15 de enero de 2013
Esta semana conocíamos una historia sorprendente, casi inexplicable. Una señora belga había recorrido media Europa y cerca de 1.500 kilómetros por un error propiciado, supuestamente por su falta de atención y las indicaciones erróneas del navegador GPS, que la desviaron de su ruta inicial que apenas la hubiera llevado 150 kilómetros. En su periplo de casi dos días, tuvo que parar como podrán suponer, en más de una ocasión para repostar combustible, descansar y atravesar al menos cuatro fronteras, las de Alemania, Austria, Eslovenia y definitivamente Croacia. Incluso parece que en su recorrido tuvo algún pequeño choque, sin consecuencias, por suerte.