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Que tiemblen Porsche y AMG, pues la nueva bestia de Nürburgring se llama Ford Mustang GTD y ya la hemos probado

El trono del circuito de Nürburgring no ha estado más disputado nunca, pero si hay un coche que ha puesto patas arriba el infierno verde, ese es sin duda el nuevo Ford Mustang GTD. Con una receta única y muy diferente a la de sus rivales, Ford ha creado una criatura capaz de poner contra las cuerdas a lo mejor de Porsche y Mercedes-AMG, un Mustang que ya lo hemos probado a fondo y del que te vamos a contar todos sus entresijos y qué se siente al conducirlo.

El Ford Mustang es ahora un auténtico supercar

Por primera vez en la historia del icónico Mustang, Ford ha decidido crear un coche de carreras matriculable. Cierto es que en el pasado hemos visto versiones del Mustang muy preparadas para dar lo mejor de sí en circuito, pero en todos esos casos hablábamos de coches de calle revisados para correr en circuito, mientras que el caso del GTD es totalmente el contrario, pues este coche es básicamente un Mustang GT3 domesticado para poder circular por carretera abierta.

Perfil del Ford Mustang evidenciando su dinámica silueta y diseño deportivo.
61.176 €

Desarrollado en paralelo junto a la versión GT3, Ford Performance (ahora Ford Racing) y Multimatic han sido los encargados de dar vida al GTD haciendo uso de la experiencia y tecnología fruto de esta colaboración. Es por ello por lo que toda la carrocería del Mustang ha sido reconfigurada para conseguir un notable aumento de la carga aerodinámica, llegando a alcanzar los 885 Kg a 290 Km/h, incluyendo además flaps móviles sobre el tren delantero y un enorme alerón posterior con sección móvil, para así disfrutar de una solución tipo DRS en pos de poder alcanzar los 325 Km/h.

Cada panel de la carrocería del GTD nos cuenta una historia, obedeciendo a una función técnica como es la necesidad de evacuar calor de todos los componentes vitales, canalizar el aire en pos de reducir la resistencia al avance o generar el máximo downforce en el paso por curva.

Es sin duda en el habitáculo donde más se nos recuerda que este coche pertenece a la familia Mustang. Haciendo uso del mismo mueble del salpicadero y puesto de conducción, lo que sí ha hecho Ford es instalar un volante más deportivo y con mandos adicionales, unos preciosos asientos RECARO de diseño aún más deportivo, molduras en fibra de carbono real y un selector de la transmisión que, al igual que las levas tras el volante, están fabricados en titanio mediante impresión 3D.

Si echamos la vista hacia las plazas traseras, descubrimos… que no hay plazas traseras. Y es que en pos de reducir el peso al máximo, Ford decidió eliminar los asientos posteriores, añadiendo además este curioso escaparate de metacrilato para poder contemplar las suspensiones traseras cual obra de arte, que ciertamente lo son.

Sin embargo, es en el apartado técnico donde este Ford Mustang GTD más brilla, comenzando obviamente con el motor escogido para impulsarlo. Hablamos de un V8 de la familia Predator, con 5,2 litros de cilindrada y sobrealimentación por compresor, siendo capaz de desarrollar 815 CV, 900 Nm y girar hasta las 7.650 RPM. Se trata de una evolución del bloque empleado por el GT500 de anterior generación, mejorándolo a nivel de rendimiento, pero adaptándolo también a un uso más exigente como es el circuito, de ahí que ahora cuente con lubricación por cárter seco.

Para domesticar semejante salvajada de motor, la gente de Ford ha tirado la casa por la ventana creando una receta a medida. Tal ha sido el nivel de rediseño que, para empezar, se ha reubicado la caja de cambios, colocándola ahora sobre el tren posterior y conectándola al V8 mediante un eje de carbono. La transmisión por cierto es obra de Tremec, de tipo doble embrague, con 8 relaciones y gestión secuencial, incluyendo además un diferencial controlado electrónicamente para que el eje trasero no esté siempre intentando adelantarnos.

No acaba ahí la cosa, porque el resto del apartado ciclo cobra vida a través de lo mejor de cada casa. Para la suspensión se ha confiado en un equipo Multimatic de tipo semiactivo, capaz de modificar su dureza en 15 ms e incluyendo regulación de altura para que, al activar el modo Track, el coche reduzca su altura en 4 cm delante y 3 cm detrás. La frenada corre a cargo de Brembo, con un equipo carbocerámico que ya sólo en el tren delantero monta discos de 420 mm mordidos por pinzas fijas de 6 pistones, casi nada vamos.

