Bi-Drive Recreational All-terrain Transporter. En eso se traduce el acrónimo BRAT. Lo que significa que tenemos un coche con tracción total seleccionable, de recreo y que puedes meter por cualquier terreno con una carga a cuestas.
La primera pick-up 4×4 de Subaru
En 1971 aparece el Subaru Leone, un modelo que se alejaba de la premisa inicial de la marca incorporando tracción integral y siendo, por fin, un coche más grande que un frigorífico.
Un año después entra en escena el Leone Station Wagon y la empresa de Japón lo tomaría como base para idear el BRAT en 1978. Era el momento de crecer en el mercado estadounidense mordiendo el pastel de las pick-up que tanto estaban de moda en los años 70.
El impuesto del pollo
El Subaru BRAT quedaba a medias entre camioneta de trabajo y utilitario coupé. Por supuesto, el hecho de ser mucho más pequeño y menos potente que sus rivales, podría llevar a la conclusión de que no era un vehículo comercial. Comparándolo con una Ford F150 tendría toda la lógica. Más aún viendo la semejanza con utilitarios coupé como el Chevrolet El Camino o el GMC Caballero.
El gobierno de Estados Unidos no quería ver la evidencia y consideraba al BRAT un vehículo comercial (de trabajo). Casualmente, la importación de tal clase de automóviles estaba sujeta al denominado “impuesto del pollo”, que no era ni más ni menos que del 25%.
¿Cómo evitaba Subaru pagar dicho impuesto? Muy sencillo, poniendo dos asientos en la caja de carga. De esta forma se justificaba como un turismo de 4 plazas al que solo se aplicaba un 2,5% de impuesto aduanero. Dichos asientos eran de plástico y quedaban mirando hacia atrás. Por “seguridad”, los ocupantes disponían de unos asideros que parecían joysticks para poder agarrarse si al conductor le daba por meterse entre los campos de Tennessee. Estaba todo pensado.
Las capacidades del Subaru BRAT
Pocas aseguradoras americanas hacían póliza al BRAT si utilizaba las plazas traseras. Además, ocupaban mucho espacio de carga, por lo que la mayoría de propietarios las desmontaba nada más salir del concesionario.
Entre 1978 y 1987, las dos generaciones del Subaru BRAT equiparon motores de 1.6 y 1.8 litros. El modelo turbo alcanzaba los 94cv, que con 1000 kilos de peso y unos neumáticos adecuados, se movía bastante bien por cualquier suerte de superficie. Efectivamente, el gobierno no iba mal encaminado. El BRAT se utilizó mucho como vehículo de trabajo en ranchos (incluso el presidente Reagan tuvo uno en el suyo).
El BRAT era y es un coche sencillo, pero llamativo tanto por su disposición, como por su nombre (que podríamos traducir como “mocoso”). En la actualidad, los asientos traseros son uno de los principales atractivos de este 4×4 que ve multiplicado su aire aventurero si tenemos en cuenta el techo targa en forma de “T”.