El mayor temor de Tesla, y de la industria del automóvil en general, residía en que los clientes del Tesla Model S aprovechasen su función de conducción semi-autónoma para hacer estupideces. Recordemos que la función Autopilot del Tesla Model S no hace que el coche eléctrico de Tesla sea plenamente autónomo, sino que automatiza la conducción en ciertas situaciones, como en viajes por autopista, o retenciones. Por otro lado, no existe un marco legal que regule la conducción autónoma. De manera que la única responsabilidad de lo que suceda es siempre del conductor. Aún así, en los primeros meses de vida de Autopilot ya hemos visto un sinfín de temeridades, e incluso estupideces. La última, la de un conductor que ha sido grabado durmiendo mientras su Tesla Model S conducía solo. Más información acerca de Tesla y Autopilot.
Es cierto que en internet, y como diría el gran Tony Soprano, no deberíamos creernos nada de lo que nos digan, ni la mitad de lo que veamos. Este vídeo, en vertical, y de muy baja calidad, bien podría ser un fake. Sea como fuere, el número de estupideces que hemos visto en Youtube de conductores utilizando Autopilot de forma incorrecta es preocupantemente alto, como aquel que dejaba a su coche circular solo, mientras viajaba en los asientos traseros, o los que lo probaban fuera del entorno para el que ha sido diseñado.
Tras su lanzamiento, Tesla tuvo que bloquear Autopilot en algunos mercados y las críticas llegaron desde todos los frentes. Incluso un Project Manager de Jaguar alertó del peligro del lanzamiento prematuro de Autopilot, en tanto un accidente de un Tesla utilizando Autopilot podría generar un daño irreparable al coche autónomo, y frenar el desarrollo y los movimientos legislativos que espera toda la industria para poner en marcha esta tecnología.
Y es que Autopilot sigue siendo una automatización que va un poco más allá de los controles de crucero adaptativos y las ayudas a la conducción de que ya dispone el coche de todo hijo de vecino, y no un coche autónomo. Y el problema, una vez más, no está en la tecnología, sino en el mal uso que hagamos de ella nosotros, imperfectos conductores.
Mucho nos tememos que este tipo de vídeos, sean reales o no, seguirán surgiendo en internet. Y solo nos preguntamos si Elon Musk y los suyos habrán tenido en cuenta de hasta qué punto puede beneficiarles haber lanzado esta tecnología de manera tan anticipada, aún corriendo el riesgo de que algún usuario irresponsable acabe sufriendo un accidente y generando una crisis en la marca, y en el desarrollo del coche autónomo, cuyos daños podrían llegar a ser irreparables…
Fuente: Electrek
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