Cuando preparamos esta prueba comparativa 4×4 sólo teníamos clara una cosa: el Mercedes Unimog sería el ganador por diámetro de rueda, por cotas y por capacidad de tracción con sus neumáticos de tractor y su reductora infinitamente lenta con triple bloqueo de diferenciales. Con lo que no contábamos era con sus 7 toneladas venciendo la propia consistencia del terreno, destrozando los obstáculos y quedándose atascado donde el Clase G se mueve con toda facilidad. No te pierdas el vídeo porque no tiene desperdicio…
Mercedes-Benz Mercedes Clase G
Como hasta ahora el Mercedes Clase G se ha mostrado invencible en nuestro circuito 4×4 hace tiempo se nos ocurrió la idea «loca» de enfrentarlo a un vehículo de otra categoría, pero incluso en otras categorías resulta difícil encontrar un rival para este monstruo del todoterreno. Finalmente, contactamos con Mercedes Industriales y vimos la posibilidad de enfrentarlo a su hermano mayor, el Mercedes Unimog, que es un camión de 6 toneladas en vacío en su versión más pequeña, que es la que probamos en este espectacular vídeo.
¿Por qué vence el Mercedes Clase G?
Como podéis ver en todas las pruebas y a pesar de que el Clase G vence o empata siempre, sería injusto decir que el Unimog tiene menor capacidad todoterreno que su hermano pequeño… el problema fue que la consistencia del terreno en este circuito no puede soportar el par tractor del camión con tanto peso encima y, en lugar de avanzar, cuando llegamos a las pendientes más extremas, arrancaba el terreno como si cada rueda fuese una excavadora.
También hay que decir en su descargo que el Unimog exige bajar la presión de las ruedas, ya que sus neumáticos permiten un desinflado desde los más de 4 kg/cm2 iniciales a menos de 2, y están específicamente diseñados para su desinflado a presiones muy bajas para adaptarse totalmente al terreno que pisa y obtener la mayor superficie de tracción a la vez que van amortiguando gran parte de las irregularidades ahorrando mucho trabajo a la suspensión propiamente dicha.
Dicho esto, las reglas de nuestras pruebas 4×4 dicen que los vehículos tienen que mantener sus presiones originales para asfalto, dejando así todo el trabajo al sistema de tracción. En este caso, el sistema de tracción del Unimog es el mismo que el del Clase G: un sistema 4×4 permanente con bloqueo de diferencial delantero, central y trasero más caja de cambios con reductora que, en el caso del camión, es muchísimo más corta por razones obvias.
El resultado es un coche trepando por todos los obstáculos del circuito y un camión destrozando las rampas con su fuerza descomunal y su masa incrementada hasta las 7,5 toneladas, pero sin ser capaz de subir por los mismos sitios.
Increíble, pero cierto.