El Gran Premio de Mónaco es tenso por la perenne cercanía a los muros y este año aún más por una lluvia incómoda que apareció en el último tercio de carrera. Ambos pilotos españoles se vieron perjudicados por el líquido elemento: Fernando Alonso pudo optar a la victoria pero una parada de más para poner gomas le dejó segundo, aún así su mejor resultado de 2023. Carlos Sainz sufrió más, incluyendo un trompo y varios roces con Ferrari, los muros y rivales para llegar octavo.
Alonso y Sainz salían con ruedas duras a diferencia de las medias de Max Verstappen y Esteban Ocon y salieron con sobresaltos. El asturiano se puso de lado en parrilla y aguantó la segunda plaza a pesar de tener por el interior a Ocon y Sainz se tuvo que defender de un agresivo Lewis Hamilton en la subida al Casino. Alonso persiguió como pudo a Verstappen y se mantuvo a una distancia de tres segundos con los duros, mientras Sainz y Hamilton encimaban el tapón de Ocon.
Sainz se impacientó brevemente y estuvo a punto a llevarse por delante a Ocon en la chicane, perdiendo una parte del endplate en la vuelta siguiente pero sin mayores consecuencias. Alonso reportó un posible pinchazo y perdió un par de segundos en una vuelta para poco después retomar su ritmo normal y seguir entre Verstappen y Ocon, a un máximo de 11 segundos del neerlandés antes de que éste empezase a doblar.
Ferrari intentó dos veces hacer que Alpine mordiera el anzuelo para que Ocon parase en boxes y dejar pista libre a Sainz, sin éxito. El francés acabó cambiando neumáticos en la vuelta 33 y el de Ferrari entró en el giro siguiente, saliendo por detrás de Ocon y cabreándose por radio con el equipo por seguir en la misma posición a pesar estrategia en teoría favorable. Todo siguió calmado hasta que la amenazante lluvia se consolidó en la vuelta 50.
Alonso paró en boxes pero montó secos cuando la pista estaba bastante húmeda y tuvo que poner intermedios de inmediato, siguiendo 2º hasta el final sin complicaciones. Alabó el trabajo de los pilotos por no abandonar en condiciones complicadas y también de su propio equipo a pesar de su doble detención.
Ha sido difícil, hemos optado por empezar con los duros y no íbamos a atacar en la primera curva. Max gestionó bien los medios y ahí nos quedamos sin poder atacar al principio. La lluvia nos complicó el final y no fue fácil pilotar en esas condiciones, las curvas 5 y 10 eran de frenada difícil y me sorprendió que nadie se accidentara; increíble trabajo de todos los pilotos sin duda. No es fácil jugártela cuando estás arriba así que quizá podríamos haber optado a la victoria si hubiéramos puesto intermedios pero no lo sabes en el momento, iba bien asegurar el segundo puesto.
Sainz acosó a Ocon entre la llovizna y trompeó en Mirabeau, librándose del abandono por poco y volviendo 8º a pista tras parar en un double-stack de Ferrari. Quedó el madrileño detrás de Gasly y Leclerc en un tapón final sin posibilidades de adelantamiento y criticó veladamente al equipo aunque con el optimismo de querer mejorar.
Es una pena porque hemos tenido buen ritmo todo el fin de semana. A veces la lotería te toca en Mónaco y otras no, pero creo que hoy podíamos haberlo hecho mejor. Me ha sorprendido parar la primera vez porque la in lap era buena y podían haber accidentes y banderas rojas si venía la lluvia. Me he frustrado y no poder pasar a Ocon ha sido también mala suerte. Mejor que todo esto ocurra este año pero hay que seguir mejorando y aprender de los errores y los momentos de tensión y dudas que salen de vez en cuando.