El Land Rover Defender es una de las novedades más esperadas de este 2019. La reedición de un absoluto icono del 4×4. El Land Rover Defender es el coche que ha permitido a Land Rover convertirse en la marca que es hoy en día. Actualizar un icono tan especial al siglo XXI no es una tarea sencilla, especialmente con rivales con tanta personalidad y solera como los Jeep Wrangler o los Mercedes Clase G. Su presentación oficial tendrá lugar mañana en el Salón de Frankfurt, pero el nuevo Land Rover Defender ya se ha filtrado a Internet, y ya os podemos dar un jugoso adelanto en Diariomotor.
A nivel de diseño no hay grandes sorpresas. Ya habíamos visto al Land Rover Defender con poco camuflaje y filtrado en forma de set de LEGO Technic, y hay pocos cambios al respecto. El todoterreno inglés destaca por un diseño anguloso y cuadriculado, similar a un cajón con ruedas. Sus faros han dejado de ser redondos, pero la firma LED diurna de su interior tiene un aspecto más circular. Llaman la atención sus grandes llantas, sus pasos de rueda muy marcados y su pilar C, pintado en el color de la carrocería. En el portón trasero – de apertura lateral – no puede faltar una rueda de repuesto tradicional.
Se venderá inicialmente en versiones 90 y 110, siendo las primeras de tres puertas, y de cinco puertas las segundas. Llama la atención que en su versión 110, el coche tenga una altura libre al suelo de hasta 291 mm, con ángulos offroad impresionantes: 38º de ángulo de ataque, 28º de ángulo ventral y 40º de ángulo de salida. A nivel de hardware offroad el coche tendrá un diferencial central bloqueable, un bloqueo opcional de diferencial trasero y un diferencial delantero abierto, que compensará con un sistema Terrain Response 2, con un control de tracción adaptado a diversas superficies.
Aunque el coche se construye sobre una plataforma monocasco, Land Rover afirma que es más rígida que la plataforma de largueros y travesaños de los Defender. El Land Rover Defender carece de ejes rígidos, pero cuenta con una reductora de dos relaciones y una suspensión neumática de gran articulación, que le permitirá al coche superar todo tipo de obstáculos con una gran solvencia, al menos en teoría. Mecánicamente equipará motores diésel y gasolina de seis cilindros en línea y cuatro cilindros, con potencias de hasta 400 CV en el gasolina tope de gama. Los más indicados para el todoterreno serán los diésel de 180 CV y 240 CV.
Varios de estos propulsores tendrán un sistema de hibridación ligera, con un sistema eléctrico de 48 voltios. El interior es tan tecnológico como aguerrido, con una instrumentación digital, un volante de nuevo cuño y una consola central de pequeñas dimensiones, con un módulo donde comparten espacio la palanca de cambios y los mandos de la climatización. Aunque es un interior futurista, el suelo podrá ser de goma, para que su lavado sea sencillo tras excursiones fuera del asfalto. Las versiones 110 tienen cinco plazas, con opción a dos asientos más de pequeñas dimensiones en una tercera fila.
Fuente: Carscoops
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