Según el Reglamento General de Circulación, todos los menores de edad con una estatura igual o inferior a 135 centímetros deben usar un sistema de infantil o SRI homologado. Sin embargo, no se pude usar un SRI cualquiera, pues para que sea eficaz es fundamental que se adapte a las características físicas del menor, algo que desde el perfil oficial de Twitter de la Dirección General de Tráfico nos recuerda, y es que mientras que un bebé la cabeza representa un cuarto de su tamaño, en un niño de doce años es poco más de un séptimo.
Las diferencias entre recién nacido (cabeza 25% de su tamaño) y niño de 12 años (proporción próxima a adulto) implica usar sillitas #SRI diferentes.
Muy importante elegir la adecuada a peso y tamaño.
A grandes rasgos podemos diferenciar cinco etapas o fases en el crecimiento de un niño, lo que da lugar a cuatro grandes tipos de SRI bien diferenciados, más una quinta etapa correspondiente al uso habitual del cinturón como adulto, tal y como puede verse en la infografía adjunta.
Según la estatura y peso del menor se diferencian cuatro tipos de SRI, siendo su uso obligatorio hasta los 135 cm de altura.
Así pues, los recién nacidos (hasta 13 kg aproximadamente) deben viajar en SRI específicos dispuestos en sentido contrario a la marcha. Esto se debe, tal y como hemos comentado, que la cabeza de un bebé supone en tamaño una cuarta parte del cuerpo y hasta un 30 % en peso (por el 6 % de un adulto), lo que unido a unas vértebras, columna y musculatura aún casi sin desarrollar, el latigazo cervical en un impacto puede producirle graves lesiones.
Para franjas de entre 1 y 3 años (9 – 18 kg) ya es posible viajar en el sentido de la marcha usando un SRI del Grupo I, el cual se caracteriza fundamentalmente por poseer unos arneses cuya colocación es primordial, ya que el cuerpo del niño aún está «en proceso de formación» y es sumamente importante reducir los efectos de un impacto sobre él haciendo que se desplace lo menos posible.
Niños entre 3 y 8 años (15 – 25 kg) pueden usar SIR del Grupo II y Grupo III, los cuales recurren al propio cinturón del vehículo para sujetar al menor, aunque gracias a la sillita dicho elemento se ajusta mejor a su cuerpo, de forma que queda dispuesto donde y como debe.
La última etapa en la que es preciso usar un SRI se corresponde hasta que alcanza un altura de 135 centímetros, aunque se recomienda esperar hasta los 150 cm, equivaliendo dicha etapa a niños de entre 8 y 12 años (22 – 36 kg). En este caso el SRI consiste básicamente en un alzador que suele carecer de respaldo (aunque también los hay con él), pues su única función es que la altura del cinturón respecto al cuello-hombros sea la adecuada.
Finalmente, a partir de 1,35 metros de altura ya es posible usar el cinturón de seguridad de un coche de forma convencional, como si de un adulto se tratase. Cabe mencionar que durante las cuatro etapas anteriores es necesario comprar un SRI que se adapte a las características físicas del menor, y no «uno más grande para cuando dé el estirón», prolongar en exceso uno más pequeño ni guiarse exclusivamente por las franjas de edad.
¿Dónde se debe colocar la sillita o SRI?
Es obligatorio instalar la sillita o SRI en las plazas traseras, salvo cuando nuestro coche carezca de ellas, estén ocupadas por otras sillitas o simplemente exista un motivo debidamente justificado que lo impida. Además, en el caso de instalar un SRI a contramarcha en el asiendo del acompañante es indispensable desactivar el airbag.
El mejor lugar para colocar la sillita infantil es en el asiento trasero derecho, tanto por seguridad, como por comodidad.
Como consejo, usa la plaza trasera derecha para instalar la sillita, pues en la mayoría de las ocasiones será la que quede junto a la acera al aparcar, y en caso de que un vehículo en sentido contrario invada nuestro carril, no recibirá el impacto directamente en este tipo de colisiones frontolaterales.
¿Cuál es la multa por no usar un SRI?
Antes de nada, decir que no usar correctamente un SRI y no disponer de él, a ojos de la ley, es lo mismo. Dicho lo cual, en el artículo 117 del Reglamento General de Circulación se obliga a que todos los menores de edad con estatura igual o inferior a 135 centímetros usen un SRI homologado debidamente adaptado a sus talla y peso. No obstante, cuando se viaje en un taxi dentro de poblado es posible hacerlo sin usar un sistema de retención infantil, siempre y cuando el menor ocupe el asiento trasero.
La multa por no llevar un SRI (o no usarlo correctamente) es de 4 puntos y 200 €.
