La Fórmula 1 llegó a suelo europeo y hasta ahora nada ha cambiado en lo que respecta al rendimiento de la pareja de pilotos de la escudería Red Bull. Max Verstappen exhibe un nivel que le permite aspirar a las victorias, en tanto su compañero, Yuki Tsunoda, ha experimentado muchos inconvenientes para llegar a ser competitivo. El piloto japonés, que suma cinco temporadas en la categoría, no ha podido descifrar a su RB21 y admite sin dudar que algo no va bien con su coche, lo que resulta evidente porque en la sesión de hoy no pudo pasar de la Q1 e inclusive registró el peor tiempo, lo que le envió al último lugar de la parrilla.
Tsunoda no puede ocultar su frustración porque era su sueño ascender hasta la escudería Red Bull, pero nunca imaginó que iba a padecer tantas complicaciones porque no solamente el bajo rendimiento le está perjudicando sino que también en esta etapa se ha visto proclive a protagonizar accidentes, lo que complica sus planes a futuro. En sus declaraciones se ha mostrado insatisfecho a tal punto de manifestar que ninguna configuración del RB21 le parece óptima, desde las primeras prácticas libres realizadas en Barcelona su equipo técnico ha realizado varios ajustes en su monoplaza, pero cada vez que sale a pista se encuentra que todavía permanece lejos de sus expectativas.
El bajo rendimiento e indocilidad del segundo Red Bull sigue siendo un misterio tras la salida de Sergio Pérez, quien resultó subcampeón en la temporada de 2023, y fue despedido por el nivel mostrado el año pasado. Anteriormente, Daniil Kvyat, Pierre Gasly y Álex Albon también confrontaron problemas, sin embargo, el abismo que separa a Verstappen de Tsunoda, y anteriormente de Lawson, hace pensar que los problemas pueden originarse en el apartado técnico porque inclusive un piloto curtido como Tsunoda no tiene la menor idea de lo que está pasando con el material que le concede Red Bull.
La transmisión de mensajes vía radio también han dejado constancia de las limitaciones que se presentan y la incapacidad de los ingenieros de resolver los problemas. Tsunoda declaró que su agarre es limitado y cada vez que se modifica la configuración se presentan más inconvenientes. Lo más frustrante para el japonés es que llegó a pensar que estaba mejorando, comparando sus tiempos con los de Verstappen, pero tras el Gran Premio de Miami ocurrió un retroceso que no se ha podido revertir.
En palabras de Yuki Tsunoda:
Desde la primera sesión de entrenamientos libres, al primer empujón, dije por radio que algo no está bien. Intentamos solucionar ese problema a lo largo de la semana, pero el agarre general es limitado, cada vez que cambiamos la configuración, la sensación es peor. No se ha podido solucionar el problema principal y es una pena. Aunque una tanda larga fue relativamente bien, haga lo que haga no pasa nada, y siento que el coche está devorando los neumáticos, con una degradación enorme. Realmente no avanza. Creo que la limitación principal sigue ahí y no sé cuál es, y tampoco tengo una respuesta para eso.
Vía Motorsportweek
