Recientemente los jefes de escuderías de Fórmula 1 se reunieron para analizar los adelantos del nuevo programa de motores y allí salió a relucir el tema del coste de lo que propone el reglamento de 2026 porque la inversión para desarrollar el combustible ecológico que exige una unidad de potencia de última generación, con 50% de intervención eléctrica, requiere de una composición química que eleva el precio hasta multiplicarlo por diez, es decir aproximadamente un litro de combustible con especificación de Fórmula 1 tendría un valor de 300 dólares, una cifra realmente escandalosa cuando se habla de reducción de costes y control de la inversión.
Sobre el papel, la propuesta de un combustible 100% sustentable en la Fórmula 1 luce muy atractiva, pero que además sea capaz de propiciar un alto nivel de potencia parece mucho pedir para una fase experimental. También está el hecho de que cada fabricante de unidades de potencia está asociado a un proveedor exclusivo de combustible, por lo que no es capaz de presentarse una estandarización que abarate los costos. Ante el escenario que está a punto de presentarse, Christian Horner, jefe de Red Bull, declaró que ExxonMobil está trabajando en conjunto con Ford y considera que para lograr un proceso más eficiente se debería introducir otro límite de costos para ajustar de manera más sensata el actual techo de presupuesto porque de otra manera sería casi imposible cumplir con lo que exige el reglamento.
Por otra parte, Toto Wolff, jefe de la escudería Mercedes, indicó que los costos se han disparado porque para crear un combustible 100% sintético toda la cadena de suministros debe también ser ecológica, así que no solamente los ingredientes del combustible deben ser sustentables sino también todo el proceso de su fabricación lo que se traduce en un producto muy costoso. Los ingenieros de Mercedes trabajan en conjunto con los de Petronas y existe confianza en lo que se está haciendo interpretando el nuevo reglamento técnico, pero sin duda el ingenio y la inversión que se requiere para materializar la Fórmula 1 de 2026 no es nada económico.
En palabras de Toto Wolff:
Se trata de que toda la cadena de suministro y la contribución energética deben ser ecológicas. Para lograr todo eso se necesita una especificación de ingredientes que es muy costosa y está resultando mucho más cara de lo que se pensaba. Por lo tanto, debemos analizar si podemos modificar algo para reducir el precio del litro de combustible. Petronas está totalmente comprometido con el proyecto y con ellos estamos evaluando si existe alguna regulación que pueda modificarse para hacer el producto más sostenible en términos financieros.
Vía Nextgen Auto