ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Competición

5 MIN

Carlos Sainz hace los deberes que le quedaron sin terminar en Australia. Fernando Alonso atascado

Si alguien se quedó con ganas de ver qué podría haber pasado en Australia de no haber realizado el error, hoy Carlos Sainz Jr. puede haber dado la respuesta durante la carrera al Sprint del Gran Premio de la Emilia-Romagna. El madrileño, aún golpeado en su moral tras el error de ayer que le relegó a la décima posición de parrilla, hizo reseteo, se tomó esas 21 vueltas de la carrera corta como una oportunidad para enmendar el fallo y destapó todo el potencial que tiene al volante de un F1-75 con el que todavía sigue sin estar del todo compenetrado.

Habían pasado algunos metros de esa primera vuelta cuando Sainz ya empezaba a asomar la decoración roja de su monoplaza en los retrovisores del Alpine de Fernando Alonso. Octavo tras el arranque, el madrileño se aprovechó rápidamente para acercarse al ovetense, el cual no tuvo muchas opciones de parar al Ferrari, especialmente porque el monoplaza de los de Dieppe mostraba un preocupante nerviosismo que puede deberse a una configuración muy pensada para rodar sobre asfalto mojado, con los muelles muy blandos y que hizo ver errores impropios de Fernando, tanto al final de la recta de meta, como en la segunda curva de Rivazza, punto en el que tocó la tierra en más de una ocasión.

Regresando a Carlos Sainz, fue una remontada con cabeza, pero sin tiempo que perder. El objetivo era el de meterse entre los cinco primeros, por lo que no se puso nervioso cuando alcanzó a Magnussen junto a Daniel Ricciardo y el australiano se desembarazó rápidamente del HAAS calzado con los medios del danés. El recientemente renovado piloto de Ferrari le siguió a Ricci, superándole de forma clara de nuevo aprovechando la velocidad de su coche y buscando rápidamente recortar los más de cinco segundos que había construido Lando Norris.

Todavía con margen de vueltas, Carlos terminaría por atrapar a su excompañero de equipo para situarse cuarto de la Sprint Race y de nuevo segundo en el Mundial con los puntos obtenidos. Misión cumplida a pesar de que le queda la sensación de que sigue sin estar completamente adaptado al F1-75. Como no se consuela quién no quiere, además de la recuperación de posiciones y la segunda fila desde la que partirá este domingo a la carrera convencional, Sainz no ha sufrido el mismo problema con los neumáticos blandos que sí ha tenido Charles Leclerc en el eje delantero, todo ello a pesar del gran estrés al que ha sometido Carlos al monoplaza con dicha remontada.

Estoy contento de poder salir entre los cuatro primeros, era el objetivo de la carrera, ha sido limpia y con buenos adelantamientos, pero para la carrera tenemos que encontrar algo para plantar cara a Red Bull. Tenemos una previsión al 30 o 40% de que puede llover, pero si ocurre, nos divertiremos y si no, habrá que ver cómo corregir el déficit con Red Bull. Estoy satisfecho con el ritmo final de carrera, pero sigo sin estar a gusto con el coche, si no no hubiera pasado lo de ayer. No acabo de estar al cien por cien, no he podido probar todo lo que me gustaría al ser un fin de semana de este tipo, al sprint, así que seguiré trabajando duro a ver si puedo encontrar algo más y ya llegará – Carlos Sainz

A Fernando Alonso le faltó la lluvia: 

En el caso de Fernando Alonso, la carrera es cierto que prometía mucho más de lo que finalmente fue. El Alpine comenzó ya renqueante en la vuelta de calentamiento, llegando incluso a ver la bandera amarilla ondear del puesto del comisario que estaba a la izquierda del bicampeón. Esto ya le obligó a hacer un giro de preparación anómalo, adelantando a pilotos y llegando seguramente con los neumáticos fuera del rango óptimo de temperatura.

De esta forma no le vimos divertirse demasiado a Alonso en la carrera al sprint, cediendo posiciones nada más comenzar con Ricciardo y Checo Pérez, y ni siquiera planteándose la opción de atacar al HAAS de Magnussen para aprovechar sus neumáticos de compuesto medio. Se acababa de escapar media carrera y eso quedó evidenciado cuando después de un error en la primera chicane quedó prácticamente a los pies de los caballos de Ferrari de Sainz. Lo contuvo bien en ese primer envite, pero sin más periodos de Safety Car que el provocado por el accidente de Zhou en la primera vuelta, poco tuvo que hacer para igualar la velocidad que estaban demostrando aquí los motores de Maranello, incluidos los del HAAS y Alfa Romeo. Bottas llegó vio y lo superó de forma fácil, dejando a Alonso a las puertas de ese último punto que se le otorga al octavo.

Las sensaciones en caso de una carrera en seco no son buenas para Fernando, con un coche hoy muy nervioso con el que quedará por ver cómo gestiona el neumático medio después de que pareciera evidente que el blando y el Alpine no se terminan de llevar del todo bien.

Cargando...