Un auténtico disparate. Lo vivido en la clasificación del Gran Premio de Austria de nuevo nos ha trasladado a años previos en los que en el Red Bull Ring también ha tenido un particular protagonismo los mensajes que aparecían de dirección de carrera y las decisiones tomadas por los comisarios a la hora de penalizar a los pilotos. El resultado sería al que ya estamos acostumbrados, Pole Position para Max Verstappen, la cuarta consecutiva en el trazado austriaco y la sexta de esta temporada 2023.
Al holandés le escoltaban en esta ocasión los dos pilotos de la Scuderia Ferrari, con Charles Leclerc cuestionándole ese primer puesto para la parrilla del domingo hasta prácticamente el último sector, mientras que Carlos Sainz se quedaba con la tercera posición, la primera de la segunda línea. Incuestionable el neerlandés, que no sólo conseguía el mejor registro de la única sesión de entrenamiento libres, sino que también capitalizaría el mejor registro en las tres fases de esta clasificación del viernes.
Fueron finalmente 48 milésimas las que aventajó Verstappen a Leclerc, el cual se congratulaba de haber podido tener finalmente un intento limpio, mientras que Carlos Sainz se quedaba prácticamente a dos décimas del RB19 del bicampeón del Mundo de Fórmula 1. A partir de ese punto se echaba de menos algunos nombres, entre ellos el de Checo Pérez, que de nuevo volvía a faltar a su cita con la Q3 al no haber podido pasar de la 15ª posición después de que el mexicano haya tenido muchos problemas para no superar los límites de pista.
Tampoco estaba Fernando Alonso, que no podría pasar de la séptima posición y que incluso sería superado por su compañero en Aston Martin, Lance Stroll, justo por delante de él, compartiendo la tercera línea de parrilla con un Lewis Hamilton que se veía superado sorprendentemente por su compatriota, Lando Norris. El McLaren estrenaba mejoras al igual que el Ferrari de cara a este fin de semana, y en el caso del joven piloto británico, siempre se le ha dado especialmente bien el trazado de Spielberg.
Con todo ello, las diez primeras posiciones de parrilla para la carrera larga se verían completadas en este caso por Nico Hülkenberg con el HAAS, Pierre Gasly con el Alpine y un Alex Albon que volvería a meter al mejorado Williams entre los diez primeros que tenían derecho a estar en Q3. El británico-tailandés sería uno de los grandes beneficiados de la locura vivida durante Q2, momento en el que algunos de los pilotos que tenían monoplazas más competitivos, entre ellos Russell y Checo, caían al ser eliminadas sus vueltas más competitivas.
Precisamente George se quedó con el Mercedes a 41 milésimas del crono de Albon para pasar, mientras que Checo Pérez encajó una y otra vez las eliminaciones hasta el punto de que su mejor vuelta registrada fue una de 2 minutos y 6 segundos, un minuto más lenta que la de su compañero de equipo al ser precisamente una de las de enfriamiento de neumático.
Un auténtico bochorno que se volvía a dar en un Circuito Red Bull Ring que ya está acostumbrado a estos esperpentos, especialmente relacionados con la curva nueve y diez de uno de los trazados más cortos del Mundial de Fórmula 1. Junto al mexicano y al británico caerían Esteban Ocon y Oscar Piastri, también con vueltas borradas, además de Valtteri Bottas.
El finlandés ya había conseguido pasar por la mínima a la Q2, superando el mejor tiempo de Yuki Tsunoda por apenas 21 milésimas, mientras que además del japonés también caían eliminados el otro AlphaTauri, Nyck De Vries, último, así como el Alfa Romeo de Zhou, el Williams de un discutido Logan Sargeant y Kevin Magnussen.
Sesión de clasificación – Gran Premio de Austria 2023:
