Agitadas semanas las de Toyota estas últimas en todo lo que tiene que ver con el 4×4, ya que si hace tan solo unos días pasaba por nuestra portada el esperado Toyota Land Cruiser FJ, ayer por fin pudimos ver la renovación de uno de los coches que se ha encargado de hacer que Toyota sea reconocida en todo el mundo por su fiabilidad. La Toyota Hilux.
La pick-up de corte global de Toyota es un verdadero icono, pero no uno de los que despiertan el deseo de compra en una legión de aficionados, sino que lo es por haberse convertido en una reputada herramienta de trabajo a la que pocas tareas quedarán grandes. Además, por primera vez tendrá una versión eléctrica, aunque no será esta, precisamente, la que mayor interés comercial acapare.
Toyota Hilux
Y es que todas las miradas seguirán estando sobre el motor de 2,8 litros de capacidad del que la marca no se ha querido deshacer en esta nueva iteración, ya que si algo quiere un cliente dedicado al mundo profesional, eso es un buen motor diésel. No obstante, y al igual que sucede con la Hilux que en el momento de redactar estas líneas sigue estando a la venta en España, sí que contará bajo su capó con un bajo grado de electrificación.
Mecánicamente, por tanto, la Hilux que llegará a España será un coche híbrido ligero. Se trata, en esencia, de exactamente el mismo motor que equipa el Toyota Land Cruiser de última generación (el conocido como Land Cruiser 250 en otros mercados), que entrega 204 CV y logra obtener la etiqueta Eco de la DGT gracias a la presencia de un sistema eléctrico de 48 V.
Se trata, por tanto, del motor que más demanda tendrá tanto en el público profesional como en el particular que busquen un coche con capacidades 4×4 y enfoque lúdico que parte con cierta ventaja comercial por su sistema eléctrico de 48 V frente a los motores diésel de las Isuzu DMax y Ford Ranger, aunque esta última cuenta con una versión híbrida enchufable que tiene prácticamente el mismo precio que se le presupone a la nueva Hilux.
Y en ese punto, precisamente, está lo que convierte a la Hilux en un coche doblemente interesante en España tras la presentación de esta renovación: su precio. Y es que ante la escalada de precios en la que se han visto involucrados muchos 4×4, ya no sólo por el efecto de las imposiciones por sus consumos, sino también por la búsqueda del beneficio puro por parte de sus respectivos fabricantes, quien antes quería y podía comprar un Toyota Land Cruiser, ahora tal vez no pueda.
Con la llegada de la nueva generación del Land Cruiser a España, el mítico 4×4 de Toyota puso su precio de partida por encima de los 80.000 euros, mientras que ahora mismo se encuentra a la venta, exactamente, desde 87.9850 euros. Todavía no sabemos el precio de la Hilux, pero no debería aumentar demasiado conforme a lo que costaba hasta ahora, pues parte de la zona de los 42.000 euros, lo que la convierte en la alternativa todoterreno barata dentro de Toyota, algo que de manera directa le otorgará muchas ventas, más aún con la renovación por la que acaba de pasar.
Y es que, para acabar, si hasta ahora la Hilux se percibía como un todoterreno esencial y espartano en su interior, lo cierto es que ahora, con un habitáculo que luce ahora el mismo diseño y distribución de mandos del Land Cruiser, la cosa ha cambiado mucho. Seguirá siendo más sencillo que su hermano gama en cuanto a calidad de los materiales y el diseño de algunas piezas y componentes, como la consola central, pero ha dejado de ser, definitivamente, esa pick-up con un habitáculo propio de mercados emergentes.
