Hace apenas una semana, fuimos citados en Oporto para probar el renovado Skoda Octavia, tanto en su versión berlina como en versión familiar Combi. El Skoda Octavia ha sido renovado al completo. Aunque fue lanzado al mercado en 2013, acaba de recibir un lavado de cara importante, con novedades en equipamiento, técnica y diseño. Aunque no hemos podido probarlos, también han sido actualizados los Skoda Scout y las versiones RS, que ahora llegan hasta los 245 CV de potencia. ¿Consigue el Skoda Octavia mantener su propuesta sensata y lógica? ¿Convencen las actualizaciones llevadas a cabo por la marca checa?
Un poco de historia
El Skoda Octavia fue el primer Skoda desarrollado bajo el paraguas del Grupo Volkswagen. Fue lanzado al mercado en 1996, y actualmente estamos en la recta final del ciclo de vida de su tercera generación. Hasta la fecha se han vendido en Europa más de 5 millones de unidades, en todas sus carrocerías. Es sin lugar a dudas el coche más exitoso de la marca, y sólo en 2016 se han vendido unas 436.000 unidades, cerca del 50% de las ventas totales de la marca. Desde su inicio, ha estado disponible en versiones familiares y ya su primera generación fue vendida en versión RS. El Scout no llegaría hasta su segunda generación, en 2006.
Algunos hitos mencionados por la marca son que el Skoda Octavia Combi es el familiar número 1 en ventas en la Unión Europea; el Skoda Octavia es el noveno coche más vendido en el mercado europeo y el tercero más vendido si hablamos de flotas. Aunque disponga de versiones deportivas interesantes, el foco del Skoda Octavia siempre ha sido la practicidad y la comodidad en el día a día. Tradicionalmente ha sido uno de los coches de su segmento con más maletero, con más espacio en sus plazas traseras y con una de las mejores relaciones calidad-precio. ¿En qué ha cambiado con respecto al modelo lanzado en 2013?
Así ha cambiado el Skoda Octavia de cara a 2017
1. Ha crecido ligeramente, en cotas y en maletero. Concretamente, la berlina ha crecido en 11 mm y el familiar en 8 mm, ambos hasta los 4,67 metros. El ancho de vías trasero ha crecido en todas las versiones, en 20 mm o 30 mm según motorización. Además de aportar una mayor estabilidad y un mejor comportamiento en curva, consigue dar al coche una apariencia más plantada. El maletero de la berlina crece hasta los 590 litros de volumen, y el maletero del Combi crece hasta los 610 litros de volumen. Son cifras líderes en el segmento, unidas al generoso espacio de las plazas traseras, gracias a una batalla de 2.686 mm.
2. Un nuevo frontal y nuevos detalles estéticos. El frontal del Skoda Octavia estrena una óptica partida, con nuevos LEDs diurnos y la posibilidad de montar faros adaptativos. Lo cierto es que en vivo gana bastante – pienso que le dan mucha personalidad al coche – y la propia marca reconoce que las primeras fotos publicadas por su departamento de comunicación les hicieron más mal que bien. Las ópticas traseras pasan a ser LED y el paragolpes se rediseña ligeramente. El Skoda Octavia amplía su paleta de colores a 13 (9 de ellos metalizados) y estrena nuevos diseños de llanta, de hasta 19 pulgadas de tamaño.
3. Un interior sobrio y estándar, pero más tecnológico. El diseño interior del Skoda Octavia no consigue emocionarnos. Está muy bien construido y los ajustes tienen una gran calidad – está al nivel de un Volkswagen, sin duda alguna – pero peca de ser excesivamente sobrio. Con este lavado de cara podremos escoger entre nuevas combinaciones de colores y nuevos tapizados, así como ser bañados por una nueva iluminación ambiental, de nuevo discreta. Los mayores cambios han sido las pantallas multifunción rediseñadas y la dotación del nuevo equipo de infotainment Columbus, con una enorme pantalla táctil panorámica de 9,2 pulgadas.
