Hace algo más de un año, Renault nos anunciaba el lanzamiento del nuevo Renault 5, el heredero del clásico compacto, que llegará a los concesionarios como un coche eléctrico y urbano. Hoy Renault ha vuelto a rescatar de nuevo una no tan vieja gloria, mostrándonos la visión de un nuevo Renault Scénic, híbrido de hidrógeno.
Bajo el eslogan «cambiemos los coches», Renault nos ha presentado una visión conceptual de un nuevo Renault Scénic, que no necesariamente llegará a los concesionarios.
Y es que el objetivo de Renault con este prototipo no es anticiparnos un nuevo modelo de producción, sino mostrarnos cómo se puede reducir la huella de carbono de un automóvil trascendiendo los límites del coche eléctrico de baterías y del coche de hidrógeno que conocemos hasta ahora.
Así es el Renault Scénic del futuro
Estéticamente, el Renault Scénic Vision se presenta como un vehículo compacto con una estética que va más allá de la del volumen tradicional, de la del antiguo Scénic, y es más propia de lo que hoy en día entendemos como un crossover. Con 4,49 metros de longitud es más corto que un Renault Grand Scénic, pero también más bajo y más ancho.
Renault asegura que trabajó para crear un coche inclusivo y seguro. De ahí que hayan puesto cierto énfasis para aumentar el campo de visión del conductor en un 24% con un sistema de cámaras e imágenes proyectadas en el salpicadero, un gran parabrisas y pilares muy estrechos, sistema de reconocimiento facial para ajustar el vehículo a la configuración del conductor, e incluso una tecnología que ofrece recomendaciones al conductor para mejorar sus hábitos de conducción.
¿Pero qué hay de su mecánica de hidrógeno?
¿Por qué crear coches híbridos de hidrógeno?
El coche eléctrico de baterías puede utilizarse sin emisiones de gases de efecto invernadero locales, ni globales si sus baterías se recargan con energía de origen renovable. El problema es que la producción de un coche eléctrico, sobre todo por sus baterías, y por los materiales empleados en ella, se ve penalizado por una huella de carbono demasiado alta.
De ahí que Renault haya optado por una solución original, la de dotar a este Scénic de un sistema híbrido de hidrógeno, minimizando el tamaño de la batería y, por ende, de su huella de carbono, y combinando las bondades del coche de hidrógeno – por pila de combustible – y el coche eléctrico de baterías.
Junto con otras medidas, como emplear materiales reciclados (más del 70% del vehículo) y reciclable (más del 95%), Renault habría conseguido que – teóricamente – este Renault Scénic Vision reduzca su huella de carbono en un 75% con respecto a un coche eléctrico de baterías convencional, como el nuevo Renault Mégane.
El híbrido de hidrógeno de Renault
La solución híbrida de hidrógeno de Renault sigue empleando motores eléctricos y baterías. Pero la batería de este prototipo se ha reducido a 40 kWh, para alimentar un motor de 160 kW.
Pero la particularidad de este prototipo con respecto a un coche eléctrico de baterías reside en la incorporación de un depósito de hidrógeno, que puede rellenarse en una estación de hidrógeno en solo 5 minutos. Y gracias a una pila de combustible de 16 kW, la batería puede recargarse empleando hidrógeno, para conseguir una autonomía real, sin parar, de hasta 800 kilómetros, o recorrer la distancia entre París y Marsella sin tener que parar a recargar las baterías o el depósito de hidrógeno.
Como os decíamos, este prototipo no implica necesariamente que vayamos a ver una nueva generación del Renault Scénic en los concesionarios. Pero sí apunta a un futuro en el que, con una red de distribución de hidrógeno extensa, con surtidores de hidrógeno cada 150 kilómetros, Renault pueda apostar por diferentes modelos que recurran a sistemas híbridos de hidrógeno como este.
Renault Scenic 
