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Ni todo es blanco, ni todo es negro. Así es como empezaré a tratar este tema tan delicado en el que hablaremos de si tenemos que respetar a pies juntillas los intervalos de servicio que estipula el fabricante o, por contra, podemos hacer como tantos otros y hacer elcambio de aceite cuando nos venga en gana. La vida de nuestro motor está en juego, y con ello, también estamos jugando con una importante suma de dinero y con la que será, muy posiblemente, nuestra herramienta de trabajo.
Los periodos de mantenimiento y el aceite
Los periodos de mantenimiento se han convertido en esa tediosa tarea que siempre hay que realizar en el peor momento. La historia se repite con cada coche que circula por la carretera, donde su conductor ha decidido que si el aceite ha conseguido llegar a los 15.000 kilómetros, por qué no va a aguantar hasta los 20.000 kilómetros, argumentando esta decisión con un supuesto ahorro de dinero y tiempo, supuesto he dicho… Y así, esta historia se repite una y otra vez hasta que muchos más casos de los que pensamos terminan por dejar una mecánica completamente destrozada.
La importancia del aceite
Lo primero que debemos olvidar son todo esos mitos sobre aceites mágicos de un tipo u otro, aditivos especiales para tal o cual cosa, soluciones imposibles para reducir consumos o aumentar potencia… El lubricante del propulsor es una de sus piezas más fundamentales, culpable del correcto funcionamiento del propulsor en todo su régimen de trabajo, propiciando el menor desgaste y la mayor disipación de calor en los puntos de rozamiento. Los materiales actuales han evolucionado hasta tal punto que los lubricantes empleados se comportan como un complemento de los tratamientos aplicados en el propio material, y a partir de aquí encontramos lubricantes cada vez más complejos que buscan un rendimiento muy superior a partir de un uso muy específico.
Escogiendo el aceite adecuado para tu motor
Al igual que hay un propulsor para cada uso, tenemos que tener en cuenta que el mantenimiento también está sujeto a variaciones relacionadas con nuestra conducción, nuestras exigencias en tanto al trato y a la climatología a la que se enfrenta nuestra mecánica. Entre los grandes enemigos de los lubricantes y filtros se encuentra la humedad y el uso de carburantes de baja calidad, provocando que la generación de residuos y la pérdida de propiedades comprometan la salud del lubricante.
¿Es igual el desgaste de un motor que hace 15.000 Km en autovía que uno que hace 15.000 Km en ciudad? Obviamente no, y por ello, se debe tener en cuenta que los plazos de intervalo de servicio estipulan un margen máximo para proceder a la sustitución de lubricantes y filtros. Se podría decir que adelantar los intervalos de servicio siempre será un recurso a considerar para alargar la vida de nuestro motor, pero obviamente esta política tendría un importante incremento de los costes de mantenimiento de nuestro propulsor.
Cómo cuidar el motor de tu coche
Los fabricantes establecen los periodos de mantenimiento partiendo de los escenarios de trabajo más difíciles, por lo que siempre debemos tomar las recomendaciones del fabricante como los periodos de tiempo máximo. Alargar unos kilómetros no tiene por qué ser un problema, pero desde luego no es lo más recomendable.
La decisión final está en manos de cada propietario, pues nadie mejor que él para saber que es lo mejor para su coche. Los periodos de revisión y mantenimiento establecidos por el fabricante no son recomendaciones, sino tareas periódicas para asegurar el mejor funcionamiento. Con esos datos, cada uno debe analizar su conducción y los escenarios de uso de su vehículo, apostando por respetar los intervalos propuestos, o por contra establecer sus propias pautas de servicio en función del uso. Eso sí, nunca alteres los intervalos de servicio para alargar el uso del lubricante, pues sin lugar a dudas estarás recortando la vida de tu motor, malgastando carburante y contaminando en mayor medida.
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