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Gran Premio de Hungría 2008: Heikki Kovalainen, primera victoria y ganador número 100

Cuando se habla del ‘título perdido’ de Felipe Massa en 2008, se suele mencionar el Gran Premio de Singapur del mismo año, con los eventos derivados del ‘crashgate’ como causa de lo que el propio brasileño percibe como un campeonato que no se ganó por la injusticia de esa carrera. Pero muy a menudo se olvida que hubo otra carrera ese año donde el piloto de Ferrari se dejó una enorme cantidad de puntos que le habría dado el éxito que deseaba, aunque no hubiera en este caso injusticia alguna por parte de sus rivales. Se trata del Gran Premio de Hungría, donde Massa se retiró a falta de pocas vueltas para el final, entregando a Heikki Kovalainen su primera y única victoria en la Fórmula 1, lo que le llevó a convertirse en el ganador número 100 de la categoría reina.

El Campeonato del mundo de Fórmula 1 llegó a Hungaroring en 2008 con una situación excepcional en la clasificación general. En diez puntos había cuatro pilotos de diez equipos distintos, con Lewis Hamilton al frente con cuatro puntos de ventaja sobre Felipe Massa, siete sobre Kimi Räikkönen y diez con respecto a Robert Kubica. Sorprendentemente, el mal rendimiento de Heikki Kovalainen con respecto a Nick Heidfeld hacía que BMW Sauber ocupara la segunda posición en la clasificación reservada para los constructores, por delante de McLaren. El Gran Premio de Hungría fue el primero tras la formación de la nueva FOTA, la asociación de equipos de Fórmula 1 dirigida por Luca di Montezemolo, mientras que en lo que respecta a las noticias del paddock, McLaren confirmada que Kovalainen tendría una segunda oportunidad para intentar brillar en 2009.

La sesión clasificatoria vio a una McLaren especialmente competitiva, copando la primera fila de parrilla con Hamilton en pole position por delante de Kovalainen. Massa logró ser tercero, acompañado por Kubica. Mientras tanto, Räikkönen seguía con su temporada de más a menos y solo podía ser sexto, viéndose superado por Timo Glock en el primer Toyota. Fernando Alonso logró el séptimo mejor tiempo, mientras en el top 10 se metieron también Mark Webber, Jarno Trulli y Nelson Piquet Jr. En un circuito como el de Hungaroring, donde es especialmente difícil adelantar, una buena posición de partida y una buena arrancada eran absolutamente cruciales. Por ello, la mala sesión clasificatoria de Räikkönen era importante, como el hecho que Hamilton pudiera contar con Kovalainen como ‘barrera’ frente a Massa.

Pero en el momento de la salida llegó al primera sorpresa. Massa realizó una gran salida y logró situarse en paralelo con Hamilton al llegar a la frenada para la primera curva, habiendo dejado atrás a Kovalainen. El brasileño frenó más tarde que su rival y logró mantener la trazada exterior, completando un espectacular adelantamiento y situándose en cabeza. Por detrás, Glock logró superar a Kubica mientras Alonso hacía lo mismo con Räikkönen. Con este orden en pista, los dos líderes hicieron lo que todos esperaban que hicieran; escaparse de sus rivales. Massa era algo más rápido y tomaba una pequeña ventaja, mientras Hamilton intentaba ahorrar combustible para completar un ‘overcut’ con respecto al Ferrari. El número 2 del equipo italiano estuvo entre los primeros al parar y McLaren reaccionó con una estrategia que vería a Hamilton tener algunas vueltas más en el segundo stint.

El primer abandono llegó con un exceso de temperatura en el motor Ferrari del Toro Rosso de Sebastian Vettel, la temperatura jugando un papel crucial. Esta ayudaba a los coches de Maranello en el consumo de neumáticos, pero el propulsor italiano parecía ser algo más débil que los de sus rivales en esas condiciones. Curiosamente, los únicos cuatro abandonos del Gran Premio fueron motores Ferrari… En cuanto a la carrera, Massa estaba rindiendo excepcionalmente, logrando una ventaja de cinco segundos que era más que suficiente para mantener el liderato incluso si Hamilton estaba tres vueltas más en pista, tal y como estaba previsto. Pero los excesos de fogosidad del británico hicieron que este tuviera que parar antes de lo previsto con problemas en un neumático, el delantero izquierdo, el mismo que había sufrido un plano tras bloquear los frenos el líder de la general.

Esta situación dejaba a Massa con 23 segundos de ventaja sobre Kovalainen, por lo que el piloto de Ferrari redujo el ritmo para cuidar su motor. El resultado estaba sellado salvo desastre y tras Massa, Kovalainen y Glock eran los principales candidatos a completar el podio. Räikkönen había logrado superar a Alonso pero era cuarto. Sin ningún coche cerca, el finlandés pudo por fin rodar a su gusto, marcando el giro más rápido de la carrera en la vuelta 61, mientras intentaba recortar los nueve segundos de Glock a ritmo de uno por vuelta. Hamilton, por su parte, pilló a Alonso tras sus problemas pero con sus neumáticos muy desgastados, era difícil que pudiera superarle. A falta de tres vueltas para el final, la diferencia entre Massa y Kovalainen era de 15 segundos cuando sin previo aviso, el motor del brasileño dijo basta, con una vistosa rotura. El desespero del equipo Ferrari contrastaba con el alivio de McLaren. Un día perdido se convertía en un día ganado, a muchos niveles.

Heikki Kovalainen heredó el liderato y en las tres últimas vueltas, solo tuvo que evitar un clamoroso error que le habría pesado toda su vida. El finlandés llegó sin problemas hasta la bandera de cuadros y logró su primera (y al final, única) victoria en la Fórmula 1, batiendo a Timo Glock y Kimi Räikkönen, sus acompañantes en el podio. Kovalainen se convirtió así en el centésimo piloto en ganar una carrera del Campeonato del Mundo, mientras Glock firmó el mejor resultado de su carrera y Räikkönen se acercaba a los líderes en un día mediocre para él y a pesar de sus problemas de suspensión en los compases finales. Por su parte, Fernando Alonso acabó cuarto, justo por delante de Hamilton y Piquet Jr. Las últimas posiciones en los puntos fueron para Jarno Trulli en el otro Toyota y Robert Kubica.

Como consecuencia del resultado en Hungaroring, Hamilton amplió su ventaja al frente de la clasificación, aunque solo en un punto. El segundo clasificado pasaba de ser Massa a ser Räikkönen, aunque de haber ganado el brasileño se habría puesto en cabeza con tres puntos de ventaja. En el mundo real, Massa estaba ahora tres puntos por detrás del campeón en título, mientras Kubica era cuarto a cinco puntos más del segundo piloto de Ferrari. El resultado permitió que McLaren superara a BMW Sauber en la general de constructores, posición que no cedieron hasta el término de la campaña. Ferrari tendría tiempo de recuperarse, con una victoria de Massa en el siguiente Gran Premio, el de Europa en la cita inaugural del Valencia Street Circuit. Pero ese día de agosto en Hungría se perdieron diez valiosos puntos que al término del mundial le dieron el título a Hamilton… además de la única victoria en su carrera en la Fórmula 1 a Heikki Kovalainen.

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