A pesar de que, desde hace más de un mes, nuestras vidas han cambiado por completo, asumiendo con rigor y responsabilidad un confinamiento que está evitando la propagación de la COVID-19, sigue sin resultar nada sencillo comprender cómo se verán afectados en el largo plazo nuestros hábitos y costumbres, nuestras relaciones sociales, cómo nos comportamos, y cómo nos movemos, en definitiva, cómo será nuestra vida en una etapa de normalización en la que debemos asumir que, inexorablemente, la única certeza que tenemos es que nuestra vida no será como antes, ni...