Luego de la reciente edición de las 500 Millas de Indianápolis, tanto Marcus Ericsson como Kyle Kirwood fueron descalificados por irregularidades técnicas, situación que envió a los pilotos de Andretti Global hasta el fondo de la parrilla sin derecho a obtener sus premios por finalizar segundo y sexto respectivamente. Pero una semana después, Kirkwood se alzó con la victoria en las calles de Detroit en tanto Colton Herta terminó tercero, así que Andretti logró dos posiciones de podio, en un evento donde Álex Palou abandonó luego de ser embestido por David Malukas cuando la carrera transitaba por su segunda mitad, vuelta 73. La victoria de Kirkwood tiene mucho mérito porque su monoplaza se mantuvo en pista con el alerón delantero a punto de desprenderse.
En un adelantamiento a Kyffin Simpson ocurrió tal eventualidad, pero cambiar el alerón delantero, en un circuito como Detroit, era sacrificar la carrera, de allí que desde Andretti se arriesgaron a continuar con Kirkwood hasta el final con el monoplaza visiblemente dañado, pero aún así el ritmo del ganador era tan bueno que mantuvo a raya a sus rivales durante los últimos dos reinicios, para imponerse con solvencia, generando dudas acerca de la eficiencia aerodinámica de estos monoplazas. El segundo lugar correspondió a Santino Ferrucci, el piloto de AJ Foyt Racing partió desde el puesto 21 y tras aplicar una estrategia alternativa logró ascender hasta la posición de escolta, la cual defendió con éxito tras ser desplazado momentáneamente por Will Power. Posteriormente, el piloto de Penske también fue sobrepasado por Colton Herta para descender del podio en unas pocas vueltas.
La carrera presentó ocho períodos de precaución, incluyendo una bandera roja cuando la prueba agonizaba. De las 100 vueltas estipuladas, unas 47 fueron bajo bandera amarilla por retiro de monoplazas y reacondicionamiento de las barreras de protección, lo que concede una idea de lo complicado que resulta este trazado. La pausa fue pripiciada por la rotura de la suspensión delantera derecha de Louis Foster, cuyo coche sin control impactó contra el monoplaza de Felix Rosenqvist. El sueco comunicó que sufrió un fuerte golpe en sus piernas, razón por la cual fue ingresado en una ambulancia para trasladarlo a un hospital.
La carrera tuvo sus momentos interesantes, sobre todo con las estrategias. Kirkwood entró en la vuelta 11 a cambiar sus neumáticos blandos y logró el undercut sobre su compañero Colton Herta, quien salió desde la pole y en su salida de boxes fue ralentizado por Nolan Siegel. Tres vueltas después se presentó el primer período de precaución, por lo tanto se desarrollaron varias estrategias. En la vuelta 67 ocurrió otra detención, porque Callum Ilot se estrelló, lo que originó otra detención en boxes, pero en este caso Kirkwood, Will Power y Colton Herta, líderes hasta entonces salieron a la pista mezclados con Santino Ferrucci, Kyffin Simpson y Marcus Armstrong, estos tres pilotos venían con una estrategia alternativa que fue acertada ya que ascendieron luego de entrar a boxes antes de salir la bandera amarilla.
Al reiniciar la carrera Kirkwood volvió a tomar la delantera tras adelantar a sus tres predecesores y mantenerse allí hasta el final para lograr su segunda victoria de la temporada. En lo que respecta a fabricantes, Honda mantiene su invicto en la temporada. Este triunfo, más el retiro de Palou, concede cierta emoción por la pelea del título de pilotos. Kirkwood logró descontar 48 puntos, en tanto Patricio O’Ward redujo 21, luego de pasar del puesto 18 al séptimo. Octavo culminó Christian Lungaard, por delante de Josef Newgarden y de Alexander Rossi, quien completó los diez mejores de la jornada.
En palabras de Kyle Kirkwood:
Tuvimos que adelantar varias veces y definitivamente no fue nada fácil, pero especialmente con ese daño en el alerón delantero al final, perdimos un poco de rendimiento, pero el auto en realidad se sintió bien. Las paradas en boxes fueron épicas, la estrategia también, el coche estuvo impecable. Sin duda, fuimos los más rápidos y, en los reinicios, el coche simplemente cobró vida. La verdad es que me sentí súper cómodo después de que saliera la bandera roja.
Vía IndyCar