ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Actualidad

8 MIN

Explorando la magia de un Škoda Favorit en el Iberian Classic Raid

Esta semana pasada tuvimos la oportunidad de participar en una etapa del Iberian Classic Raid 2023 a bordo de un Škoda Favorit del año 1994, de la mano del equipo Škoda España. Más concretamente durante la tercera etapa, que tuvo lugar entre Cazorla y Granada.

El Iberian Classic Raid es un auténtico desafío: se trata del Raid de regularidad por caminos de tierra más largo de Europa, con coches clásicos con más de 25 años. La IV edición del Raid recorre un total de 2.000 kilómetros de tierra, dividido en ocho etapas que cruzan la Península Ibérica, desde Valencia a Lisboa.

El exigente desafío de un Raid, los increíbles paisajes de nuestro país, el aroma de aventura y la nostalgia de tiempos pasados se unieron en un emocionante viaje en el tiempo que nunca olvidaré. ¡Te lo cuento!

El coche: un Škoda de la Checolosvaquia comunista

Antes de partir, el respeto por la historia de este coche clásico de Škoda me llevó a indagar sobre su pasado. El Škoda Favorit fue un compacto de cinco puertas y cinco plazas, fabricado por la compañía checoslovaca Škoda, y comercializado entre 1988 y 1995.

Fue uno de los primeros coches dentro de los países del bloque comunista en tener sistema de tracción delantera. El Favorit fue diseñado por el italiano Bertone y supuso un éxito comercial en su país natal, donde se vendieron más de un millón de unidades. También se exportó a otros países del bloque comunista, así como a algunos países de Europa Occidental y América latina.

El Favorit fue un coche fiable y asequible, que supuso un paso adelante para Škoda en términos de diseño y tecnología, justo antes de la adquisición de la marca por el Grupo Volkswagen, tras la Revolución de Terciopelo de 1989. Su precio por aquel entonces en España era de 275.000 pesetas, unos 1.500 euros al cambio.

Nuestro Škoda Favorit data del año 1994 y cuenta con un motor de 1.5 litros de 75 CV. Nuestra unidad fue comprada en el mercado nacional de segunda mano recientemente, con apenas 60.000 kilómetros en el odómetro, y en un estado de conservación impecable. A día de hoy, aún es posible encontrar alguna unidad así y su precio asciende hasta los 2.500 euros.

Škoda España se ha asegurado que cada detalle estuviera en perfecto estado para afrontar el desafío que se avecinaba. Para ello, se han realizado unas modificaciones básicas para cubrir con garantías el Raid. En primer lugar, aquellas obligatorias por la organización para competir en la prueba que son, simplemente, tres: un martillo de seguridad, un extintor y faldillas traseras. Adicionalmente, una revisión y puesta a punto a conciencia resulta totalmente imprescindible.

De forma opcional, el vehículo ha sido preparado incluyendo cambios como un cubrecárter, un cubredepósito, una suspensión elevada en 8 centímetros, asientos baquets, barras antivuelco y ruedas de tierra para recorrer las característicos pistas por las que transcurre el Raid.

Un Raid «Ibérico»

El Iberian Classic Raid es una prueba de regularidad que se celebra, cada año, en nuestro país. La edición de 2023 tuvo lugar entre el sábado 21 de octubre, partiendo desde Valencia, y el sábado 28, finalizando en Lisboa. Reuniendo en un ambiente de perfecta simbiosis a amantes de los vehículos de época y apasionados de la aventura, dispuestos a cruzar la Península Ibérica por caminos de tierra.

En la edición de este año, han participado, aproximadamente, 150 vehículos. De hecho, las inscripciones se completaron varios meses antes de la prueba… Lo que pone en valor el atractivo de pruebas así.

El único requisito es que cada coche tenga un mínimo de 25 años, da igual incluso el tipo de tracción. A partir de ahí, la preparación de cada vehículo es libre, siempre que cumpla el código de circulación y disponga de Permiso de Circulación e ITV en vigor.

Nuestra etapa entre Cazorla y Granada, y sus desafíos

El día del Raid llegó y el entusiasmo era palpable. El punto de encuentro en Cazorla estaba lleno de coches clásicos a las nueve de la mañana, cada uno con su propia historia. Había desde modelos más modestos como el Renault 4L o el Fiat Panda, hasta algunos “todopoderosos” Mercedes Clase G o alguna martingala del estilo de un Porsche 924 adecentado para adentrarse campo a través. No éramos solo auténticos amantes del motor, sino viajeros en el tiempo dispuestos a descubrir qué secretos nos deparaba la ruta.

