El Gran Premio de Singapur mantiene en vida las opciones de Fernando Alonso y Carlos Sainz de pelear por los puntos en la carrera de mañana, aunque con resultados ligeramente distintos de lo esperado tras la tercera sesión de entrenamientos libres. Finalmente, Alonso salvó la jornada con una décima posición final, colándose en la Q3 a pesar de la caída de rendimiento del Aston Martin del viernes al sábado. Por su parte, Sainz parecía estar en mejor estado de forma pero el Williams no encajó bien las condiciones de pista de la sesión clasificatoria, dejándole relegado a la décimo tercera posición.
Como es habitual en los circuitos urbanos, cada sesión cronometrada permite que los pilotos vayan rebajando sus tiempos, sobre todo con la presencia de más goma en pista y, en el caso de Singapur, con la caída de temperaturas a medida que va entrando la noche. En estas condiciones y después de unos entrenamientos libres 3 con sensaciones muy dispares para los pilotos españoles, Carlos Sainz y Fernando Alonso planteaban la sesión clasificatoria con objetivos relativamente similares; pasar las dos primeras eliminaciones para meterse en la Q3 y estar en el top 10 de cara a la parrilla de salida de mañana.
En la primera parte de la sesión clasificatoria, pocas sorpresas y una eliminación evitada sin demasiados problemas para ambos pilotos españoles. Carlos Sainz marcó el undécimo mejor tiempo, mientras Fernando Alonso estuvo algo más atrás, en décimo cuarta posición. Su compañero de equipo Lance Stroll quedó eliminado a las primeras de cambio, con lo que las esperanzas del equipo de Silverstone quedaban centradas por completo en el piloto asturiano. No así en el caso de Williams, ya que Alex Albon sí logró evitar la primera criba, aunque por la mínima, al ser décimo quinto en la Q1.
La Q2 sí trajo sorpresas para los pilotos españoles, con una Williams insuficientemente rápida como para superar la segunda eliminación por lo que Sainz tuvo que conformarse con la décimo tercera posición, justo por detrás de su compañero de equipo, que logró salvar una sesión clasificación después de un fin de semana que se le estaba empezando a poner cuesta arriba. Por su parte, Alonso sí se salvó al marcar el noveno mejor tiempo de la segunda parte de la sesión clasificatoria. Así, el bicampeón del mundo logró mezclarse con los McLaren, Mercedes, Ferrari y los supervivientes Red Bull, Racing Bulls y Haas.
La parte final de la sesión clasificatoria no tuvo ninguna sorpresa y, con un Aston Martin insuficientemente competitivo para pelear por nada más, Fernando Alonso cerró la actividad competitiva del sábado con la décima posición, aunque a menos de una décima de segundo de Oliver Bearman, que fue noveno en su Haas. De cara a mañana, partir desde el top 10 sitúa a Alonso en una buena posición para pelear por los puntos, un objetivo para el que tendrá entre sus rivales a un Carlos Sainz con ganas de remontar para seguir con una inercia positiva tras su podio en Bakú.