La gama John Cooper Works de MINI es un homenaje a la deportividad. Está actualmente compuesta por 4 carrocerías diferentes, a las que su versión John Cooper Works aporta un extra de picante estético y una puesta a punto muy agresiva y dinámica. Un paso por encima de los Cooper S, se ofrece en las carrocerías MINI de tres puertas, MINI Cabrio, MINI Clubman y MINI Countryman. Estas versiones deportivas sólo se pueden encargar con motores turbo de gasolina y cuatro cilindros, y un buen indicativo de sus prestaciones es que el John Cooper Works menos potente supera los 230 CV. Si te gusta el John Cooper Works, no te pierdas nuestra guía de compra con los mejores deportivos del mercado. MINI John Cooper Works: el pecado original El MINI John Cooper Works más interesante está disponible en versiones de tres puertas y Cabrio. Este coche emplea un motor 2.0 TwinPower Turbo de origen BMW, con 231 CV de potencia. Asociado a una caja de cambios manual de seis relaciones - o una caja automática de seis relaciones - es capaz de hacer el 0 a 100 km/h en sólo 6,1 segundos en el caso de la versión automática de tres puertas. Su puesta a punto es muy deportiva, y con el modo Sport activo, el coche responde de forma instantánea a nuestras órdenes. Su suspensión es muy dura, y el paso por curva es tan fugaz como plano. Su escape varía su funcionamiento, permitiendo gorgoteos y pequeños petardazos si aceleramos a fondo. Transmite muchas sensaciones al conductor. Para más información, consultar nuestra prueba del MINI John Cooper Works automático. MINI John Cooper Works Cabrio La versión Cabrio tiene el mismo tren de rodaje, si bien su peso es algo superior y sus prestaciones ligeramente inferiores. Es más cara que la versión de tres puertas y su rigidez es ligeramente menor, al igual que su practicidad al estar muy condicionado por el almacenamiento de la capota. En definitiva, se trata de elegir entre la deportividad pura del 3 puertas con las máximas prestaciones y un precio algo más ajustado o la posibilidad de conducir a cielo abierto escuchando el sonido del motor y sintiendo el viento a tu alrededor por un plus de precio y una pequeña merma en la capacidad de maletero. MINI John Cooper Works Clubman El MINI JCW Clubman lleva la esencia deportiva de la marca al formato compacto, para competir con los deportivos más potentes de 5 puertas con un cierto espíritu familiar. En este caso el Clubman incorpora un motor de 306 CV de potencia y unos brutales 450 Nm de par máximo que que se transmite a las 4 ruedas gracias a su tracción integral All4 y a través de una caja de cambios automática Steptronic. Es capaz de alcanzar los 100 km/h por debajo de 5 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h limitada electrónicamente. El MINI John Cooper Works Clubman cuenta con 5 plazas reales, un cómodo acceso al interior y un maletero muy aprovechable para una familia que no necesite muchísimo espacio, y se convierte en la opción más racional de la gama, si es que esta gama puede tener algo de racional. MINI John Cooper Works Countryman El Countryman es el SUV compacto de la gama MINI. Su versión John Cooper Works comparte mecánica con MINI John Cooper Works Clubman, incorporando un motor de 4 cilindros de gasolina con 306 CV, cambio automático y tracción integral All4. Las prestaciones del Countryman son más que respetables, aunque no llegan a la brillantez del Clubman por las limitaciones derivadas de su mayor altura y peso. A pesar de ello, es posible que si buscamos un uso más familiar y valoramos el espacio interior por encima de otros factores esta versión pueda tener mucho sentido. ¿Quién era John Cooper? John Cooper era un piloto y mecánico británico, uno de los primeros en crear un coche de competición con el motor en posición central-trasera. Comenzó su andadura fabricando coches baratos de competición con excedentes militares británicos tras la Segunda Guerra Mundial, y pronto la demanda superó la oferta de monoplazas creados por la Cooper Car Company. Tras convencer a Indianapolis de que los monoplazas de motor central eran el futuro, diseñó una serie de modificaciones para el Morris Mini original, que llevarían a la creación de un coche llamado Mini Cooper. Su éxito arrollador en rallyes durante los años 60 le granjearon un estatus de mito en la comunidad internacional. La compañía sobrevivió creando puestas a punto deportivas y preparaciones hasta que sus derechos fueron adquiridos por BMW tras el lanzamiento del nuevo MINI a principios de la pasada década.
