El Mercedes GLB es un SUV compacto de hasta 7 plazas, del segmento C, fabricado por Mercedes-Benz desde 2019. Actualmente se comercializa su primera generación. El Mercedes GLB pretende ser un vehículo versátil, que se caracteriza por su habitáculo espacioso, ofreciendo un mejor aprovechamiento de su interior para conseguir mayor habitabilidad y más espacio de carga. Por este motivo, se oferta en versiones de cinco y siete plazas. Se fabrica en la planta de Aguascalientes, México.

Entre los SUV compactos de 7 plazas que aspiran a rivalizar con el Mercedes GLB nos encontramos con otros SUVs de su clase, entre los que destacan SEAT Tarraco, Skoda Karoq o Volkswagen Tiguan Allspace.

Diseño del Mercedes GLB

El Mercedes GLB recurre a una apariencia más robusta, más de todoterreno, con un diseño con ciertos guiños al Mercedes Clase G y al desaparecido Mercedes GLK, con líneas y rasgos muy cuadrados, pero en un envase de menor tamaño. Cuenta con un frontal erguido, unos faros llamativos y unos voladizos cortos delante y detrás. Los modelos con tracción integral 4MATIC ofrecen, de serie, el paquete técnico Offroad.

El Mercedes GLB está fabricado sobre la plataforma compacta MFA-2 que Mercedes-Benz utiliza en los Clase A, Clase B y CLA, aunque con una batalla mucho mayor, para crear un SUV más espacioso, tan largo como un Mercedes GLC, y con hasta 7 plazas. Emplea, además, mismas motorizaciones.

La zaga, por su parte, sigue fiel a ese diseño más todoterreno y cuadrado, ofreciendo un portón recto orquestado por dos pilotos anchos y alargados, diferentes detalles cromados y un difusor en el que se asientan dos salidas de escape falsas.

Interior del Mercedes GLB

La batalla larga del Mercedes GLB es la clave de la generosa oferta de espacio, con mayor habitabilidad, más espacio de carga y con plazas para un máximo de siete personas en tres filas de asientos, con configuración 2+3+2. Obviamente, la tercera fila de asientos del GLB dispone de unas plazas muy limitadas en espacio y enfocadas a niños pequeños, o a un uso ocasional. Según Mercedes, pueden viajar "personas con una estatura de hasta 1,68 metros".

El volumen del maletero varía desde los 560 litros para el modelo de cinco plazas, hasta los 179 litros de la versión de siete plazas. Si no se necesita la tercera fila de asientos, pueden escamotearse en el piso de carga, ampliando así el maletero.

En cuanto a su diseño interior, el Mercedes GLB también está basado en los Clase A y Clase B. Basta un vistazo al interior para evidenciar sus orígenes. El Mercedes GLB cuenta con la nueva generación de sistemas de entretenimiento, navegación, e interfaces de usuario, de Mercedes-Benz, que ha sido bautizada como MBUX.

El sistema de doble pantalla, heredado de sus hermanos, y estrenado inicialmente por el Mercedes Clase S, nos propone un despliegue de dos pantallas de 10.25″, la de la izquierda para la instrumentación, la de la derecha para el sistema de entretenimiento.

El sistema MBUX incluye nuevas funciones, que según Mercedes-Benz se adaptan a las preferencias del conductor empleando una suerte de inteligencia artificial. También incorpora comandos de voz avanzados, empleando un sistema conversacional, en el que, por ejemplo, si un pasajero dice “tengo frío”, el sistema sea capaz de interpretar que quiere que el climatizador se ajuste a una temperatura más cálida y agradable.

De serie, el sistema MBUX está disponible de serie con dos pantallas de 7 pulgadas, y en opción con una de 7 y otra de 10,25 pulgadas, o dos de 10,25 pulgadas.

Motores gasolina y diésel para el Mercedes GLB

Los motores del Mercedes GLB son una serie de propulsores diésel y gasolina con potencias comprendidas entre 150 CV y 224 CV, y con posibilidad de ofrecer el sistema de tracción integral permanente 4MATIC con distribución variable del par y control de descensos.

Entre los motores gasolina encontramos con el GLB 180 de 136 CV y 200 Nm de par capaz de cubrir el 0 a 100 en 9,9 segundos; el GLB 200 con 163 CV y 250Nm, que acelera de 0-100km/h en 9,1 segundos y con un consumo mixto de 6.2 litros/100 km y con el GLB 250 4MATIC con 224 CV, que acelera de 0-100km/h en 6,9 segundos, con consumo mixto de 7,4 litros/100km.

Entre las alternativas diésel, el GLB se oferta con tres mecánicas: un GLB 200d de 150 CV, que puede ser tracción delantera o integral, que acelera de 0-100km/h en cifras próximas a los 9 segundos y ofrece un consumo entre 4,9 y 5,5 litros/100km según versión. También existe un GLB 220d 4MATIC con 190 CV, que acelera de 0-100km/h en 7,6 segundos, con consumo mixto de 5,5 litros/100km.

Además, la división deportiva de Mercedes ha trabajado también con el Mercedes GLB para crear el Mercedes-AMG GLB 35 4MATIC, la versión más deportiva hasta la fecha. Pese a ser el SUV de 7 plazas más pequeño de Mercedes, la marca no ha resistido la tentación, creando un vehículo con altas prestaciones en carretera pero una imagen muy robusta gracias a detalles como la parrilla y los paragolpes específicos, el sistema de escape con salidas vistas o las taloneras inferiores.

Utilizando la misma planta motriz que el Mercedes-AMG A 35 4MATIC, dispone de un motor 2.0 turbo de cuatro cilindros con 306 CV, asociado a una transmisión automática de doble embrague 8 relaciones que transmite la potencia al suelo a través de un sistema de tracción integral inteligente, que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 5.2 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 250 km/h.

Dinámica del Mercedes GLB

En Diariomotor hemos tenido la oportunidad de probar el Mercedes-Benz GLB. Se trata de un SUV que prima por el confort, ofreciendo un rodar fino y agradable por carretera y cubriendo numerosos kilómetros a sus mandos. No obstante, ese confort también se traslada al mundo urbano de la mano de una suspensión bien equilibrada y una buena visibilidad.

A su vez, el Mercedes-Benz GLB también muestra un buen compromiso con la estabilidad, dejando patentes ciertas inercias propias de un SUV de su envergadura pero conteniéndolas mucho más de lo esperado. Y aunque el SUV alemán no es un todoterreno al uso, las variantes con tracción total pueden permitirnos salir airosos de según qué circunstancias fuera del asfalto.