BMW ya lo ha confesado. Para 2025, ofrecerán 25 modelos electrificados y estarán vendiendo al menos 12 eléctricos puros, como parte de su estrategia de negocio, bautizada como NUMBER ONE > NEXT. Su buque insignia debería ser la versión de producción de este prototipo, el BMW i Vision Dynamics. Se trata de un elegante Gran Coupé de cuatro puertas – una berlina de aspecto más dinámico y estilizado – completamente eléctrico, con una autonomía de 600 kilómetros y prestaciones de verdadero deportivo. En definitiva, se trata del Tesla Model S de BMW, una clara declaración de intenciones por parte de los bávaros.
La presentación de este BMW i Vision Dynamics conceptual sucede sólo un año después de que BMW nos presentase su visión de futuro para la movilidad en los próximos 100 años. En este caso, hablamos de la visión de movilidad para la próxima década. Es un coche relativamente cercano a la producción en serie, que acompañará a los BMW i3 y BMW i8 como máximo exponente de la movilidad eléctrica en la marca. BMW no ha dado detalles técnicos sobre el prototipo, pero entendemos que estará construido en torno a una plataforma compuesta de fibra de carbono, o con una presencia importante del elemento en su construcción.
La mayor novedad técnica del prototipo es una batería de iones de litio de alta capacidad, con la que el coche lograría unos 600 km de autonomía – una cifra orientativa, siquiera especificada en cuanto a ciclo de homologación. El objetivo prestacional de BMW para esta elegante berlina es una velocidad punta de 200 km/h, con un 0 a 100 km/h inferior a los cuatro segundos. A nivel estético, nos encontramos varios detalles a mencionar. El primero es la enorme calandra que ya hemos visto en el BMW Concept X7 iPerformance, con unos riñones sobredimensionados, en este caso formados por un más discreto marco azul.
Nos guste o no, parece que el futuro de BMW pasa por estas parrillas sobredimensionadas. He de decir que sus ópticas afiladas y los nervios longitudinales del capó me convencen mucho más. El resto del vehículo sigue los pasos estéticos marcados por el BMW i8, especialmente en detalles como el pilar C flotante o el receso de la carrocería en la parte inferior del perfil lateral. Es un coche de proporciones armónicas y elegantes, a las que contribuyen sus voladizos cortos, sus tiradores enrasados con la carrocería o la ausencia de espejos retrovisores al uso, reemplazados por cámaras de alta resolución.
Sus llantas son muy aerodinámicas y parece construidas de material compuesto, posiblemente fibra de carbono. La guinda de este prototipo la pone una zaga más minimalista, con detalles de color azul en torno a su difusor y unas ópticas LED en forma de L. BMW afirma en su nota de prensa que la movilidad eléctrica del futuro no debería estar reñida con el buen diseño o con el dinamismo de sus vehículos.