4. Novedades en su gama de motores. El Skoda Octavia estrena dos novedades importantes en su gama de motores. En primer lugar, un motor 1.0 TSI de tres cilindros y 115 CV, con el que consume una media de 5,0 l/100 km y retiene unas prestaciones más que aceptables. Os hablaremos en más detalle de este motor. En segundo lugar, un motor 1.4 TSI de 110 CV capaz de funcionar con gas natural comprimido y gasolina. Con 1.300 km de autonomía total y el mismo precio del 1.0 TSI de acceso a la gama, es una motorización muy interesante si tienes cerca una gasinera. El Skoda Octavia 2.0 TDI de 150 CV 4×4 estrena una caja de cambios DSG de siete relaciones, con embragues bañados en aceite.
5. Ahora compatible con Android Auto y Apple CarPlay. De nuevo, la conectividad es el foco de las marcas en los últimos lanzamientos. El Skoda Octavia es ahora compatible con SmartLink+, ya disponible en otros coches de la marca, como el Skoda Superb. Esto quiere decir que podrás acceder de forma sencilla y seguras a las aplicaciones de tu teléfono en la pantalla del coche. Las interfaces disponibles son tanto Android Auto (entorno Android) como Apple CarPlay (entorno iOS). No es exclusivo del sistema Columbus de alta gama, está disponible también en los sistemas Bolero y Amundsen, más asequibles y con pantallas más pequeñas.
6. Skoda Connect y Care Connect. No, no hemos terminado aún con la conectividad. El Skoda Octavia estrena una serie de servicios conectados a Internet, accesibles desde su sistema de infotainment: por ejemplo, Google Street View, búsqueda online de puntos de interés o precios del combustible. Es necesaria la presencia de una SIM 4G en el coche, que también lo convierte en una red WiFi con ruedas. El paquete Care Connect, además de la llamada de emergencia, notifica a la asistencia de averías o accidentes, e informa del mantenimiento programado del coche. Mediante la app Skoda Connect podremos ver en todo momento dónde está el coche, dónde lo hemos aparcado o cuáles han sido nuestros consumos, entre otras funciones.
7. Nuevos asistentes a la conducción. La seguridad activa del Skoda Octavia mejora con un sistema de frenada automática con detección de peatones, detector de vehículos en punto muerto, alerta de tráfico cruzado trasero, asistente de párking automático con cámara trasera, control de crucero adaptativo hasta los 210 km/h y asistente de remolque. La mayor parte de estos elementos son opcionales, y se suman a los ya existentes Lane Assist – actúa sobre la dirección manteniendo al coche en el centro del carril – asistente de luces largas, reconocimiento de señales de tráfico o Crew Protect – cierra las puertas y ventanillas en caso de accidente o salida de vía.
Al volante de la gama renovada del Skoda Octavia
Tras explicaros los cambios más importantes de la gama Skoda Octavia, nos pusimos al volante de varias unidades, equipadas con diferentes motorizaciones. En primer lugar, opté por un 2.0 TDI de 150 CV, con tracción 4×4 y la nueva caja de cambios DSG de siete relaciones. Antes de arrancar, repito lo antes dicho, es un coche cuya estética gana mucho en directo, y en verdad las fotos no le hacen mucha justicia. Ya en marcha, el Skoda Octavia nos ofrece un trayecto por autopista muy cómodo y tranquilo, en el que ya percibimos su carácter rutero y unas suspensiones más orientadas al confort a bordo que a un paso por curva rápido.
El funcionamiento de su caja de cambios DSG es impecable, con cambios de marcha imperceptibles y muy rápidos, más instantáneos que la antigua DSG 6, que probé en su momento asociada a un 2.0 TDI de 140 CV en un Skoda Octavia Scout de la anterior generación. Es un coche relativamente silencioso y bien aislado, y tanto sus calidades como los acabados parecen dignos de vehículos más caros. Las unidades de pruebas estaban equipadas en todos los casos con el sistema de infotainment Columbus, cuya enorme pantalla de 9,2 pulgadas tiene una visibilidad excelente y 1280 x 640 píxeles de resolución. No tuve oportunidad de comprobar la conectividad mediante Android Auto.
Tras probar este 2.0 TDI de 150 CV, volví a ponerme al volante de otro 2.0 TDI, en este caso de 184 CV, con caja de cambios también DSG de seis relaciones. Esta versión sólo será vendida en España en configuración RS, pero pude conducir una unidad Combi destinada al mercado sueco en esta configuración. Una excelente manera de poder certificar el enorme empuje del coche y lo divertidos que serán sus 380 Nm de par motor máximo con un tren de rodaje más deportivo. A pesar de que el DCC – el chasis adaptativo del coche – y su suspensión estaban en el modo más deportivo, seguía siendo una máquina cómoda y burguesa, sin demasiada deportividad innata.
