El ascenso de Alexander Albon a la máxima categoría es un caso atípico ya que a finales del año 2012 fue separado del programa Red Bull Junior Team y posteriormente también salió del programa Lotus cuando Renault tomó el control del equipo. A pesar de la contrariedad, el piloto tailandés siguió adelante, ganando su promoción en las categorías que preceden a la Fórmula 1, hasta que, tras finalizar tercero en el reciente campeonato de Fórmula 2, recibió la llamada de Helmut Marko para ser piloto titular de Toro Rosso.
INICIOS EN COMPETICIÓN
Aunque es británico de nacimiento, Alexander Albon optó por correr en el automovilismo profesional representando a Tailandia, de donde es oriunda su madre. Hijo de Nigel Albon, quien fue piloto en la Porscher Carrera Cup Asia y además compitió en el Campeonato Británico de Turismos. Influenciado por su padre, Alexander inició su transitar por las carreras a los 8 años de edad y a los diez participó en el Campeonato Nacional de Cadetes Honda en el karting y logró el título. Ese mismo año también ganó el Gran Premio de Gran Bretaña de Kartmasters, en la división Comer Cadet.
Desde el año 2006 y hasta el 2011, Alexander Albon se mantuvo en el escenario del karting, tanto local como mundial, y en ninguna división llegó a ser peor que tercero, situación que llamó la atención de los buscadores de talento afiliados al programa Red Bull. En 2009 ganó la Formula Kart Stars KF3, la Serie de invierno KF KF3 y el Campeonato Nacional Super 1 KF3; en tanto en 2010 se impuso en el Campeonato de Europa CIK-FIA KF3 y en la Copa del Mundo CIK-FIA KF3. Su último año en el karting se saldó con un segundo lugar tanto en el Campeonato del Mundo CIK-FIA como en el WSK Euro Series KF1.
Tras ser promocionado desde el karting, y ya como miembro del Red Bull Junior Team, recaló en el equipo EPIC Racing de la Fórmula Renault 2.0 Eurocup, equipo con el que también participó de la división Alps. Pero su primera experiencia en monoplazas resultó muy decepcionante, tanto que el apoyo de Red Bull le fue retirado. En 26 carreras, Albon no logró sumar puntos en la Eurocup y solamente 26 en la Alps. Tampoco pudo destacar en el apartado de las poles o las vueltas rápidas, así que literalmente no mostró nada luego de dejar atrás el karting.
Una vez perdido el padrinazgo de Red Bull, el programa de desarrollo de la escudería Lotus fichó a Albon. El piloto permaneció en la Fórmula Renault 2.0, pero dejó el equipo Epic para irse a KTR tanto en la Eurocup como en la clase NEC. En esta ocasión sumó 22 puntos en la división mayor, lo que le hizo merecedor del puesto 16, siendo su mejor figuración un quinto lugar en la segunda carrera realizada en el Red Bull Ring. Un año después, con el mismo equipo KTR, experimento una evidente mejoría ya que pasó a ser uno de los pilotos más consistentes de la temporada, hasta el punto de que a pesar de no ganar ninguna carrera logró culminar tercero en el campeonato, tras Nyck de Vries y Dennis Olsen.
El esperanzador resultado ha podido significar mucho para la trayectoria del piloto, sin embargo no fue así porque en la Fórmula 1, Renault tomó el control de la escudería Lotus y dejó sin efecto el contrato de Albon en el programa de pilotos, así que el joven tailandés se quedó de nuevo sin apoyo. En este primer ciclo en monoplazas, la experiencia de Alexander Albon no fue para nada positiva si se toma en cuenta las excelentes credenciales que traía desde el karting y el hecho de no haber destacado en monoplazas hasta entonces. No alcanzar victorias en tres temporadas ni en la Fórmula Renault 2.0 Eurocup, ni en la Alps, ni en la NEC, además de ser menospreciado tanto por Red Bull como por Renault constituyeron fuertes golpes a su moral, tanto que Albon llegó a pensar en abandonar el automovilismo.
Sin embargo, para 2015 logró pactar con el equipo Signature para ir a correr a la muy competida Fórmula 3 Europea. En este punto de su trayectoria tuvo que costearse sus propios gastos, así que no se podía dar el lujo de fallar y volver a intentarlo. Un séptimo lugar en el campeonato, sin victorias, pero con cinco podios, dos poles y una vuelta rápida, fueron resultados muy atractivos considerando que Signature era un equipo modesto comparado con Prema. Por delante de Albon quedaron Felix Rosenqvist, Antonio Giovinazzi, Jake Dennis, Charles Leclerc, Lance Stroll y George Russell, cuatro de ellos posteriormente llegarían a la Fórmula 1, lo que concede un indicio del nivel que tuvo la Fórmula 3 Europea esa temporada.
