El Volkswagen Passat es uno de los modelos de mayor relevancia para la firma germana, buena cuenta de ello da el hecho de que actualmente estemos conociendo ya a la octava generación que se presenta ahora más a caballo entre el segmento generalista y el segmento premium que nunca, ya sea por diseño, por acabados y tecnologías presentes.
Hemos escudriñado cada milímetro de su habitáculo, comprobado los acabados y ajustes de cada rincón, conocido sus planes de comercialización… y, por supuesto, lo hemos conducido, poniéndonos al volante más concretamente de la versión 2.0 TDI biturbo de 240 caballos y la alternativa, también diésel, de 150 caballos.
Sí, parece que el Volkswagen Passat está más que dispuesto a seguir siendo la referencia en el segmento, acompáñanos en nuestra prueba y conoce todos los detalles del Volkswagen Passat B8.
Poniendo en contexto al Passat: ya se han vendido 21 millones de unidades en todo el mundo
El Volkswagen Passat nació en 1973, superando ya entonces los dos millones de unidades. Desde entonces se han sucedió ocho generaciones, contando con este nuevo Passat. La última, el Passat B7, se lanzó al mercado en 2010.
A pesar de estar afrontando su último año de vida, el Passat saliente sigue cosechando buenas cifras de venta. En España por ejemplo se han vendido en lo que va de año 7.117 unidades, superando al Opel Insignia (6.632), Peugeot 508 (3.597), Skoda Octavia (3.605) y Mazda6 (1.170).
Para el Passat además existe un mercado muy importante en las flotas. En la berlina un 49 de las ventas (2014) están destinadas a flotas, mientras que en el caso del Variant la cifra aumenta hasta el 67%.
Su diseño: conservador pero debidamente puesto al día
El nuevo Volkswagen Passat es conservador, ¿alguien esperaba que no lo fuera?
A la ya de por si tradicional costumbre de diseño de Volkswagen se le une el que en esta ocasión hablamos de uno de los segmentos donde mejor encaja un lenguaje de diseño sin demasiados experimentos estilísticos y la verdad es que al Volkswagen Passat no le podía sentar mejor el envoltorio con el que se presenta esta octava generación.
Me gusta su mirada, perfectamente integrada en la parrilla delantera, de láminas y acompañada por una segunda parrilla inferior donde también quedan muy bien integrados los antiniebla delanteros.
En su lateral destaca la nervadura de diseño recto trazada desde pasado el paso de rueda delantero hasta la óptica posterior, donde queda integrada.
En su zaga le debemos nuestra atención a sus ópticas de atractivos trazos rectos y un elegante aroma moderno semejante al que nos encontramos en el Volkswagen Golf.
Sin duda en líneas generales la palabra que mejor define a su diseño es “clásico”. Predominan las líneas rectas y sólo en los detalles nos encontramos con pequeños guiños más modernos. Luce, a mi parece, con una muy buena planta.
La sorpresa, el toque negativo, viene desde unos añadidos en el paragolpes posterior que en un primer vistazo pueden parecer salidas de escape de generoso tamaño y bonito diseño, pero que en la práctica no llevan a ningún lado, cegados en las versiones diésel y abierto sólo en algunos modelos gasolina, aunque aún no hemos tenido la oportunidad de comprobarlo en primera persona (las unidades probadas eran diésel).
De acuerdo con un responsable de la firma se estudió el que fueran salidas abiertas, una solución para albergar las salidas de escape reales en un envoltorio más “bonito” que nos encontramos en multitud de marcas, pero finalmente pasaron a producción cerradas en las versiones diésel. De hecho en un R-Line que pudimos ver se apreciaba como en el lado del silencioso estaba abierto el aplique y como en el lado opuesto estaba cegado.
Otra curiosidad, esta positiva (de hecho muy positiva) son las ópticas traseras LED que al frenar cambian su diseño para pasar de un diseño horizontal a un diseño vertical, consiguiendo llamar así más rápidamente la atención del conductor que circula tras el Passat.
En cifras: longitud, anchura, altura, pesos…
Antes de adentrarnos en detalles de longitud o distancia entre ejes bien vale que nos paremos en la evolución de su arquitectura y otros componentes, que le permite al nuevo Passat contar con peso 85 kg menor que la generación saliente. Recordemos que esta nueva generación del Volkswagen Passat esta articulada sobre la plataforma MQB.
