Si aún quedaban dudas de que los fabricantes chinos vienen para quedarse, poco a poco se van despejando todas. En este caso, por partida doble. Esta misma semana no sólo hemos sabido que BYD quiere duplicar su red ventas en Europa en apenas un año, sino que los mayores grupos de distribución del continente están incorporando marcas chinas a toda velocidad para no quedarse fuera.
BYD quiere 1.000 puntos de venta en Europa en 2025
Durante un evento celebrado el 17 de noviembre en Frankfurt, Maria Grazia Davino, directora regional de BYD en Europa, confirmó que el gigante chino tendrá 1.000 puntos de venta en Europa antes de que termine 2025. Para una marca que hace dos años era prácticamente desconocida en muchos mercados europeos, la cifra es espectacular. Pero todavía hay más.
MG ZS
La propia Davino también dijo que el año que viene duplicarán esa cifra, alcanzando los 2.000 concesionarios en 2026. La prioridad es «ganar proximidad con el cliente europeo y actuar en línea con los competidores que ya tienen éxito». Actualmente BYD está presente en 29 mercados, y este crecimiento acelerado de su red forma parte de una «estrategia de localización a largo plazo» que se complementará con una estrategia industrial que contará con tres fábricas.
Su primera fábrica europea, la de Hungría, comenzará a funcionar en cuestión de semanas o pocos meses. Tendrán otra fábrica en Turquía y estudian abrir una tercera, para la cual España está entre los candidatos mejor posicionados.
Mientras despliega esta ofensiva industrial y comercial, las cifras hablan por sí solas. En los primeros nueve meses del año, BYD vendió 120.342 coches en Europa, frente a los 29.781 del mismo periodo del año anterior, según Dataforce. Un crecimiento de más del 300% apoyado, sobre todo, en el éxito de sus híbridos enchufables. No podemos olvidar que el híbrido enchufable más vendido en Europa (y en España) es un BYD, el Seal U DM-i.
Los grandes grupos de distribución europeos aceleran la incorporación de marcas chinas
Pero BYD no está actuando sola. El otro gran movimiento que está reconfigurando el mercado europeo viene desde los propios distribuidores. Según los últimos datos presentados por la consultora ICDP, la mayoría de los 50 mayores grupos de concesionarios europeos ya ha añadido al menos una marca china a su cartera. Algunos incluso tres o cuatro.
La explicación es sencilla. Ven una oportunidad de negocio y, al mismo tiempo, gestionan el riesgo. Saben que las marcas chinas tendrán cada vez más clientes y, al menos una parte, irá en detrimento de otras con las que trabajan actualmente. Si las marcas chinas siguen ganando cuota, mejor estar dentro que fuera. Y las cifras dicen que las marcas chinas ya tienen un 5,3% de cuota de mercado en Europa, el doble que hace un año. El pasado septiembre alcanzó el 7,4%, impulsado sobre todo por MG, BYD y Omoda/Jaecoo.
Un ejemplo muy representativo lo tenemos con el grupo suizo Emil Frey, el mayor de Europa. Tiene más de 1.000 concesionarios, vende unos 640.000 coches al año (sumando nuevos y usados) y en 2024 facturó 18.100 millones de euros. Distribuye 53 marcas y entre ellas ha incorporado recientemente las chinas Chery, Xpeng y GWM.
El grupo sueco IA Hedin Bil, el tercero más grande de Europa, también ha añadido BYD, Hongqi y Xpeng. Incluso Penske, que está más enfocado en el mercado premium, ha anunciado la apertura de ocho concesionarios conjuntos de Geely y Chery. «Estamos literalmente poniendo un cartel de Chery o Geely en la fachada. Si funciona y crece, perfecto; si no, la inversión es mínima», reconoce Anthony Pordon, jefe de desarrollo corporativo del grupo.
Todo este escenario apunta en una misma dirección: la presencia china en el mercado europeo ya no es una posibilidad futura, sino un hecho consumado. Los grandes distribuidores europeos se preparan para un reparto de mercado donde las marcas chinas podrían alcanzar el 10% de cuota antes de lo previsto. Y si ocurre, ningún grupo quiere quedarse sin su trozo del pastel.
Fotos del BYD Seal 6 DM-i, el híbrido enchufable más vendido en España y Europa
Fotos del MG ZS, el coche chino más vendido en España y Europa








