Llega la Semana Santa y llega el Easter Safari de Jeep en Moab (Utah, Estados Unidos). Aunque la pandemia del coronavirus impedirá que se reúnan los miles de aficionados que suelen hacerlo en esta cita anual, Jeep no ha querido dejar de presentar sus tradicionales prototipos. Estos prototipos anticipan futuros lanzamientos o nuevas piezas de aftermarket, pero en ocasiones, son meros ejercicios de diseño. En esta ocasión, nos han presentado el interesantísimo Jeep Wrangler Magneto Concept. El primer Jeep Wrangler eléctrico. Un eléctrico muy poco común.
Cuando pensamos en la conversión a coche eléctrico de un vehículo convencional, pensamos en una gran batería bajo el habitáculo, en menor espacio interior, en una autonomía limitada, y en un esquema de propulsión muy básico: dos ruedas motrices, cambio de relación fija. Jeep podría haber construido un todoterreno eléctrico relativamente convencional, prescindiendo de cajas de cambio convencionales, reductoras o bloqueos de diferenciales. Pero han optado por crear lo que no esperábamos: un 4×4 eléctrico con caja de cambios manual.
La conversión a coche eléctrico de este Jeep Wrangler Rubicon ha sido bastante peculiar. Jeep ha conservado inalterado el tren de rodaje del vehículo: sus ejes, caja de cambios manual de seis relaciones, reductora o esquema de suspensiones son idénticos a los de la versión térmica. La marca ha instalado cuatro baterías de iones de litio – suministradas por el especialista Webasto – en su chasis: una de ellas sobre el eje delantero, otra bajo el maletero y las otras dos entre los largueros del chasis, donde iría el tanque de combustible.
En conjunto, suman una capacidad bruta de unos 70 kWh. La marca no ha comunicado cuánta autonomía desarrolla el coche, ni cuánto tarda en cargarse – en esta fase conceptual, entendemos que no es necesario. En vez de instalar un motor eléctrico por eje y prescindir de la caja de transferencia y reductora – el motor eléctrico entrega todo su par motor a 0 rpm, y permitiría prescindir de la desmultiplicación de la reductora – han optado por montar un único motor eléctrico, tal y donde se montaría el motor 3.6 V6 de origen.
Esta solución técnica convierte al Wrangler Magneto en un todoterreno con swap a motor eléctrico, y una conducción muy peculiar. Para no tener que reforzar o modificar el cambio manual del coche, Jeep ha instalado un motor eléctrico de idéntica potencia y par al motor térmico de seis cilindros: 289 CV y 353 Nm de par motor máximo. Como el motor eléctrico no tiene ralentí, la primera marcha se inserta sin necesidad de pisar el embrague, siendo necesario pisar el embrague para cambiar de marchas cuando el motor está girando.
El motor eléctrico, por cierto, tiene un límite de giro de solo 6.000 rpm. Diseñado por Jeep, imita el régimen máximo de giro de un motor convencional – el motor de un coche eléctrico común puede girar a más de 15.000 rpm sin dificultad. Al seguir contando con reductora, este Jeep Wrangler Magneto combina una entrega de potencia instantánea con el control perfectamente modulable del acelerador de un coche eléctrico. En plata: ir de trialeras con este todoterreno debería ser una delicia, porque en el fondo, sigue siendo un Wrangler Rubicon corto.
Sigue contando con ejes rígidos Dana 44, reductora de dos velocidades, unos ángulos off-road increíbles y triple bloqueo de diferenciales. La única desventaja real con respecto a un Wrangler con motor térmico es que su peso es de 2.610 kilos, aproximadamente 800 kilos superior al Wrangler de siempre. Estéticamente, las únicas diferencias son los detalles en color azul de la jaula antivuelco y elementos expuestos del chasis, además de unas llantas de aftermarket envueltas en neumáticos todoterreno de altísimo calibre, de 35 pulgadas de diámetro.