Es hasta un 20% más eficiente. De este 20% más de eficiencia, un 40% se corresponde con los nuevos motores, un 24% gracias al ahorro de peso, un 18% por la aerodinámica y un 15% gracias a la reducción de la fricción de rodadura.
El nuevo Volkswagen Passat cuenta con una longitud de 4.767 mm, una anchura de 1.832 mm y una altura de 1.456 mm, siendo su distancia entre ejes de 2.701 mm. El depósito de combustible es de 66 litros.
Estas cifras nos dejan con una longitud 2 mm menor que la del modelo saliente, una anchura 12 mm mayor y una altura 14 mm menor, lo que nos da una idea de porque vemos a este nuevo Passat con un mejor porte: es más ancho y además transmite la sensación de estar más pegado al suelo. La distancia entre ejes ha aumentado también en 79 mm.
Como referencia de peso de las unidades probadas, el diésel de 240 cv con cambio DSG y tracción total y el 20 TDI de 150 cv con cambio manual, nos encontramos con 1.721 kg (en orden de marcha, incluido conductor de 75 kg) y 1.501 kg (mismas condiciones) respectivamente en las versiones berlina y de 1.735 kg y 1.541 kg en las versiones Variant.
Su habitáculo: mucho espacio y muy buenos ajustes y acabados
Me llevo una grata sensación de su habitáculo en este primer contacto en el que hemos tenido sólo acceso a unidades muy bien equipadas, con todo un repertorio de cueros de excelente calidad e inserciones bien en aluminio o madera de excelente ajuste, falta por ver como lucen unidades con acabados inferiores y una menor dotación de equipamiento.
Sin duda nuestro primer golpe de atención se dirige inevitablemente al diseño de su instrumentación totalmente digital, el VW Digital Copkit. Tanto que bien merece un artículo aparte.
Siguiendo con la vista frontal del salpicadero, más allá de esta instrumentación, nos encontramos con un aplique de laminas que se prolonga a lo largo de todo el ancho del salpicadero y en el que quedan integradas las salidas de aire. Buena y bonita solución.
Buen guiño el del reloj analógico a esa vocación a mitad de camino entre los vehículos generalistas y los modelos premium.
En la consola central una concepción clásica Volkswagen, que nos podríamos encontrar en el grueso de modelos del grupo. Aparece una pantalla táctil de 8 o 6.5 pulgadas (en función del equipamiento) y una botonera de agradable tacto y buen aspecto, luciendo en la mayoría de los casos un acabado en aluminio en los bordes.
Algún plástico duro por el puente central, pero en líneas generales luce un acabado muy muy bueno, con buenos materiales y buenos ajustes.
El espacio disponible para objetos también es más que correcto.
Adentrándonos en su habitabilidad nos encontramos con un buen espacio en las plazas delanteras, con unos asientos ergoComfort realmente cómodos (ajuste eléctrico)…
… y con un diseño en su tapicería bastante atractivo.
Las plazas traseras cuentan con un tamaño excepcional. Muy buen espacio tanto por altura como por anchura y genial en espacio longitudinal, con una gran capacidad hasta para aquellos de piernas más largas.
Su maletero también demuestra una gran capacidad, tanto la berlina como el Variant. 4 maletas pueden entrar sin problema en la berlina, en el Variant no falta espacio incluso para 6.
Cuenta con iluminación, espacios de carga independientes, tiradores para el plegado de los asientos y el cierre de su portón es eléctrico.
En cifras, el maletero de la berlina cuenta con una capacidad de 585 litros ampliable a 1.152 litros al plegar los asientos.
El Variant cuenta con una capacidad de 650 litros ampliable a 1.780 litros con los asientos plegados.
Al volante del nuevo Volkswagen Passat con el motor diésel biturbo de 240 caballos
Hora de ponernos tras el volante del nuevo Passat con un debut a los mandos de la alternativa 2.0 Bi-TDI de 240 caballos. Mi interés por esta mecánica no podía ser mayor. Por un lado, obviamente, su potencia es un reclamo ya de por si suficientemente bueno, por otro, ciertos rumores hablan de que este mismo motor podría llegar a un Volkswagen Golf R diésel, pero esa es otra cuestión. Presionamos el botón. Arrancamos.