Y ya para terminar, como no podía ser de otra manera, Ford recurre a su socio Michelin para poner el calzado, montando unas gomas semislick Sport CUP2R sobre llantas forjadas de magnesio en tamaño de 20”. Así que en resumidas cuentas, creo que queda claro que estamos ante un coche cuya genética está claramente influenciada por los circuitos.

Para poner a prueba toda esta receta, Ford nos llevó hasta California, Estados Unidos, proponiéndonos un plan al que era difícil resistirse. Por un lado tuvimos la oportunidad de probarlo en pista, concretamente en las espectaculares instalaciones del Thermal Club, para después darnos un buen atracón de curvas atravesando el Parque Nacional de Santa Rosa y San Jacinto.

Muchos y muchos kilómetros, o más bien millas, al volante del GTD nos han permitido dar buena cuenta de sus sensaciones. Y ciertamente estamos ante un Mustang nunca antes visto, un coche que eleva al ponycar a la categoría de supercar y sorprende sobremanera por la calidad de su puesta a punto y por su efectividad en circuito.

Es un coche que tiene potencia y carácter a raudales, más que de sobra me atrevo a decir, pero que al mismo tiempo también permite ser llevado muy rápido sin tener que pelearte con él. La experiencia de conducción que regala este Mustang es única, muy divertida si juegas con sus inagotables 800 CV, pero también sumamente efectiva si exprimes todo cuanto ofrece su receta fabricada a medida y derivada directamente de competición.

Para sorpresa de todos los asistentes a esta primera presentación, este Mustang GTD te transmite un nivel de confianza y nobleza que es raro de encontrar en este tipo de deportivos. Lo mismo sucede con el confort, pues contra todo pronóstico es un coche muy apto para conducir por carretera de curvas o incluso hacer largos trayectos por autopista. La combinación de la excepcional suspensión de Multimatic, junto a unos cómodos asientos RECARO y un setup muy personalizable, permiten que el GTD brinde una dualidad que no es nada habitual en coches de este perfil.

Así que sí, lo que ha hecho Ford con el Mustang GTD es pasarse el juego de los coches de carreras matriculables, a su manera, con su estilo y con una personalidad arrolladora. Sin embargo, alcanzar semejante nivel de experiencia de conducción tiene un precio y ya os adelanto que no es precisamente barato, pues para hacerte con un Mustang GTD, que sepas que en España tendrás que desembolsar 398.500 euros.

Claramente hablamos de mucho, pero que mucho dinero, más aún cuando lo comparamos con el Mustang más caro que se vendía hasta la fecha, que era el Dark Horse con un precio de 75.000 euros. Pero es que si lo comparamos con sus rivales más directos en la actualidad, lo cierto es que el GTD sigue percibiéndose como un deportivo con un precio muy elevado, pues el Porsche 911 GT3 RS arranca en 287.000 euros y el Mercedes-AMG GT63 Pro lo hace en 250.000 euros. Sólo el Maserati GT2 Stradale se acerca a la tarifa del Mustang con un importe de 350.000 euros.

Pero sabéis que, en el mundo real estas cifras han importado más bien poco, pues la misma Ford nos ha confirmado que han tenido un aluvión de pedidos a nivel mundial, algo que ni siquiera habían contemplado en el proyecto al tratarse de un coche fabricado de forma casi artesanal, en serie limitada y con un planteamiento nunca antes visto en los más de 60 años que tiene ya el Mustang.

De hecho, no todos los interesados en adquirir un Mustang GTD terminarán con una unidad en su garaje, pues Ford está realizando un proceso de selección muy similar al que en su día usó con el Ford GT, intentando con ello proteger al Mustang GTD de los especuladores y adjudicando unidades únicamente a clientes que vayan a usar verdaderamente el coche una vez comiencen las entregas en 2026.

Más imágenes del Ford Mustang GTD

Vídeo destacado del Ford Mustang

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David Clavero

David Clavero comenzó a trabajar en Diariomotor en agosto de 2011, iniciando así una trayectoria que le ha permitido profesionalizar sus dos grandes pasiones, que son el automovilismo y la tecnología en todas y cada una de sus facetas. Seguir leyendo...

Firma de David Clavero
Perfil del Ford Mustang evidenciando su dinámica silueta y diseño deportivo.
Logo de la marca ford

Ford Mustang

  61.176 €

El Ford Mustang 2025 representa el renacer del icono cinematográfico americano como producto global. Desde su lanzamiento en Europa en 2015 ha sido un éxito y ahora con la renovación esperan mejorar todavía más las cifras.

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