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Opel Eco Speedster (2002): el Volkswagen XL1 llegó 11 años tarde

Opel produjo durante años el fantástico Speedster. Este deportivo de motor central-trasero estaba basado en el Lotus Elise, y hoy por hoy es una pieza muy cotizada, así como un episodio casi olvidado en la historia de Opel. En 2002, Opel creó un prototipo experimental con el objetivo de combinar ecología y récords de velocidad. Se llamaba Opel Eco Speedster, y gracias a una aerodinámica muy avanzada y un motor diésel batió varios récords de velocidad y eficiencia. Sí, el Volkswagen XL1 llegó 11 años tarde a su cita.

Aerodinámica alemana, chasis inglés, alma italiana

En 1972, un Opel GT con un diésel de 2,1 litros y 95 CV superó los 200 km/h en un evento de resistencia a alta velocidad.

«Entran un alemán, un inglés y un italiano en un bar…». Parece el inicio de un chiste, pero en este coche se dieron cita las tres nacionalidades. El Opel Eco Speedster – de igual manera que el Speedster de producción – emplea el chasis del Lotus Elise. Aunque el bastidor no fue modificado, en vez de un propulsor turbo de gasolina, se instaló en su parte trasera un turbodiésel de 1,3 litros de origen FIAT, que Opel estaba comenzando a introducir en algunos de sus modelos. En vez de los 70 CV de entonces, fue potenciado hasta los 112 CV.

Una potencia específica de 86 CV/litro, nada mal para un motor de sólo 1,3 litros. Este motor iba asociado a una caja de cambios Easytronic, un cambio manual robotizado que Opel ofrecía por aquella época. Por supuesto, el motor no fue la única pieza modificada del Opel Eco Speedster. La carrocería es similar a la del coche de producción, pero apenas comparte las ópticas con este. Su altura fue reducida hasta sólo 95 centímetros, con el objetivo de pegar el coche lo más posible al suelo.

Aceleraba hasta los 100 km/h en unos 9 segundos, y sobre el papel tenía una velocidad máxima de 250 km/h.

Para lograrlo hubo que reducir el tamaño de la superficie acristalada, y se instalaron puertas tipo «ala de gaviota» para posibilitar la entrada al habitáculo. Los paneles de la carrocería fueron construidos en fibra de carbono, con el objetivo de reducir el peso al mínimo necesario. El peso en vacío de esta máquina era de sólamente 660 kilos, una cifra prodigiosa que iba de la mano de un coeficiente aerodinámico de sólo 0,20. El Cx del Opel Speedster de producción era de 0,38. La mejora es bastante patente.

El tren de de rodaje también fue optimizado, con neumáticos Bridgestone de baja resistencia a la rodadura en medida 175/55 WR 17. Sobre el papel, este coche tenía una velocidad punta de nada menos que 250 km/h y un consumo medio cifrado en 2,5 litros a los 100 kilómetros. Opel debía demostrarlo, así que preparó un Eco Speedster para asumir un reto enorme: demostrar al mundo que Opel iba en serio con este prototipo. Vestido con colores de guerra y unas llantas de competición, comenzaban 24 horas de tortura mecánica.

En 24 horas, el Opel Eco Speedster batió nada menos que 17 récords mundiales de velocidad y eficiencia en su clase.

En las propias pistas de pruebas de Opel, un gigantesco oval fue el escenario de 17 récords mundiales de velocidad y eficiencia para vehículos con motor diésel de entre 1.100 cc y 1.499 cc. Llegó a alcanzar los 256,74 km/h de velocidad máxima, así como una vuelta rápida a 256,24 km/h. Su velocidad media en 24 horas fue de 225,08 km/h. El consumo medio registrado en las 24 horas fue de 2,54 l/100 km. Curiosamente, 55 minutos antes de que se cumplieran las 24 horas, el coche se detuvo por un problema eléctrico.

Ya tenían 16 récords en el bolsillo, pero el coche debía cumplir las 24 horas rodando sin parar. Momentos de desesperación para los ingenieros, que veían deshacerse los récords ante sus propios ojos. Casi acabando con la intentona de récord, y según lo permitido en las reglas, el piloto empujó el coche hasta la línea de meta – sin ayuda de nadie. El coche cruzó la meta por sus propios medios, a base de exprimir el motor de arranque con una marcha engranada. Finalmente, el piloto pudo descansar y se pudieron hacer las fotos pertinentes.

¿Llegó realmente tarde el Volkswagen XL1?

El Volkswagen XL1 fue presentado en 2013 como prototipo y desde 2015 se ha vendido en una tirada realmente limitada. Al igual que el Eco Speedster, emplea un motor diésel en posición central trasera, un 0.8 TDI de dos cilindros y 48 CV de potencia, que se asocia a un motor eléctrico para una potencia total de 69 CV. Homologa una media de 0,9 l/100 km y hace el 0 a 100 km/h en 12,7 segundos. Es mucho más tecnológico que el Eco Speedster, pero su chasis y rendimiento aerodinámico – 0,189, aún inferior – son muy similares.

Aunque el XL1 es un coche que se ha vendido, no es un coche de producción al uso, es casi un experimento con ruedas. El proyecto XL1 arrancó en el lejano año 1999, cuando Volkswagen produjo el 1-Liter Concept, un prototipo de aspecto similar al XL1 propulsado por un motor diésel de tres cilindros, cuyo objetivo de consumo era de sólo 1 l/100 km. Igualmente aerodinámico, en ambos coches se echaba de menos el factor prestacional del Opel Eco Speedster, basado en un coche de mayores dimensiones y ya en circulación.

Fuente: Opel
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