Primeros metros y el nuevo Volkswagen Passat no nos podría estar dejando una mejor impresión en lo que a refinamiento en marcha se refiere. Da la sensación de ir en un coche de una categoría superior, aunque a ello bien ayuda que la unidad probada va cargada de extras.
Su paso es muy confortable, las suspensiones absorben con perfecto desempeño y en general demuestra una excelente calidad de rodadura desde la parte ciclo, contando además con una buena insonorización al viento o el ruido exterior, por ejemplo de otros coches, no así tanto ante una mecánica diésel que si bien no es excesivamente ruidosa si lo es lo suficiente como para que su sonido se fieltre al habitáculo.
Que unas leves notas sonoras de diésel no enturbien una primera grata sensación. Seguimos recorriendo kilómetros con el nuevo motor biturbo diésel. Hundimos el acelerador y la respuesta es inminente pero para mi sorpresa lineal, muy progresiva, contundente pero sin extraño alguno, se le ve incluso relajado, entregando todo ese derroche de potencia y sobre todo de par de manera suave.
He de decir que me quedé un poco confundido tras los primeros ademanes de conducción más rápida, esperaba una patada más perceptible, una contundencia más palpable que sin embargo si se hacía patente al observar subir con animado ritmo el velocímetro.
Esta alternativa mecánica queda asociada obligatoriamente al cambio DSG y la tracción total 4Motion. Sobre el primero no hay pega alguna. Digiere con conocida rapidez y suavidad cada una de las transiciones entre marchas. Sobre la segunda aún menos pegas. La tracción total 4motion actúa eficazmente sobre el firme de Cerdeña exigiéndole incluso un ritmo muy elevado en una conducción poco propia para una berlina familiar como esta.
El conjunto de suspensiones y tracción total nos deja con un paso por curva envidiable, por supuesto desde la perspectiva del segmento. Da igual que el asfalto sea malo o que el ritmo sea superior al aconsejable, ambas trabajan con delicada eficacia para dejarnos con un firme y al mismo tiempo cómodo resultado.
La dirección nos dedica un buen peso, un buen tacto, pero sí, nos transmite poca información. Es confortable, pero no cae en un exceso de asistencia. Sale con buena nota.
Quedémonos con esta mecánica, con el biturbo diésel de 240 caballos, por calidad de rodadura y cruceros de altos vuelos, además de por la seguridad de la tracción total. El que busque cierto matiz prestacional, se dará de bruces con un potente rutero, capaz de permitirnos rodar rápido prácticamente sin enterarnos, con una muy buena calidad de rodadura a pesar de que se filtre algo del sonido mecánico al habitáculo, algo nimio si tenemos en cuenta en líneas generales la soberbia suavidad de uso de la que hace gala este Passat.
¿Y una opción más lógica como el 2.0 TDI de 150 caballos?
Nos bajamos del 2.0 TDI Biturbo de 240 caballos y nos montamos en una opción infinitamente más corriente, uno de esos con los que nos encontraremos habitualmente en nuestras carreteras, el 2.0 TDI de 150 caballos.
Nada más arrancar encontramos ya las primeras diferencias con la alternativa Biturbo. Si en el caso del 240 cv apuntaba a la llegada al habitáculo de cierta rumorosidad mecánica, en el caso del 150 caballos esa rumorosidad es más acusada, aunque tampoco molesta. Suena a lo que es: diésel.
Además de pasar del 240 cv a este 150 cv dejamos atrás al cambio DSG para pasar a un cambio manual de 6 velocidades con un buen tacto. Recorridos bien guiados y para nada largos, la dureza adecuada… bien por el cambio manual.
Más allá del mayor sonido mecánico que se percibe nos encontramos con un paso por curva que pierde gran parte del refinamiento demostrado por la alternativa de 240 caballos. Sí, sigue siendo bueno, sin apenas balanceo, pero las irregularidades del firme se hacen patentes cuando antes con el biturbo no las notábamos y las trazadas rápidas se perciben como tal cuando con el 240 cv afrontábamos las mismas curvas más rápido y sin apenas inmutarnos.
