Fiat nos deja en ascuas. Ya sabéis que la nueva generación de Mazda MX-5 está a la vuelta de la esquina y que Fiat ha aprovechado la ocasión para entablar sinergias con los de Hiroshíma, emplear su nueva plataforma en lo que a priori se antojaba como el heredero del Alfa Spider. Con el Alfa 4C Spider recién nacido, las posibilidades de que Alfa Romeo tratase de comercializar un segundo roadster se agotaron y con ellas se abrió de par en par una puerta, la del nuevo cabrio de Fiat, que todo apunta veremos en los concesionarios el año que viene.
Y ni la incertidumbre que siguen guardando Sergio Marchionne y su gente impedirá que las especulaciones vayan in crescendo. La hoja de ruta de Fiat para los próximos cinco años plantea el lanzamiento de un modelo muy especial, del que no se han facilitado más detalles, que iniciará su comercialización en Europa en 2015 y en Norteamérica en 2016. ¿Estaremos hablando de un nuevo Fiat Barchetta?
Todo apunta a que en efecto Fiat será la marca que se lleve el gato al agua, la que aproveche la plataforma de Mazda y, quien sabe, tal vez la amortice con una versión aún más picante con el escorpión de Abarth. Aunque a priori resulte complicado de entender que Alfa Romeo no haya aprovechado una oportunidad tan interesante como la de estrenar un roadster económico con los genes y la garantía del Mazda MX-5, no hay discusión al reconocer que este no tendría ningún sentido con un 4C Spider en sus filas.
El nuevo proyecto de Fiat plantea una dicotomía importante, entre modelos más racionales y económicos y modelos más emocionales y caros. El Fiat 500, con un precio relativamente contenido, ya aportaría ese punto emocional; y el roadster del que os estamos hablando, se convertiría en el modelo más pasional de la marca, pero también el más caro.
Marchionne no suelta prenda acerca de lo que sucederá con su MX-5 italiano. Sabemos que en cuanto a estética, el Mazda y el de Fiat serán completamente diferentes. Pero, ¿qué sucederá en el ámbito mecánico? Tras la estética, la oferta de motores de uno y otro modelo podrían resultar decisivos en la elección final del cliente. El de Mazda será con total seguridad atmosférico y el italiano, salvo sorpresa, utilizará un bloque sobrealimentado, e intuimos que será el archiconocido 1.4 Turbo de Fiat.
Fuente: Fiat Chrysler Automobiles
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