La tercera etapa recorría un total de 225 kilómetros por pistas de tierra entre Cazorla y Granada. Es importante tener en cuenta que la regularidad no acapara la totalidad de la etapa, de hecho sólo hay cinco tramos cronometrados en la misma, intercalados con tramos de enlace.

Mi compañera para la etapa era la periodista Maca López Vara, de Revista Car. Nuestra andadura comenzó por pistas forestales en las inmediaciones de la Sierra de Cazorla, en dirección al nacimiento del río Guadalquivir, donde comenzaba la primera crono. Es entonces cuando los participantes debemos demostrar nuestra habilidad en regularidad y capacidad de navegación con el roadbook, puesto que existe una clasificación por puntos acumulada.

La regularidad no se trata de velocidad, sino de precisión. En los tramos cronometrados, los controles de tiempo te obligan a mantener una velocidad constante en el entorno de los 30 kilómetros por hora. Sin embargo, las dificultades en el terreno y el control de la hoja de ruta hacen difícil mantener un ritmo constante. Cada segundo cuenta, y la adrenalina fluye.

Las primeras cronos no se nos dieron nada mal, aunque resulta extremadamente tedioso hacerlo en una pista forestal, relativamente estrecha y repleta de baches, piedras sueltas, desniveles y barro.

El Raid nos llevó a través de paisajes impresionantes y tramos sinuosos. Ni siquiera podíamos imaginar que, a lo largo del día, íbamos a experimentar una diversidad de escenarios naturales que pocos podrían imaginar en un solo día. A medida que avanzábamos, la belleza de la naturaleza y la diversidad de los paisajes nos dejaban sin aliento: pasamos del parque natural de la Sierra de Cazorla repleto de bosques y alta montaña a una zona desértica en el altiplano granadino donde circulamos por profundas ramblas. La transición de escenarios fue asombrosa; los densos bosques de pinos de la montaña dieron paso a una árida y espectacular llanura desértica.

Cruzamos llanos inmensos, admirando la vastedad del paisaje, y pronto llegamos al Parque Geológico de Granada, un lugar declarado Geoparque Mundial por la Unesco. Aquí, la riqueza paisajística era evidente, con impresionantes cárcavas provocadas por la erosión del agua que se extendían a nuestro alrededor. Atravesar todos estos tramos fue, sin duda, la parte más exigente de todas.

Continuamos nuestro camino, con la majestuosa Sierra Nevada como telón de fondo. Las estribaciones de esta cadena montañosa nos acompañaron durante la segunda parte de la jornada, ofreciendo un impresionante fondo a nuestro viaje.

Finalmente, llegamos a nuestro destino: Granada capital. Después de un día lleno de emocionantes descubrimientos y asombrosas vistas, nos encontramos en una ciudad llena de historia y cultura, una experiencia que nos dejó con la satisfacción de haber explorado algunos de los paisajes más hermosos que España puede ofrecer.

¿Cuánto cuesta hacer un Raid?

Si después de leer esto, te estás planteando hacer un Raid como éste, quizá te estés preguntando cuánto cuesta la experiencia.

Pues bien, la primera inversión sería adquirir el coche clásico con el que participar en un Raid. Aquí el presupuesto puede variar mucho. Pero podemos encontrar opciones fiables y asequibles entre 600 y 3.000 euros. A partir de ahí, lo primero sería realizar una buena revisión y mantenimiento a conciencia, y añadir los componentes obligatorios exigidos por la organización, algo que no debería costar más de 600 euros. En tercer lugar estaría la inscripción al propio Raid. Por ejemplo, la inscripción básica de este Iberian Classic Raid cuesta 1.600 euros; o 2.400 euros con hoteles incluidos.

Si quieres ir un paso más allá, puedes preparar el coche. Como referencia, la preparación de nuestro Škoda Favorit ascendió hasta 7.000 euros. Bien es cierto que era especialmente completa, y por eso incluyó un cubrecárter, un cubredepósito, una suspensión elevada en 8 centímetros, asientos baquets, barras antivuelco y ruedas de tierra.

¿Merece la pena?

¡Sin duda! El Iberian Classic Raid nos transporta a un mundo donde la pasión por los coches clásicos, el desubrimiento de paisajes asombrosos y la destreza en regularidad se entrelazan en una experiencia inolvidable. Es una celebración de la historia automovilística y la aventura, dejando una huella imborrable en la memoria de quienes se atreven a emprender este desafío. ¡Gracias, Skoda!

Cargando...