Se pierde algo de calidad de rodadura, sí, abandona un poco ese atmósfera premium digna de marca de “más alta alcurnia” para ofrecernos un tacto, un conjunto de dinámica y calidad de rodadura, que si bien es bueno no llega a ese nivel de excelente del biturbo. Aún así, repito, es bueno, cómodo y como buen Volkswagen “todo esta en su sitio y funciona como tiene que funcionar”.
En lo referente a la entrega de potencia, nos encontramos con un 2.0 TDI 150 caballos que responde de manera más que sobrada para un uso corriente. Mueve con soltura el conjunto aunque peca de una respuesta tímida en bajas.
.jpg "Volkswagen Passat a prueba")
Como curiosidad, la alternativa 2.0 TDI de 150 caballos probada contaba con la instrumentación convencional.
Gama y precios del nuevo Volkswagen Passat
La gama de motores actual pasa por las siguientes opciones:
Diesel
- 1.6 TDI 120 cv
- 2.0 TDI 150 cv
- 2.0 TDI 190 cv
- 2.0 TDI BiT 240 cv
Gasolina
- 1.4 TSI 125 cv
- 1.4 TSI 150 cv (desactivación de cilindros)
- 1.8 TSI 179 cv
- 2.0 TSI 220 cv
- 2.0 TSI 280 cv
Además recordemos que también se espera en 2015 el lanzamiento del Volkswagen Passat GTE, híbrido enchufable.
Se comercializa con 3 líneas de acabado:
- Edition: de serie cuenta con volante de cuero multifunción, tempomat, bluetooth, conexión USB, asistente de aparcamiento delantero y trasero, indicador de presión de neumáticos y sistema de acceso con llave inteligente. Además sin coste adicional se añade el sistema multimedia Composition Media, las luces antiniebla delanteras, alfombrillas y las llantas de aleación de 16 pulgadas.
- Advance: con un sobrecoste de 2.150 euros respecto al Edition se añade el Front Assist, el sistema Pre-Crash, el climatizador de 3 zonas, los asientos delanteros ergoComfort, el paquete luz y visión y el sensor de lluvia. Además sin coste se añade el sistema multimedia Discover Media, el ordenador de a bordo Premium, los faros delanteros LED y las llantas de aleación de 17 pulgadas.
- Sport: con un sobrecoste de 2.100 euros, se añade el control de crucero adaptativo ACC con fron assist, los retrovisores con plegado eléctrico, los asientos en alcántara y cuero calefactables y las inserciones en aluminio cepillado. Además, sin coste, se añade el sistema multimedia Discover Pro, la instrumentación digital (VW Digital Copkit), los faros delanteros LED High, la cámara trasera y las llantas de 18 pulgadas.
Por precio, motores y acabados la gama queda conformada de la siguiente manera:
Volkswagen Passat
Volkswagen Passat Variant
Rivales del Volkswagen Passat 2015
A medio camino…
Hora de despedirnos del nuevo Volkswagen Passat, de Cerdeña. Me llevo la sensación de que el nuevo Volkswagen Passat esta muy bien posicionado a mitad de camino entre las berlinas generalistas y las berlinas de las firmas premium (BMW, Audi…).
Los acabados interiores son realmente buenos. Por ajustes, diseño y materiales empleados. Cuenta con una excelente calidad de rodadura en el caso del 2.0 Biturbo TDI de 240 caballos que pasa a muy buena cuando descendemos a una alternativa como el 2.0 TDI de 150 caballos y el despliegue de tecnologías también es digno de elogio.
Estamos ante un superventas. Como lo es su predecesor y como lo ha sido toda la prolífica saga del Passat. Faltan por probar alternativas gasolina sí, también unidades con un equipamiento más modesto, pero aún nos queda mucho Passat por descubrir, incluido el futuro Volkswagen Passat GTE de producción. Por ahora me llevo un más que buen sabor de esta nueva generación del Volkswagen Passat.
En Diariomotor: Nuevo Volkswagen Passat 2015: estos son los 10 motores con los que estará disponible|
Volkswagen Passat 
