Alejandro Cachón ha ido quemando etapas tal y como marcan los cánones, despuntando desde la categoría de formación regional más básica prácticamente para un piloto de rallyes como fue el caso del Volan FAPA, hasta llegar a conseguir su primera victoria en el Campeonato del Mundo de Rallyes. Una escalera prácticamente perfecta que apenas tuvo un paso atrás, el cual, en el caso del asturiano, no le sirvió para venirse abajo, sino que con el tiempo se ha demostrado que fue perfecto para tomar impulso.
Tras su paso por la monomarca organizada por la Federación del Principado, Cachón consiguió el triunfo en la Beca Júnior organizada por la RFEdA, así como la segunda posición en la Peugeot Rally Cup Ibérica, campeonato que repetiría un año más tarde en un programa doble que lo llevó también a disputar el Campeonato de Europa dentro de la categoría ERC3.
Se trataba de un 2021 todavía afectado por lo coletazos de la pandemia, sin embargo, Alejandro brilló especialmente en el trofeo ibérico, consiguiendo el título tras anotarse dos victorias junto a su tocayo, Jandrín, el cual se ha convertido en toda una mano derecha para los pilotos más prometedores de nuestro país y después de dejar de acompañar a Cachón, se convirtió en la pareja deportiva de Gil Membrado, ahora Campeón de la Copa de España de Tierra tras una actuación dominante que le llevó a conseguir tres victorias.
En el caso de Alejandro, la escalera creada por el Grupo PSA en la península daba la oportunidad al campeón de la monomarca con el Peugeot 208 Rally4 de dar el siguiente gran salto y ya llegar a lo que en el Supercampeonato de España se le considera como la clase reina, la categoría Rally2, en este caso al volante del Citroën C3 Rally2 y ya con Ángel Vela a su derecha, el cual, tras varios años también saltaría al asiento del copiloto del que sería el sucesor de Cachón en la Peugeot Rally Cup Ibérica, el también mundialista esta temporada, Diego Ruiloba.
Cachón tiró la puerta abajo en su primera temporada completa con un Rally2:
El primer año de Cachón con el Rally2 de la firma de los dos chevrones dejó entrever el gran talento que había en él, consiguiendo terminar el año muy cerca de la batalla con Pepe López y Efrén Llarena, lo que suponía pelear con dos pilotos mucho más experimentados, siendo el madrileño ya dos veces ganador del SCER y en el caso del piloto burgalés, de todo un subcampeón del ERC que estaba preparándose para hacer un nuevo asalto continental que finalizaría con el título de Campeón de Europa ese mismo año 2022.
Sus dos victorias consecutivas en las citas asturianas, Rally Princesa de Asturias y Villa de Llanes, ambas tras mantener un intenso mano a mano con Pepe López le granjearon la oportunidad de dar ya en 2023 el salto al WRC2 (ya participó en el RallyRACC y en Ypres dentro de la categoría), en busca de saber si realmente Alejandro estaba preparado para ser el relevo natural de un Dani Sordo cuya presencia en el Mundial ya había comenzado a reducirse a través de sus programas parciales, tan beneficioso para Hyundai, pero que no hacían más que anunciar que cada vez estábamos más cerca de volvernos a quedar sin un piloto español al máximo nivel.
Fue un año de tanteo más que otra cosa, con Cachón no solo obligado a seguir aprendiendo los secretos de conducir al límite un Rally2 en todas las superficies y tipos de tramos, sino que además tenía la difícil misión de amoldarse a todo lo que significa dar el salto al Mundial: reconocimientos, notas, especiales tan distintas como las de un Monte-Carlos con las de Croacia y o el Rally de Europa Central, conocer terrenos muy duros como Acrópolis, Cerdeña, Portugal… Fue una campaña dura, que dejó mucho aprendizaje, pero que también llevó a la necesidad de mirar hacia atrás y pensar qué proyecto podría adaptarse al momento que vivía en su carrera deportiva.
Un paso atrás para comenzar un proyecto nuevo con Toyota:
Sin opciones de repetir en el Mundial, apareció la oportunidad de la mano de Toyota España y Teo Martín Motorsport para que Alejandro compitiera de nuevo en el Supercampeonato durante la temporada 2024 con el recién llegado GR Yaris Rally2. El de Cangas del Narcea fue uno de los nombres que sonó para dicho asiento, pero su juventud y el buen ritmo mostrado tanto sobre tierra como en asfalto durante sus primeros años con un vehículo de tracción total, terminaron por decantar hacia él la balanza, siendo además Borja Rozada el que le aportaría la experiencia desde las notas de un copiloto que, además de ese espíritu ganador de todo un tricampeón del SCER y dos veces ganador del Nacional de Asfalto, además de su conocimiento de la competición internacional.
Se planteaba un 2024 que era toda una incógnita al no conocer todavía cuál era el rendimiento del nuevo Toyota para la categoría, pero inmediatamente parecía ser un trinomio perfecto con dos segundos puestos consecutivos para comenzar el año, lo cual se convirtió en la primera victoria ya en el Islas Canarias, donde no sólo demostró estar un paso por delante de sus rivales en el Supercampeonato, sino que incluso estuvo peleando por su primera victoria internacional hasta que un pinchazo lo apartó de dichas opciones, teniéndose que conformar con el tercer puesto dentro del ERC.
