A todos nos encantan los deportivos de los años 70. Coches con un toque kitsch, con diseños extravagantes y esa clásica forma de cuña. ¿A quién amarga un dulce como un Lamborghini Countach de primera serie o un precioso Lotus Esprit S1? Es lo que han pensado en Lotus Exclusive. El departamento de vehículos personalizados y preparaciones exclusivas ha fabricado un ejemplar único del Lotus Evora Sport 410. Un Evora que rinde homenaje a aquél anguloso e icónico Esprit S1, también conocido por ser el coche protagonista de «La Espía que me Amó», filme en el que se transformaba en un submarino funcional.
Un coche tan importante en la cultura pop – la película cumple 40 años en 2017 – tenía que tener una iteración moderna, ¿verdad? Exteriormente, este Lotus Evora Sport 410 está pintado en color blanco, pero paragolpes, taloneras y máscaras traseras han sido pintadas en color negro, con el objetivo de imitar los paragolpes oscuros de aquél Sprit. Mención aparte merecen las rejillas de plástico oscuro que cubren la ventana trasera del Evora, un detalle absolutamente típico de finales de los años 70. Esta ventana trasera ha sido creada en fibra de carbono para imitar la forma de un hatchback más tradicional.
El techo del coche ha sido pintado en color negro. Por supuesto, la personalización no afecta sólo al exterior, sino especialmente a su habitáculo. En el interior es donde Lotus ha echado el resto, tapizando los asientos en el clásico Tartan de colores negro y rojo – también las puertas reciben el mismo tapizado. También han tapizado el salpicadero de Alcantara con ribeteado de color rojo. Otros detalles que no podemos obviar son la tipografía clásica en los emblemas del modelo y regalos como el pomo de la palanca de cambios, fabricado en madera natural. No hay cambios en volante o instrumentación.
A nivel mecánico, el Lotus Evora Sport 410 sigue siendo uno de los pilares de la deportividad que caracteriza a la marca inglesa. En sus entrañas late un 3.5 V6 de origen Toyota, sobrealimentado por compresor hasta los 410 CV, con 420 Nm de par máximo. Gracias a un peso de sólamente 1.280 kilogramos, acelera en 3,9 segundos hasta los 96 km/h, arrancando en parado. Uno de los trucos que este deportivo guarda en la manga – y permitidme que lo diga, es el único sucesor espiritualmente cercano del Esprit original – es una aerodinámica cuidada, que genera hasta 64 kilos de fuerza descedente.
Lotus sólo fabrica un máximo de 150 unidades del Evora Sport al año.
Fuente: Lotus
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