Desde el pasado mes de julio iniciaron las especulaciones acerca del interés de Christian Horner, encabezando un grupo de inversionistas, para adquirir la mayoría de acciones de la escudería Alpine, las cuales están en poder de Renault. Ahora, un medio neerlandés asegura que el ex director de Red Bull Racing inició las conversaciones para lograr su objetivo, así que una vez que culmine su permiso de jardinería se pondría al frente de la escudería francesa. Esta información contrasta con los rumores que asociaban a Horner con un cargo de alta jerarquía en el equipo Aston Martin. Se cree entonces que el grupo de inversionistas que entró en la escudería en el 2023, las firmas Otro Capital, RedBird Capital Partners y Maximum Effort Investments, estaría evaluando la situación para desprenderse de un buen porcentaje de sus acciones.
El grupo encabezado por el actor Ryan Reynolds y los atletas Patrick Mahomes, Travis Kelce, Rory McIlroy, Anthony Joshua, Trent Alexander-Arnold, Juan Mata y Roger Ehrenberg; inyectó unos 218 millones de dólares para apoderarse del 24% de las acciones de Alpine y hasta ahora no se ha podido rentabilizar su participación ya que Alpine es el equipo con peores resultados y por lo tanto requiere de más inversión, lo que no está dispuesto a realizar Renault y más cuando a partir de 2026 la escudería será cliente de Mercedes. Se menciona a Flavio Briatore, actual consultor del equipo Alpine, como parte de la negociación, lo que no sería de extrañar considerando sus antecedentes en la Fórmula 1. Hasta ahora se advierte que la escudería Alpine apunta a ser la de menor valor de la parrilla con parte de sus accionistas buscando vender antes de seguir invirtiendo sin apreciar los resultados que les habían prometido.
Ciertamente no luce descabellado que Renault y algunos accionistas vendan su participación y el equipo radicado en Enstone vuelva a cambiar de manos, toda vez que este reciente último lugar en la tabla de constructores es un punto muy bajo para un equipo oficial. Además Renault cerró su departamento de Fórmula 1 que operaba en Viry-Chatillon, así que cualquier atisbo de mejora será asociado a un motor Mercedes, lo que envía un mensaje contradictorio al público. De ser cierta las especulaciones, y Horner disponer de los socios y del capital para regresar a la categoría como propietario, es posible que las conversaciones lleguen a feliz término puesto que Alpine aún luce como un saco roto, con planes a corto y mediano plazo que no se concretan y es obvio que a nivel técnico también van a la deriva. Habrá que esperar a ver si se concreta esta negociación y Horner regresa.
Vía DeTelegraaf