El desempeño de Albon fue tan prometedor que consiguió ascender de inmediato a la GP3 Series, donde debutó con el equipo ART. En esta ocasión sí pudo desbloquear el hecho de no ganar carreras ya que logró imponerse en la segunda fecha del calendario, el Gran Premio de España. Esa situación representó un revulsivo en la carrera de Albon, volver a lo más alto del podio le hizo cambiar, de allí que desde el propio inicio de la temporada, la definición del título resultó un duelo entre Charles Leclerc y Albon, y aunque el cetro fue a parar a manos del monegasco, el tailandés resultó el piloto que más carreras ganó.
Tras ese más que sobresaliente subcampeonato, Alexander Albon siguió su ascenso, ahora hasta la Fórmula 2 con la misma estructura ART, así que era su tercera categoría en tres años consecutivos, situación que generó nuevo interés entre los cazadores de talento puesto que aún el piloto no estaba afiliado a ningún equipo de Fórmula 1. Pero nuevamente, cuando todo parecía ir por el camino correcto, Albon tuvo otra temporada para el olvido. Finalizó décimo en el campeonato tras acumular 86 puntos, sin victorias y sin poles; lo más destacado fueron dos segundos lugares, Austria y Abu Dhabi respectivamente. Llegó a sufrir una lesión antes de disputar el Gran Premio de Bakú, se fracturó la clavícula mientras practicaba ciclismo de montaña, motivo por el cual fue sustituido en dos fechas por el piloto ruso Sergey Sirotkin.
Luego de esa primera experiencia en la Fórmula 2, y al no poder reunir el presupuesto para seguir en ART, Albon acordó con DAMS para correr de forma provisional o hasta donde sus recursos le permitieran llegar. Pero desde la primera fecha del calendario, al lograr un cuarto puesto en Bahrein, convenció al equipo para que le mantuviera una carrera a la vez. Victorias en Bakú, Silverstone, Hungaroring y Sochi, además de otros cuatro podios y tres poles fueron grandes resultados para Albon. En su segunda temporada en la Fórmula 2, el tailandés avisó que si se concentraba solamente en pilotar como si no existiera un mañana era tan bueno como el mejor. El tailandés, un piloto independiente, resultó un gran contendiente para el campeonato, al final llegó en la tercera posición en la tabla por detrás de George Russell, fichaje de Mercedes AMG, y Lando Norris, el más adelantado del programa McLaren, ambos pilotos con grandes estructuras avalando sus carreras.
Posterior a esa más que meritoria actuación, Albon llegó a un acuerdo con el equipo Nissan e.dams de Fórmula E para iniciar la temporada 2018-2019 junto al experimentado Sébastien Buemi. Sin embargo, Helmut Marko decidió llamarle para que reemplazara a Brendon Hartley en la escudería Toro Rosso. Hasta este punto, la trayectoria de Albon tiene mucha similitud con esos guiones cinematográficos, donde el protagonista principal logra sobreponerse a un sinnúmero de adversidades y, cuando todo parecía perdido, derrota a todos sus rivales tras pasar por un entrenamiento que requirió mucho esfuerzo y sacrificio. El Alexander Albon que alguna vez fue desahuciado por bajo rendimiento no será el mismo que debutará con Toro Rosso en 2019.
DEBUT EN FÓRMULA 1
Una vez aceptado el reto de la Fórmula 1, Alex Albon tenía la difícil papeleta de justificar que la oportunidad que había llegado a sus manos no había sido una decisión equivocada por parte de los responsables de Red Bull. Llegaba a un equipo donde ya se encontraba Daniil Kvyat, un joven veterano que conocía el equipo y la competición, por lo que parecía que iba a ser un año muy complejo para el británico-tailandés.
Sin embargo, el buen rendimiento del monoplaza dado por Toro Rosso, así como los problemas de los motores Renault que afectaron tanto a la escudería de la firma del rombo como a McLaren, abrieron la puerta para que Albon sumara sus primeros puntos ya en Bahréin con la novena plaza, antes de que, en China, tras remontar desde el Pit Lane por un accidente en FP3, terminara décimo y fuera designado como “Piloto del día”.
