En vista de las polémicas que han surgido tras lo ocurrido en la clasificación para las 500 Millas de Indianápolis, y todavía fresco el recuerdo de San Petersburgo 2024, Roger Penske tomó la decisión de despedir a Tim Cindric, presidente de Penske Performance, quien durante 25 años de trayectoria estuvo involucrado en más de 300 victorias en la IndyCar, NASCAR e IMSA, incluyendo diez triunfos en las 500 Millas de Indianápolis. Además de Cindric, también deben abandonar el equipo Penske, Ron Ruzewksi, director ejecutivo, y Kyle Moyer, gerente general. Según Roger Penske, despedir a estas personas representa un cambio necesario para garantizar la integridad de la categoría.
Sobre Cindric, quien había ingresado al Salón de la Fama de Team Penske en el 2022, pesan todas las sospechas sobre prácticas cuestionables en el apartado técnico, entre ellas las modificaciones ilegales en los atenuadores traseros en el monoplaza de Josef Newgarden y Will Power antes de iniciar el Fast 12 pasado fin de semana. El escándalo ensombrece a Team Penske porque resulta que Roger Penske también es propietario de la IndyCar y del circuito de Indianápolis, así que ante las sospechas del amaño de carreras, debido a que es la segunda vez en menos de un año que se detecta una irregularidad, se tomó la determinación de prescindir de la directiva del equipo de IndyCar.
Se cierra entonces el ciclo de Cindric como presidente de Team Penske en la IndyCar con triunfos y polémicas, también esta salida creará un vacío en el programa de la NASCAR y en del Campeonato IMSA Sportscar ya que también supervisaba lo que ocurría en ambas categorías. Veremos entonces si estos cambios a nivel burocráticos hacen efecto y desaparecen las sombras de las dudas sobre prácticas ilegales como parte de los éxitos del equipo Penske.
En palabras de Roger Penske:
Nada es más importante que la integridad de nuestro deporte y nuestros equipos de carreras.
Vía Team Penske