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Mini Clubvan Concept: la familia vuelve a crecer, ahora como vehículo de carga

Desde hace unos meses, los rumores de la llegada de un nuevo Mini se habían ganado un pequeño hueco entre los chismorreos de futuros modelos. El rumor en cuestión señalaba a un Mini preparado para la carga, un Mini comercial y hoy, Mini, ha decidido poner cara y confirmar esos rumores con el nuevo Mini Clubvan.

Quién se podía imaginar que el regreso de Mini iba a suponer una saga tan prolífica que ha día de hoy todavía sigue contando con modelos recién estrenados, el roadster y coupé, y más aún, que la marca llegaría a ocupar el segmento de los vehículos comerciales. Espacio de carga y una imagen premium dentro del segmento, así es como se nos presenta el Mini Clubvan.


Por el momento, al Clubvan se le une el apelativo de Concept, pero viendo al Clubvan no sería raro que llegara a comercializarse. Desarrollado sobre la base del Mini Clubman, la marca, ha querido hacer especial hincapié en su faceta como modelo único en el segmento aunando este tipo de vehículos con la palabra premium.

El Clubvan pierde los asientos de las plazas traseras en favor de un espacio de carga superior. Así mismo, las ventanas laterales están selladas para impedir que se vea la carga del interior, trayendo a la actualidad la idea que en los sesenta dio lugar al Morris Mini Van. El habitáculo se encuentra separado de la zona de carga por la tradicional rejilla mientras que en la parte posterior se ha mantenido la apertura dividida de las puertas del maletero del Clubman, contando además con una última puerta en el lado derecho, la Clubdoor, que se abre en sentido contrario y permite desde un lateral acceder a través de un pequeño espacio a la carga.

La superficie interior cuenta con suelo plano para maximizar el espacio de carga y las condiciones para colocar los bártulos recubriéndose de moqueta en lugar de la tradicional chapa de los vehículos comerciales. Con esto se consigue una mayor calidad desde luego, pero también se incide en la practicidad, dejando a los trabajos más sucios ajenos a esta opción de vehículo comercial. El tono antracita invade esta moqueta, así como los guarnecidos de techo y habitáculo.

Una imagen de distinción para el día a día, perfecto para labores que precisen de cierto volumen de carga y al mismo tiempo de una imagen más cuidad, puede ser un buen vehículo de representación para comerciales que precisen de mayor sitio de carga que una berlina sin olvidarse de cuidar la imagen. El Mini Clubvan debutará en el próximo Salón de Ginebra y tal vez allí conozcamos más detalles sobre su futuro, si se quedará en un concept car o si llegará a nuestras calles para conquistar el terreno ahora ocupado por las furgonetas blancas.

Fuente: Mini
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