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Las Toyota Hilux V8 mandan en el estreno competitivo de Sainz y Despres con MINI

A pesar de que este fin de semana muchos ojos están centrados en lo que sucede en el Gran Premio de Japón y en el Rally de Gales, Marruecos también acapara una gran parte de la actualidad dentro de la carreras debido al gran debut de Cyril Despres y Carlos Sainz al volante del MINI JCW Buggy. Entraba dentro de los planes que fueran las Toyota Hilux V8 4×4 las que comenzaran dominando la prueba africana, ahora organizada por la asociación de David Castera, sin embargo, lo que ha sorprendido ha sido el autor de ese mejor tiempo en la primera etapa.

Durante la corta prólogo de apenas 10 kilómetros cronometrados, Nasser Al-Attiyah ya se mostraba rapidísimo. El qatarí, con la espina clavada de no haber podido pelear por la Copa del Mundo FIA de Rallyes Cross-Country esta temporada se anotaba el mejor tiempo, mientras que Carlos Sainz era sexto en sus primeros kilómetros con el MINI, a 38 segundos de la referencia del que en el pasado ya fue su compañero de equipo tanto en Volkswagen como en la etapa de ambos bajo los colores del Qatar Red Bull Rally Team. Serían en este caso los pilotos que sí están peleando por el torneo intercontinental, Jakub Przygonski y Martin Prokop los que escoltaban a Nasser, mientras que destacaba el espectacular 13º puesto de Isidre Esteve con el BV6 de Sodicars.

En motos, Toby Price tomaba el mando en un comienzo ajetreado. En la lista inscritos aparecía Michael Metge, el nuevo piloto Sherco después de la salida de Joan Pedrero, sin embargo, una caída en los kilómetros finales de la Panáfrica le provocaba una lesión de hombro que le obligaría finalmente a no tomar la salida. La prólogo se resolvía por su parte con el mejor tiempo del australiano de KTM Factory, seguido en este caso por sus compañero de equipo Matthias Walkner y Sam Sunderland. Sin Joan Barreda, era Kevin Benavides el encargado de liderar al equipo HRC junto a un Paulo Gonçalves, ambos con opciones todavía de conseguir el título FIM Cross-Country con el líder, Pablo Quintanilla y el propio Price.

La suerte del salteño se comenzaría a torcer muy pronto. La primera etapa, que trascurría entre las localidades marroquíes de Fez y Erfoud, al borde del Erg Chebbi, nos dejaba con la caída de Benavides en el kilómetro 395 del recorrido que incluía dos secciones cronometradas de 74,20 km y 68,48, ambas precedidas de diversos enlaces. El primer diagnóstico era grave, fuerte golpe en el fémur y evacuación al hospital d’Er Rachidia en ambulancia donde se le realizarían más pruebas. De nuevo el golpe al equipo Monster Energy HRC vuelve a ser importante a solo tres meses de que inicie el próximo 6 de enero el Rally Dakar en Lima.

Ya en meta, la carrera estaba de nuevo dominada por el equipo oficial de KTM, con Price líder escoltado por Walkner y Sunderland de nuevo. Paulo Gonçalves y Ricky Brabec tomarían el testigo de Benavides cerrando un Top 5 que estaba seguido muy de cerca por los dos hombres de Yamaha, Xavier de Soultrait y Adrien Van Beveren.

En coches, todos esperábamos que Nasser Al-Attiyah pintara de verde todos los parciales saliendo desde la décima plaza, mientras que era Carlos Sainz el que prefería abrir pista, sin embargo, un problema con la suspensión hacía perder mucho tiempo al qatarí, copilotado de nuevo por Mathieu Baumel. Ten Brinke parecía en disposición de liderar a las Toyota, pero un error de navegación que les hacía saltarse a él y su copiloto, Xavier Panseri, un punto de paso les arruinaba el trabajo de la jornada y le dejaba en bandeja el triunfo parcial en bandeja a Nasser tras lograr seguir en carrera después de una reparación rápida. Martin Prokop era segundo. Carlos Sainz terminaba el día sexto, a menos de cinco minutos de Nasser, y Cyril Despres séptimo tras un pinchazo.

Entre los UTV o SSV, Stéphane Peterhansel y su esposa, Andrea, conseguían destacarse como los más rápidos de la categoría en la prólogo, todo ello a pesar de que los ocupantes del Yamaha YXZ1000 con el dorsal #200 debían compartir protagonismo con los del Can-Am #214, conducido en este caso por el entrenador de fútbol, André Vilas Boas, el cual no ha cesado en el empeño de completar un Dakar después de su difícil toma de contacto el pasado enero a los mandos de la Hilux V8 4×4 que terminó en accidente. La historia cambiaba ya en la etapa, con el Can-Am de Aleksandr Dorosinskiy llevándose la etapa por delante de su compatriota Sergey Kariakin y de Gerard Farrés y Dani Oliveras.

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