Octavo en Mónaco y sexto en Alemania, en medio del diluvio, las buenas actuaciones de Alexander coincidieron precisamente con el momento más bajo de la temporada para Pierre Gasly. La buena gestión del tráfico de Albon supuso esa diferencia a su favor que llevó a que Helmut Marko y Christian Horner terminaran decidiendo el bajar al francés del monoplaza de Red Bull tras la vuelta de las vacaciones de verano. Albon llegaba a un reto mayor, el de tener que superar a todo un Max Verstappen con su mismo coche, además de saber que iba a tener nueve Grandes Premios para ganarse el asiento de cara a 2020, justo después de que el programa de jóvenes pilotos decidiera prescindir de dos de sus últimas incorporaciones, Dan Ticktum y Patricio O’Ward.
La confianza dio resultados, con una quinta plaza en el Gran Premio de Bélgica después de remontar desde la 17ª posición, mientras que en Rusia repetiría el Top5 para llegar a ser cuarto en Japón, donde logró su mejor resultado después de encadenar dos sextas plazas en Italia y Singapur. En Brasil podría haber conseguido su primer podio en la Fórmula 1, pero un exceso de fogosidad por parte de Lewis Hamilton lo dejaría fuera incluso de las posiciones de puntos. Terminaba el año octavo, justo por detrás de Carlos Sainz y Pierre Gasly, pero habiéndose ganado la oportunidad de seguir pilotando para Red Bull en 2020.
Tras salvar su primer contacto con la Fórmula 1 de forma lo suficientemente destacada como para seguir dentro de la escudería matriz, Albon sabía perfectamente que en 2020 sería sometido a un escrutinio todavía más exhaustivo. Ya en la primera carrera se mostró muy incómodo con el RB16, algo que ya se había transmitido desde los test invernales. Aun así, trato de luchar por su primer podio en la categoría reina y seguramente lo hubiera logrado (e incluso luchado por su primer triunfo) de no ser porque se encontró de nuevo con Lewis Hamilton, en una maniobra en la que el piloto de las bebidas energéticas trataría de adelantar al de Mercedes-AMG F1 por el exterior hasta que ambos monoplazas se tocaron.
Finalmente tuvo que abandonar el Gran Premio de Austria y Hamilton sería sancionado, por lo que de nuevo la batalla recordaba a la vivida en Brasil en 2019 y que terminó prácticamente de igual forma. A partir de ahí el año se convertiría en todo un vía crucis para Alex. Únicamente el abandono de Verstappen quitaba algo de presión al inicio de año de Albon, pero a partir de ahí, el holandés se mostraría inmisericorde, luchando por las victorias y los podios en cada uno de los fines de semana y dejando en evidencia que tal vez el monoplaza estaba para actuaciones más solventes que las que estaba realizando su compañero de equipo. El accidente en los entrenamientos del GP de Gran Bretaña fue otra losa muy grande con la que tuvo que cargar, la cual no se quitaría hasta la llegada a Mugello, donde en una carrera loca conseguiría su primer podio en Fórmula 1.
Conseguiría otro más, en Bahréin, sin embargo, los constantes rumores sobre las posibles llegadas de Sergio Pérez o Sebastian Vettel, así como la victoria conseguida por Pierre Gasly en Monza con el AlphaTauri, le fueron echando aún más presión sobre los hombros. No sólo no estaba para aprovecharse del bajón de rendimiento de Ferrari y ser el cuarto hombre, sino que la irregularidad mostrada en la segunda mitad del campeonato terminaron por costarle el asiento. Ni tan siquiera las palabras de Christian Horner diciendo que estaba más cerca de Verstappen de lo que llegó a estarlo Gasly. La decisión parecía estar ya tomada tras ser séptimo con 105 puntos por los 214 de Max, a pesar de que ambos se quedaron sin puntuar en cinco ocasiones, en el caso de Verstappen, todas ellas por abandonos. Las dos victorias de de los Países Bajos sí cumplieron con las expectavivas de los de Milton Keynes.
En el mes de diciembre de 2020, Red Bull Racing haría oficial la llegada de Checo a su estructura como piloto oficial junto a Max Verstappen. Lejos de lo sucedido con Pierre Gasly, Albon no tendría ni tan siquiera la oportunidad de volver a Scuderia AlphaTauri para redimirse y la compañía decidía retenerlo como piloto reserva y de desarrollo, además de darle un programa parcial en el DTM al volante de un Ferrari 488 GT3 de AF Corse.