Mitsubishi Lancer Sportback 1.5 MIVEC Invite por 14.600 euros

Mitsubishi tiene claro que en estos tiempos que corre un buen motor de gasolina a un muy buen precio puede ser una gran baza a la hora de hacer frente a los modelos diésel y por ello lance el Lancer Sportback 1.5 MIVEC con acabado Invite.

La berlina de cinco puertas incorpora el motor de 1.5 litros con tecnología MIVEC de alzado variable de válvulas. Desarrolla 109 CV de potencia y el par máximo puede alcanzar los 143 Nm. El consumo medio homologado se queda en los 6.3 litros/100 km que no es una medida mala tratándose de un atmosférico. Por emitir menos de 149 gr/km de CO₂ este Sportback pasa por el tramo impositivo del 4.75 % en el Impuesto de Matriculación.

El equipamiento de serie este Mitsubishi Lancer Sportback parece excelente en relación con su precio. Cuenta con climatizador automático, sensor de lluvia y de luces, equipo de sonido CD-MP3 con entrada auxiliar y mandos integrados en el volante, ordenador de viaje, retrovisores eléctricos calefactables, guantera refrigerada o llantas de aleación de 16” entre otras cosas.

Tampoco cojea en seguridad donde aparte del ABS y de los airbags delanteros básicos incluye airbags laterales, de cortina y de rodilla para el conductor, EBD y BAS (distribución electrónica de frenada y asistencia a la frenada de emergencia), el control de tracción y de estabilidad activo (ASTC), el sistema de señalización de frenadas de emergencia o los faros antiniebla.

El precio de este Lancer Sportback, incluyendo el Plan 2000E, es de sólo 14.600 euros, pero esta oferta sólo durará desde el mes de octubre al mes de diciembre. Posteriormente este Sportback costará 18.000 euros, que sigue siendo una jugosa diferencia con respecto al diésel 2.0 DI-D que cuesta 22.000 euros con el mismo acabado.

Por un precio algo superior al del Sportback fuera de esta campaña, en concreto 18.950 euros, se puede encontrar un rival directo del Lancer: Subaru Impreza 1.5R Limited de cinco puertas. El principal inconveniente es que no cuenta con control de estabilidad de serie ni con los automatismos que sí tiene el Sportback.