Para evitar posteriores trámites y reuniones, el Automóvil Club de Mónaco ha firmado una extensión del convenio que se había establecido entre el Principado de Mónaco y la Fórmula 1, lo que asegura un lugar en el calendario hasta la temporada 2035. El anuncio fue realizado en Monza, en evento donde estuvieron presentes Stefano Domenicali y Michel Boeri, quienes reafirmaron sus intenciones de permanecer juntos a tan largo plazo. Lo que sorprende un poco es que el año pasado se pactó una extensión del contrato hasta el 2031 y ahora tal vínculo se amplió, pasando a ser el evento con mayor plazo en el campeonato. Si bien el circuito de Monte Carlo ha sido criticado porque sus calles no permiten adelantar, lo que atenta contra el espectáculo de las carreras, resulta que a su vez se ha instaurado como un escenario mítico en lo que se refiere a eventos deportivos a nivel mundial.
Y es que el circuito urbano de 3,337 kilómetros de distancia fue creado en 1929, así que allí se corre antes de que el campeonato de Fórmula 1 apareciera en 1950. Actualmente Charles Leclerc, piloto de Ferrari y ganador de la edición de 2024, representa a Mónaco en el campeonato, por esa parte se entiende el interés de renovar a tan largo plazo, pero también resulta un tanto descabellado creer que permanecerá activo para 2035. Por otra parte, la organización no indicó si se estará acondicionando el circuito para el futuro, aunque es complicado pensar en una carrera sin las imágenes de la piscina, la sección de la Marina y sus yates, las terrazas, la Plaza del Casino y la icónica Curva de Santa Devota. Con este compromiso de Mónaco, Domenicali está organizando un calendario donde las fechas parecen muy sólidas, lo que cerrará la puerta a posibles iniciativas de países millonarios y exóticos pero sin mucha tradición en el deporte motor.
Uno de los más entusiasmados con esta renovación es Michel Boeri, presidente del Automóvil Club de Mónaco, actual residente del Senado de la FIA y vicepresidente de la World Motor Sport Council, alguien muy cercano al Príncipe Alberto II de Mónaco, quien es el mayor interesado en que la pequeña nación europea permanezca en la élite del deporte motor internacional. Por supuesto que a nivel de rentabilidad no debería existir mayor inconveniente porque cada fin de semana de Fórmula 1, por tradición, suelen reunirse lo más representativo del glamour, la farándula y el ámbito empresarial del mundo.
En palabras de Stefano Domenicali:
Las calles de Mónaco resuenan con el sonido de la Fórmula 1 desde los primeros días de la disciplina, y estoy encantado de anunciar la extensión de este evento hasta el 2035. Es una carrera emblemática, amada por los pilotos y seguidores por igual, con un ambiente único gracias a su configuración en el Principado más glamoroso del mundo. Me gustaría agradecer especialmente a su alteza el Príncipe Alberto II de Mónaco, a Michel Boeri y todos los involucrados que garantizan la organización de esta histórica carrera.
Vía Fórmula 1