El sueño de volver a ganar en el Rally Princesa de Asturias, su regularidad, sumado al triunfo en el RallyRACC y en Pozoblanco lo llevaron a coronarse Supercampeón de España con apenas 25 años, poniendo además el broche de participar en los FIA Motorsport Games representando a España tanto en la categoría absoluta como en la sección de asfalto. Las fronteras nacionales se habían quedado pequeñas: podio en todas las pruebas y cuatro triunfos en el S-CER. Quedaba el broche de oro, preparar el programa para regresar al Mundial, una cuenta pendiente tanto para Alejandro como para Borja.
De vuelta al Mundial tras coronarse Supercampeones de España:
Las bases parecían más que sólidas. Se mantenía la montura, una vez demostrado que el Toyota GR Yaris Rally2 era capaz de ser competitivo en todos los terrenos, se mantenía el acuerdo entre Toyota España y Teo Martín Motorsport y se sumaba la esponsorización de Repsol, la compañía española que tras desvincularse de HRC en el Mundial de Motor GP, encontró en Toyota la opción perfecta para regresar al automovilismo intercontinental tanto en el Rally Dakar/W2RC como en el caso del WRC2.
Con el objetivo de ganar tiempo para tenerlo todo listo, se preparó el debut en competición en el Rally Islas Canarias, saltándose de esta forma la presencia en citas para especialistas como Monte-Carlo, Suecia y el Rally Safari y confiando en repetir el buen resultado de 2024 en la fecha insular. Mejor no pudo empezar la cosa, con podio y unos tiempos sobre asfalto más que destacables a pesar del conocimiento limitado de las Hankook.
La confianza se fue construyendo, especialmente en el momento en el que supieron más o menos entender el desgaste y cómo se calentaban las ruedas en el abrasivo asfalto de las islas. Un segundo puesto que daba alas a la estructura, la cual también contó con la oportunidad de rodar con la unidad de Iván Ares tanto en Sierra Morena como en el Rías Baixas debido a la ausencia del piloto de Cambre. La oportunidad perfecta para reencontrarse además con el GR Yaris Rally2 con el que se coronaron Supercampeones en 2024.
Tras el Islas Canarias comenzó la temporada de tierra y aunque Cachón siempre ha reconocido que se siente mucho más cómodo sobre esta superficie que en asfalto por su estilo de pilotaje, fue sobre el alquitrán donde llegaron los mejores resultados. Se encadenó Portugal y Cerdeña con abandonos, en la cita lusa además con susto en la superespecial de Lousada, cuando tras irse largos, dañaban la suspensión trasera y llegaban a meta con una rueda a la virulé y un tiempazo para las condiciones en las que estaban. Mantenían la sexta posición a falta de la jornada del domingo, pero un pinchazo en una de las ruedas y el destalonamiento de otra les obligó a abandonar cuando ya veían la meta.
En Cerdeña fue una piedra en un interior la que les llevó a decir adiós a la prueba justo después de haber conseguido su primer scratch sobre tierra en el segundo tramo del viernes. A partir de ahí tocaba seguir aprendiendo y acumulando kilómetros para llegar a Grecia lo mejor preparados posibles, algo que lograrían al finalizar segundos en WRC2 Challenger y quintos en WRC2, algo que en un rally tan duro les permitió escalar hasta una brillante 10ª posición absoluta, solo superada por la novena de Canarias y la octava que estaba por llegar en Japón.
En Europa Central se escapó, en Japón sentenció:
Después de un largo parón tras el Acrópolis, el cual sólo tuvo la excepción del Rías Baixas, Cachón y Rozada regresaron por todo lo alto tras el verano, ya en Europa Central, prueba en la que dominaron en todas las condiciones posibles, en los tramos de República Checa, Alemania y Austria… hasta que, en el tramo nocturno del sábado, una trazada demasiado ancha, una bala de paja apoyada en la fachada de una casa y de nuevo una suspensión rota. Se acababa en ese momento el sueño de lograr el primer triunfo en WRC2, o al menos se posponía unas semanas.
Se volaba a Japón después de un crecimiento destacado sobre asfalto, desde el Islas Canarias donde se subió al podio tras hacer 3 scratchs de 18 posibles, hasta el Europa Central con 6 scratchs de los 14 tramos que disputaron. Quedaba lo mejor, en la casa de Toyota, en el Rally de Japón, Alejandro Cachón y Borja Rozada subían a lo más alto del podio acompañados en el tercer puesto por Jan Solans y Rodrigo Sanjuán después de haber conseguido 12 scratchs y cinco segundos mejores tiempos en veinte tramos. El de Cangas se acababa de doctorar en WRC2 en un rally de la dificultad de la cita nipona y con meteorología adversa.
Mañana empieza para ellos la última fecha de esta temporada 2025, después de haberse tomado una semana de turismo en Japón con el mejor sabor posible y disfrutando de un sueño que se había hecho realidad. El TGR Spain pone punto y final a su presencia en el WRC2 esta temporada en Arabía Saudí, donde también estarán presentes Jan Solans y Rodrigo Sanjuán. Ambos dúos son actualmente la gran esperanza de volver a tener una pareja española a tiempo completo en la categoría reina del Mundial de Rallyes.
Sí, suena Dani Sordo para ayudar a Hyundai en 2026, pero los ojos de Cachón y Solans están especialmente centrados en una posible lucha por el título intercontinental de la segunda clase la próxima temporada que les dé la visibilidad para saltar a la categoría reina en 2027, coincidiendo con el cambio reglamentario. Los dos ya saben lo que es conseguir su primera victoria en WRC2, quizás este fin de semana en el debut de la prueba saudí tengamos el broche de oro.













