El pasado mes de abril, y tras el fracaso de las negociaciones para fusionarse con Honda, Makoto Uchida fue presionado por los accionistas para que dimitiera como CEO de Nissan y en su lugar asumió el cargo Iván Espinosa. Este cambio de dirección es producto de un descenso permanente en las ventas ya que no han podido competir contra las opciones chinas y también de la imposibilidad de recuperar financieramente a la compañía tras el escándalo de malversación y corrupción protagonizado por Carlos Ghosn. Ahora Espinosa se planta ante un panorama muy complicado, aunque aseguró que Nissan seguirá participando tanto en la Fórmula E como en el Super GT.
Se pensó que estaba en riesgo la continuidad de Nissan en las pistas luego de que Espinosa aplicara la propuesta Re:Nissan, una agresiva estrategia de reducción de costos que se traduce en la pérdida de unos 20 mil puestos de trabajo debido al cierre de siete plantas ensambladoras en el mundo, lo que dejaría al fabricante japonés solamente operando con diez antes de 2027. Pero si algo es intocable dentro de la estructura es el programa Nissan Motorsport, o NISMO, porque de allí derivan las principales estrategias de publicidad y marketing de la compañía. El compromiso de Nissan con el deporte motor es ampliamente conocido y más allá de competir, representa un símbolo de lealtad y respeto hacia la marca y su fundador Masujiro Hashimoto.
Espinosa declaró que se deben a una fiel afición que acude a los circuitos de Japón para apoyar a Nissan en el Super GT, como lo han hecho durante generaciones ya que la marca para sus seguidores es reflejo de determinación, lucha y competitividad. NISMO también se enfoca en derrotar a sus rivales Honda y Toyota en la clase GT500 donde cada uno compite con sus modelos deportivos más emblemáticos, en este caso Nissan participa con el Z, el cual vino a reemplazar al venerado GT-R. El último título del fabricante radicado en Yokohama en el Super GT, clase GT 500, se produjo en el 2022, cuando Kazuki Hiramine y Bertrand Baguette lograron el campeonato con el Team Impul.
Para Espinosa sería ilógico abandonar el Super GT porque de allí parten muchas ideas para optimizar los coches deportivos que Nissan ofrece al público, elementos aerodinámicos, ajustes de chasis, motores y transmisión, entre otros factores involucrados en el alto rendimiento. Por tal razón, aunque la compañía tenga problemas, van a mantenerse fieles a su compromiso con las carreras y particularmente con el Super GT, donde pueden demostrar que Nissan es digno adversario tanto en los circuitos como en el ámbito comercial.
En palabras de Iván Espinosa:
Existe una gran tradición en el Super GT y está profundamente arraigada en lo que hace Nissan. Algunos de nuestros coches, su historia, legado y la lealtad de la afición son enormes, y por eso seguimos compitiendo. La lealtad de la afición es lo más importante que tenemos, y son ellos quienes hablan muy bien de nuestra marca. Para nosotros, esto es fundamental. Como fabricante, cuanta más visibilidad tengamos, mejor, y cuantos más fans podamos alcanzar, mejor, pero debemos mantener el equilibrio de los costos bajo control.
Vía Sportscar365