inscritos permanente de por el momento nueve coches (cinco térmicos y cuatro eléctricos), a la espera de que se puedan sumar más una vez que avance la temporada y se llegue a las citas nórdicas y centroeuropeas.
Un calendario sin excentricidades, muy europeo y clásico:
¿El calendario? Muy clásico y sin demasiadas excentricidades, ya que, si bien se ha cambiado Montalegre por Lousada, nos encontramos con nombres tradicionales como Höljes en Suecia, la pista húngara de Nyirád, el viaje al KymiRing de Finlandia y la vuelta al Istanbul Park de Turquía en el que ya se dieron espectaculares duelos en el pasado. El programa, con solo seis eventos, terminará con una fecha todavía por confirmar del 22 al 23 de noviembre, desconociendo por el momento qué país acogerá la prueba. Recordemos que, para mantener su status de Mundial FIA tiene que visitar al menos tres continentes, algo que, por el momento no cumple con las cinco fechas confirmadas.
No sería de extrañar tampoco que la propia Federación Internacional dé algo de cuartelillo a este primer año a su propia organización del campeonato, algo que ya ha ocurrido en el pasado, por ejemplo con la introducción de la categoría absoluta 100% eléctrica, la cual entró en 2022 y obligó a hacer un calendario íntegro sobre suelo europeo. La siguiente temporada sí se viajó a Sudáfrica y Hong Kong, pero ya de cara a 2024, los problemas se sucedieron, lo que llevó al World RX a prescindir de sus viajes de competir en Australia y Hong Kong y cerrando el año únicamente con cinco fines de semanas competitivos, cuatro en el Viejo Continente y uno en Turquía.
En un principio, había planes incluso más ambiciosos de cara a este 2025 y los rumores apuntaban a que se estaba tratando de regresar a Canadá, concretamente a la pista de Trois-Rivières, la cual ya acogió eventos en el pasado del Mundial de RallyCross, pero con la particularidad de que se quería organizar una carrera sobre hielo al más puro estilo G Series o Trofeo Andros. Además, también se intentaba hacer un evento en Reino Unido, integrado en el MotorFest Coventry Sprint, el cual habría sido sobre la base de una carrera urbana siguiendo un poco el ejemplo de lo realizado en Hong Kong.