A continuación, «recluté» al fotógrafo del evento para hacer algunas de las fotos que acompañan a este artículo. Optamos por una berlina en acabado tope de gama Laurin & Klement – los fundadores de la marca – con motor 1.8 TSI de 180 CV, y de nuevo, caja de cambios DSG de siete relaciones. Lo primero que llama la atención de esta versión es el delicioso tapizado en Alcantara marrón de los asientos. Las puertas y el salpicadero están acabados en tonos similares, con apliques de mayor calidad que otras versiones probadas. Tras probarlo en este Octavia, sigo pensando que el 1.8 TSI de 180 CV es uno de los motores más equilibrados y elásticos actualmente disponibles en el Grupo Volkswagen.
Para terminar, consigo fugarme con un 1.0 TSI de 115 CV, la gran novedad mecánica de la gama, además de 1.4 G-Tec. De este motor 1.0 TSI os hablaré en un artículo aparte, al igual que de la apuesta por el GNC de Skoda. Quedaos con varios detalles: es un motor sorprendentemente elástico, y a pesar de su baja cilindrada, es capaz de mover con suficiente agilidad a un coche de 4,67 metros de longitud. Y lo hace con unos consumos sorprendentemente contenidos y sin apenas vibraciones. Es el motor más asequible de la gama Skoda, y se ofrece sólamente en versión manual – de seis relaciones – en ambas carrocerías, tanto berlina como Combi.
En resumen, el Skoda Octavia sigue convenciendo si buscamos una berlina amplia y cómoda – especialmente en sus plazas traseras – con detalles muy prácticos y una gama de motores variada e interesante, aunque sin atisbo de pasión o emoción en diseño o conducción. Para eso habrá que esperar a las versiones RS. Especialmente destacables me parecen las versiones de acceso 1.0 TSI y la posibilidad de funcionar con gas natural comprimido, de la que os hablaremos pronto en detalle en otro artículo.
Gama y precios para España
La gama del Skoda Octavia 2017 se estructura en los acabados Active, Ambition, Style y Laurin & Klement. En el acabado básico ya se incluye el aire acondicionado, los faros halógenos con LEDs diurnos o el sistema de infotainment Swing con pantalla de 6,5 pulgadas. La versión Ambition añade a la versión básica un climatizador bizona, llantas de 16″, volante multifunción o reposabrazos central. La versión Style – la más probada en esta toma de contacto con el Skoda Octavia – ya cuenta de serie con llantas de 17″, sistema de infotainment Bolero con pantalla de 8″ y SmartLink+, faros LED o sensores traseros de aparcamiento.
La versión Laurin & Klement, tope de gama, viene de serie con llantas de 18 pulgadas, navegador Amundsen con pantalla de 8 pulgadas, pack de estética cromada interior y exterior, sensores de aparcamiento delanteros y traseros y servicios de conectividad online. En cuanto a las motorizaciones disponibles, el mercado español contará con los 1.0 TSI de 115 CV de acceso, un 1.4 TSI G-Tec de GNC, un 1.6 TDI de 115 CV, un 1.4 TSI de 150 CV, un 2.0 TDI de 150 CV y un 1.8 TSI de 180 CV. Las versiones 4×4 se limitan a la carrocería combi y sólo a los motores diésel de 150 CV y gasolina 1.8 TSI de 180 CV, los más potentes de toda la gama.
Los precios del Skoda Octavia arrancan en los 15.500 euros de la versión Active con motor 1.0 TSI, si tenemos en cuenta las campañas de lanzamiento. Skoda cree que las dos versiones más vendidas serán los 1.0 TSI de 115 CV y 1.6 TDI de 115 CV en acabado Ambition, con precios respectivos de 16.800 euros y 19.100 euros. El extremo superior del intervalo de precios son los 29.950 euros de un Laurin & Klement Combi con motor 2.0 TDI de 150 CV y caja de cambios DSG. Por su parte, merece la pena destacar el espectacular precio del Octavia G-Tec, que arranca en el acabado Ambition al mismo precio que un 1.0 TSI, sólamente 16.800 euros.
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