Para que los Chrysler Turbine funcionaran correctamente, su transmisión usaba en secreto piezas Ford
Chrysler experimentó en los años 50 y 60 con formas alternativas de propulsión para sus coches. Mientras Ford pensaba en reactores nucleares en miniatura - por suerte nunca se llevaron a producción - Chrysler valoraba el uso de turbinas en coches de producción. Aunque experimentaron con turbinas hasta entrados los años 80, el coche más recordado de esta fase experimental fue el Chrysler Turbine, del que 55 unidades fueron producidas y entr