Algo pasa en Mercedes, o eso es lo que reza en su publicidad, aunque observando su actual gama y futuro rumbo, podemos confirmar que efectivamente hay algo que está cambiando en la marca de la estrella. Uno de los cambios más radicales que está llevando a cabo la firma alemana, es la inclusión de un verdadero vehículo compacto, un rival perfecto para el segmento C ¡Por fin! y dispuesto a todo para alzarse con el primer puesto por encima de todos sus rivales, llámalo Serie 1 killer…
Pero llegar al número 1 del segmento no es nada fácil, por ello Mercedes ha decidido aplicar toda su capacidad en ofrecer una gama de propulsores y transmisiones de última hornada. La sobrealimentación y las transmisiones de doble embrague serán uno de los puntos fuertes para conseguir mejoras de hasta un 26% en comparación con las mecánicas predecesoras. La versión A 180 CDI se convertirá en el Mercedes menos contaminante con solo 98g de CO2 por kilómetro.
Euro 6, cambio de doble embrague y optimización: las claves de la Clase A diésel
Las mecánicas diésel ofrecen una abanico de potencias de entre 109 y 170 CV, con cilindradas que van desde los 1,5 hasta los 2,2 litros y con unos consumos que parten de los 3,8 l/100 Km. Es remarcable que la versión menos contaminante de gasóleo empleará un motor de 1.461cc de origen Renault (1.5 dCi), esta versión se denominará A 180 CDI y estará asociada obligatoriamente al cambio manual de 6 relaciones. Sin embargo, existirá una segunda opción A 180 CDI que equipará motor Mercedes de 1.796cc, cambio de doble embrague con 7 relaciones, idéntica potencia de 109 CV y un consumo medio de 4,1 l/100 Km.
Los escalones superiores A 200 CDI y A 220 CDI ofrecerán importantes evoluciones respecto a sus predecesores. La mecánica más potente, 220 CDI con 170 CV, llegará al mercado con el certificado de cumplimiento de la normativa Euro 6 y estrenará un sistema EGR de doble circulación que permitirá reducir los NOX en mayor medida. Junto a estas mejoras, la reducción del peso de los conjuntos, la optimización térmica, el sistema Start/Stop y contar con bombas de agua y aceite de caudal y presión variables, consiguen mejoras de eficiencia drásticas.
Gasolina: tecnología heredada de los bloques V8
La gama de propulsores gasolina abanderan una apuesta todavía más tecnológica que la vista en el diésel. Una de las claves será el sistema CAMTRONIC, una herramienta que permite la alzada variable de las válvulas mediante un actuador electromecánico. Gracias a su implementación, los distintos tiempos de apertura posibilitan una mejora en las fases de llenado del cilindro y barrido de gases, evitando además la aparición de lag en el turbocompresor según indica el propio fabricante.
Tres opciones que compartirán inyección directa, turbocompresor y mismo número de cilindros (4), las versiones A 180 y A 200 recurirán a una cilindrada de 1,6 litros, mientras que un 2 litros cerrará la oferta en la zona alta. Las potencias quedarán escalonadas en 122, 156 y 211 CV respectivamente, mientras que los consumos se cifran en 5,5 l/100 Km para los propulsores 1.600 y unos modestos 6,1 l/100 Km para la variante de mayor potencia.
En este caso, refrigerante y lubricantes son controlados para adecuarse a las necesidades y demandas del propulsor. Un mayor control térmico posibilita evitar las pérdidas que sufren las mecánicas en estados de temperatura desfavorable, que junto con una estudiada reducción de la fricción de los componentes, consiguen reducir el gasto de combustible que supone mantener al motor en su rango de funcionamiento óptimo.
Ingredientes para rivalizar en el segmento más competido
Muchos no caben en sí de gozo tras conocer, hace ya algún tiempo, el cambio de filosofía del Mercedes Clase A. El controvertido aspecto de monovolumen que encarnó durante dos generaciones pretende quedar como anécdota del pasado, ahora es el momento de rivalizar en igualdad de condiciones con sus vecinas alemanas en el apartado más premium, siempre con permiso de los demás fabricantes que pueden llegar a competir con la nueva Clase A en determinadas versiones.
Con la reciente renovación de los BMW Serie 1 y Audi A3, el nuevo Mercedes Clase A parece no tenerlo fácil. La comparativa se hace necesaria incluyendo muchos más rivales del segmento, pero sobre el papel parece bastante claro que Mercedes apunta maneras, solo queda contrastar en confrontación directa si los resultados que dibuja la teoría son capaces de no difuminarse una vez rodemos sobre la realidad.
Fuente: Mercedes-Benz
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